A pesar de las múltiples declaraciones en contra de los migrantes de origen hispano en EU, hay quienes lo apoyan. Los latino a favor de la Presidencia del magnate Donald Trump prefieren no externar su preferencia electoral por miedo a las críticas y burlas por parte de sus familiares y amigos.
Por Steve Peoples y Jill Colvin
ANAHEIM, California, EU (AP) — Muchos hispanos en Estados Unidos han protestado contra Donald Trump, incluso a veces enfrentándose a la policía o golpeando piñatas con la imagen del candidato, para manifestar su descontento por su retórica contra los inmigrantes.
Sin embargo, existe también una minoría que apoya al magnate inmobiliario. Lo apoyan incluso a pesar del resentimiento y hostilidad que reciben de familiares y amigos, que son parte de la gran mayoría de votantes no blancos opuestos a la candidatura del empresario.
«No estoy avergonzada de votar por Trump. Simplemente prefiero no tocar el tema con mi familia», dijo Natalie Lally, una estudiante de 22 años en Nueva York cuya familia proviene de Colombia.
Relató que reinó un tenso silencio en la sala de su abuela cuando ella admitió ser partidaria de Trump, durante un encuentro familiar donde había más de 30 personas. «Todos parecían como inquietos y mi tío simplemente me preguntó ‘¿Por qué?»’, recordó la joven.
En los poblados fronterizos de Texas, en los barrios obreros de Nueva York e incluso en los mítines de campaña de Trump donde la mayoría de los asistentes son de raza blanca, una minoría hispana está dispuesta a soportar el escarnio público y privado por defender al virtual candidato republicano. Hasta ahora, sin embargo, no han recibido gran ayuda de la campaña de Trump, que no ha hecho ningún esfuerzo por llegar a ese grupo de votantes.
Aproximadamente 23 por ciento de los hispanos dijeron que votarían por Trump según una encuesta de este mes realizada por Fox News. Otros sondeos más recientes ubican la cifra mucho más abajo. El último candidato presidencial republicano, Mitt Romney, ha declarado que su falta de apoyo entre los hispanos es uno de los mayores arrepentimientos de su campaña en que logró apenas el 27 por ciento del voto hispano.
Los asesores de Trump reconocen la importancia de ese grupo de votantes, pero dice que hasta ahora no ha hecho un esfuerzo organizado para atraerlos.
«Cualquier grupo demográfico que crece al paso que está creciendo el grupo de electores latinos obviamente es de gran importancia para una campaña presidencial», dijo el asesor de Trump Ed Brookover cuando se le preguntó sobre iniciativas para llegar a los hispanos.
Sin embargo, «sé que es algo que se ha discutido, pero creo que es un poco temprano. No estoy enterado de que haya algún plan organizado».
El equipo de Trump planea coordinar con el Comité Nacional Republicano, que tiene empleados dedicados a lograr el voto hispano en nueve estados. Los partidarios de Trump están ansiosos por ayudarles.
Las políticas y tono del aspirante presidencial sobre la inmigración han despertado apasionadas —y algunas veces violentas— reacciones por parte de electores de minorías.
Trump ha prometido erigir una muralla a lo largo de la frontera con México y obligar a México a pagar por ella. También ha prometido prohibirle la entrada al país a los musulmanes, y deportar a unos 11 millones de inmigrantes que se encuentran en el país ilegalmente. Además, ha tildado a los inmigrantes mexicanos de violadores y criminales.
El martes arremetió contra los manifestantes que se enfrentaron a la policía afuera de su mitin en Albuquerque, Nuevo México. Los manifestantes, muchos de ellos hispanos, ondeaban banderas de México mientras otros arrojaban piedras contra la policía.
«Los manifestantes en Nuevo México eran maleantes que estaban ondeando la bandera mexicana», tuiteó Trump. «La manifestación al interior era grande y hermosa, ¡fuera criminales!».
El miércoles, durante un acto político en Anaheim, aseguró que tiene «una relación grandiosa con los hispanos».
«Los mexicanos son gente genial. Van a votar por mí como locos», señaló.
Afuera del evento en Anaheim, un pequeño grupo de manifestantes golpeaban y decapitaban una piñata de Trump mientras la policía hacía más arrestos.
Las conversaciones con los hispanos que apoyan al precandidato en todo el país en meses recientes muestran que muchos se sienten frustrados con los inmigrantes que viven en el país sin permiso. Muchos esperaron por años permiso para trabajar o la ciudadanía, o tienen familiares que lo hicieron.
Y aunque algunos apoyan los planes de Trump de construir un muro y las deportaciones, otros no creen que vaya a seguir con estas declaraciones en la campaña.
Sin embargo, frecuentemente se ven algunos hispanos que lo apoyan en sus mítines. Antes de que Trump subiera al escenario en Albuquerque, Mary Jo Andrade, de 37 años, una consejera de salud mental, dijo que a su hija de 17 años frecuentemente la molestan en la escuela por apoyarlo.
«Le dicen que no es una mexicana de verdad», agregó la mujer, quien señaló que todo el tiempo le pide no responder nada al respecto.