Fotógrafos de Associated Press tomaron imágenes en diferentes partes del mundo el viernes a las 18:00, hora local, y encontraron que incluso los espacios públicos más emblemáticos seguían tan desiertos como un domingo por la mañana.
LONDRES (AP).— Es el comienzo de la tarde del viernes, una hora que marca el fin de la semana laboral en algunas partes del mundo, y la mitad del fin de semana en muchas otras.
En lugar de prepararse para salir, recibir a amigos o disfrutar un merecido descanso en casa, miles de millones de personas en todo el mundo estaban encerradas en casa en plena pandemia de coronavirus.
Fotógrafos de Associated Press tomaron imágenes en diferentes partes del mundo el viernes a las 18:00, hora local, y encontraron que incluso los espacios públicos más emblemáticos seguían tan desiertos como un domingo por la mañana.
En la estación de Waterloo, la más bulliciosa de Londres y un popular punto de encuentro, faltaba el habitual frenesí de pasajeros y visitantes de la capital británica.
La Via Nazionale, que suele ser una de las calles más transitadas del centro histórico de Roma, seguía desierta y con los comercios cerrados tras casi ocho semanas.
En circunstancias normales, los corazones de la mayoría de las ciudades vibran de energía a esa hora del viernes. Pero desde que el coronavirus se ha extendido por el planeta, los días y las horas se han confundido, comprimidos en una larga espera a que la vida vuelva a la normalidad.
En París, el reloj parado apunta a una escultura titulada L’Heure de Tous («La hora de todos») que cobra un nuevo significado en la solitaria estación de Gare Saint-Lazare.
Mientras tanto, un joven ensaya tocando la trompeta en la localidad ucraniana de Stari Petrivtsi, mientras la vida sigue de puertas adentro, lejos de la vista del público.
COVID-19 MATA A MÁS DE 20 MIL PERSONAS EN EL MUNDO
Mientras la cifra de muertes por el nuevo coronavirus en el mundo superó los 200 mil el sábado, muchos países adoptaban medidas cautelosas para levantar ciertas restricciones, pero los temores a un aumento en los contagios hacían que incluso las empresas afectadas por la pandemia siguiesen renuentes a reanudar actividades.
En Estados Unidos, los estados de Georgia, Oklahoma y Alaska comenzaron a relajar sus restricciones a los negocios pese a las advertencias de los expertos de que las medidas de ese tipo pudieran ser prematuras.
Shawn Gingrich, director ejecutivo y fundador de Lion’s Den Fitness, decidió por el momento mantener cerrado su gimnasio en Atlanta tras el anuncio del gobernador de Georgia.
“Ya hemos sacrificado demasiado”, señaló. “Siento que si lo hacemos demasiado pronto, veremos un aumento de los casos y volveremos al inicio”.
Otros dueños de negocios estaban entusiasmados por reanudar actividades con las precauciones correspondientes. Russ Anderson, propietario de cuatro estudios de tatuajes en el sur de Georgia, se dijo ansioso por retomar actividades con el levantamiento de las restricciones. Cuando reabrió, su principal sala atendió el viernes a entre 50 o 60 clientes. Tanto clientes como los artistas del tatuaje portaban cubrebocas, apuntó.
El total de muertes por COVID-19 en el mundo ascendía el sábado en la tarde a 202 mil, de acuerdo con el conteo de la Universidad John Hopkins con base en cifras gubernamentales. Se piensa que la cantidad real es mucho más alta.
En India fueron reabiertas las tiendas de vecindarios a las que acuden muchos de los mil 300 millones de habitantes del país para comprar todo, desde bebidas frías hasta tarjetas de recarga para teléfonos celulares. Sin embargo, la relajación en las medidas de confinamiento no abarcó cientos de ciudades en cuarentena y otros de los lugares más afectados por la pandemia, que ha dejado al menos 775 muertos en India, donde muchas personas viven en barrios pobres con gran densidad de población que hacen imposible el distanciamiento social. En India hay más de 24 mil 500 contagiados por el virus.
Los centros comerciales permanecieron cerrados en todo el país. Sin embargo, fue un alivio para los dueños de tiendas pequeñas que les permitieran reabrir.
“Esta es una buena decisión”, opinó el arquitecto Amit Sharma. “Tenemos que reanudar unas cuantas actividades y dejar que la economía empiece a moverse. La gente pobre debería tener alguna fuente de ingresos. Este virus será un problema a largo plazo”.
La semana pasada, el Gobierno indio permitió la reanudación de actividades fabriles y agrícolas en zonas rurales para reducir la difícil situación económica de millones de personas que perdieron sus trabajos tras la paralización impuesta el 24 de marzo. Debido a las restricciones de quedarse en casa en India, sólo se permitía a las personas salir de sus hogares para comprar alimentos, medicinas u otros artículos básicos.
En otras partes en Asia, las autoridades reportaron el sábado que no hubo decesos de COVID-19 por décimo día consecutivo en China, donde se originó la pandemia.
Corea del Sur confirmó 10 nuevos contagios en el octavo día en fila con menos de 20 infectados diarios y, por segundo jornada no registró fallecimientos.
En un indicio de los aspectos desconocidos del virus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que “no hay pruebas en la actualidad” que demuestren que las personas recuperadas no puedan enfermar otra vez.
Algunos países ampliaron o endurecieron las restricciones en una tendencia que confirma una postura de cautela.
Sri Lanka había levantado parcialmente el toque de queda de un mes impuesto en más de dos tercios del país, pero reimplantó un confinamiento de 24 horas hasta el lunes en todo el país debido a un súbito aumento el viernes de 46 nuevos contagios, el mayor aumento en un día en la isla del océano Índico.
Noruega extendió hasta al menos el 1 de septiembre la suspensión de eventos con más de 500 participantes.
El Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que se permitirá a los españoles salir de sus casas para que hagan pequeñas caminatas y ejercicios a partir del 2 de mayo después de siete semanas de estricto confinamiento, aunque se respetará una máxima cautela.
Los niños en España respirarán aire fresco por primera vez en semanas cuando se les permita salir de sus casas a partir del domingo. Después de 44 días de encierro en sus hogares, los menores podrán salir con supervisión de un adulto a hacer recorridos de una hora a una distancia máxima de un kilómetro (0.6 millas) de su casa. No podrán jugar con otros niños y algunos padres preocupados les compraron mascarillas por Internet.
Bélgica esbozó planes para disminuir gradualmente la paralización de actividades a partir del 4 de mayo con la reanudación de la atención no esencial en hospitales y la reapertura de talleres de textiles y costura para hacer mascarillas.
En Italia, donde las restricciones serán relajadas el 4 de mayo, las autoridades advirtieron que no se deben abandonar las prácticas de distanciamiento social cuando disminuyan las restricciones y millones regresen a sus trabajos. Las autoridades anunciaron que distribuirán cubrebocas en hogares de adultos mayores, a la policía, funcionarios públicos y empleados del transporte. Trabajadores pintaron círculos azules en los andenes del metro de Roma para recordar a los usuarios que mantengan su distancia cuando se reanude el servicio.
Italia continúa teniendo la cifra de muertos más alta de Europa con 26 mil 384. Los 415 fallecimientos registrados en un periodo de 24 horas que concluyó el sábado en la noche fue el mas bajo en Italia desde los 345 del 17 de marzo, pero apenas cinco menos en comparación con el viernes.
Gran Bretaña mantuvo los cambios a su paralización de actividades debido a que las muertes relacionadas con el virus rebasó las 20 mil en hospitales. La cifra no incluye los fallecimientos en asilos de ancianos, que posiblemente ascienden a miles.
El Papa Francisco pidió el sábado a la gente que ore por los trabajadores de casas funerarias.
“Lo que hacen es muy duro y triste. Ellos sienten realmente el dolor de esta pandemia muy de cerca”, sostuvo.