Los llamamientos en contra de los Juegos Olímpicos de Tokio se han multiplicado en las últimas semanas, a menos de dos meses para la inauguración del evento, prevista para el próximo 23 de julio.
Tokio, 26 may (EFE).- Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 defendieron hoy la efectividad de las medidas anticontagios diseñadas para el evento deportivo, ante las crecientes dudas sobre su viabilidad por la situación de la pandemia en Japón.
El comité organizador de Tokio 2020 destacó este miércoles que ha probado con éxito su estrategia de prevención de contagios en una serie de eventos deportivos organizados en Japón en los últimos meses, y afirmó que esas medidas se detallarán y reforzarán antes de la celebración de los Juegos este verano.
En dichos eventos de prueba intervinieron más de un millar de atletas y representantes de comités extranjeros, y entre todos ellos se registró solo un contagio de covid-19 detectado al llegar a Japón uno de los participantes, según explicó la presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto, al inicio de una reunión del comité ejecutivo de Tokio 2020.
«Esto demuestra la efectividad de nuestras orientaciones anticontagios», dijo Hashimoto sobre el conjunto de medidas preventivas diseñadas por los organizadores, que incluyen una estricta limitación de los movimientos de los deportistas o la realización frecuente de test PCR.
Hashimoto, no obstante, admitió la «preocupación» existente en la sociedad nipona, que según las encuestas se opone de forma mayoritaria a la celebración del evento en las fechas previstas.
Para hacer frente a esta inquietud, los anfitriones han decidido «minimizar» el número de participantes foráneos en los Juegos, realizar un «control activo» de sus movimientos durante su estancia en Japón, y garantizar que el evento deportivo «no ejercerá más presión sobre el sistema sanitario nipón», destacó.
El director ejecutivo de Tokio 2020, Toshiro Muto, señaló en este sentido que el número de participantes en los Juegos llegados desde el exterior se reducirá desde los 180.000 inicialmente previstos a unos 78.000, una cifra que incluye a atletas, representantes de comités y federaciones, periodistas y otros implicados en los Juegos.
DESCONTENTO CRECIENTE
Los llamamientos en contra de los Juegos Olímpicos de Tokio se han multiplicado en las últimas semanas, a menos de dos meses para la inauguración del evento, prevista para el próximo 23 de julio.
El principal sindicato de médicos de Japón presentó una petición al Gobierno solicitando la cancelación de los Juegos por los riesgos sanitarios que conlleva, mientras que algunos de los empresarios más influyentes del país, como los líderes de los gigantes tecnológicos Rakuten y Softbank, también han mostrado su rechazo.
Este mismo miércoles, el diario Asahi, uno de los principales periódicos de Japón y socio oficial de los Juegos de Tokio, publicó un editorial en el que pedía al primer ministro, Yoshihide Suga, que «evalúe de forma tranquila y objetiva la situación y decida sobre la cancelación del evento».
Además, a comienzos de semana las autoridades de Estados Unidos emitieron una recomendación de no viajar a Japón debido a la situación del virus, aunque tanto el comité olímpico de ese país como los anfitriones señalaron que ese mensaje no afectaría a la participación estadounidense en los Juegos.
«Nuestra visión es que Estados Unidos enviará a su equipo olímpico y a su comité a Tokio», dijo hoy Muto al término de la reunión del comité ejecutivo.