Debido la creciente ola de contagios autoridades de buena parte de la región de América Latina piensan regresar a cuarentenas obligatorias o toques de queda nocturnos para proteger a la población, especialmente debido a la proximidad de la Semana Santa.
Redacción Internacional, 26 marzo (EFE).- América, que reporta 55.7 millones de contagiados con coronavirus, retoma el confinamiento en vísperas de la Semana Santa ante un alarmante incremento de casos y muertes y por el miedo que desatan en la región las tres «variantes de preocupación».
Según los datos de la estadounidense Universidad Johns Hopkins, el continente suma ya 55 millones 785 mil 829 personas que han contraído la enfermedad.
La cifra, que no deja de crecer, obligó a las autoridades de buena parte de la región a volver a decretar cuarentenas obligatorias o toques de queda nocturnos para proteger a la población, especialmente debido a la proximidad de la Semana Santa.
Esta temporada, en la que los creyentes católicos salen masivamente a las calles para visitar sitios de peregrinación, hace temer una nueva y fatal ola de la pandemia en esta parte del mundo.
VARIANTES QUE LE PREOCUPAN A LA OPS
El temor se agudiza si se tiene en cuenta que la Organización Panamericana de Salud (OPS) informó este viernes que 32 países y territorios de las Américas han detectado casos de infección por una de las tres «variantes de preocupación» del virus que causa la COVID-19, el SARS-CoV-2.
Dichas variantes, explicó el organismo internacional, «pueden aumentar la transmisibilidad del virus y su virulencia o disminuir la eficacia de la salud pública y las medidas o diagnósticos sociales, vacunas y terapias».
Por el momento, se sabe que los lugares que reportaron una o más de estas variantes son Argentina, Aruba, Barbados, Belice, Brasil, Bonaire, Canadá, Islas Caimán, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Curazao, República Dominicana, Ecuador, Guayana Francesa y Guadalupe.
También figuran Jamaica, Martinica, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, San Bartolomé, San Martín, Santa Lucía, Sint Maarten, Trinidad y Tobago, Turcos y Caicos, Estados Unidos de América, Uruguay y Venezuela.
Hasta la fecha, la Organización Mundial de la Salud ha clasificado tres «variantes de preocupación» del SARS-CoV-2, que fueron identificadas en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, y que son conocidas como B.1.1.7, B.1.351 y B.1.1.28.1.
MEGACUARENTENA EN CHILE
En un verdadero caso de estudio se ha convertido Chile, considerado un ejemplo mundial por la agilidad con la que ha vacunado a su población pero en donde los casos suben descontroladamente hasta el punto de que sus pobladores se alistan hoy para un fin de semana de megacuarentena.
Allí, el 97 por ciento de los casi 19 millones de habitantes estarán confinados y los permisos para ir a comprar serán suspendidos luego de que los nuevos contagios diarios empezaran a romper récords, superando la barrera de los 7 mil 600.
En el país suramericano la ocupación hospitalaria está en el 95 por ciento, hay disponibilidad solo de 160 camas de cuidados intensivos y se sabe que circulan las variantes brasileña y británica de la enfermedad.
La drástica medida se da luego de la que se tomó entre mayo y agosto del año pasado, en los meses más duros de la pandemia para los chilenos, que acumulan a la fecha 962 mil 321 infectados y 22 mil 587 muertos a pesar de que ya el 40 por ciento de sus pobladores ha recibido al menos una dosis de la vacuna anticovid.
Al tratar de explicar el caso de Chile, la responsable de la unidad técnica anticovid de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Maria Van Kerkhove, indicó que «tras la distribución de vacunas hay quienes dejan de cumplir medidas tales como el distanciamiento físico, la higiene de manos, la ventilación o el evitar lugares concurridos, y todo eso tiene que continuar junto a la vacunación».
BRASIL Y MÉXICO TIENEN ESPERANZA EN LAS VACUNAS
Dos de los países más católicos del mundo, Brasil y México, abrazan la esperanza de que el virus no se cobre más víctimas por cuenta de las procesiones, misas y demás celebraciones religiosas de la Semana Santa.
Y es que el gigante suramericano, Brasil, registró en las últimas 24 horas 3 mil 650 muertos por COVID-19, un récord que elevó la cifra total a 307 mil 112.
Además, este viernes se contabilizaron 84 mil 245 nuevos contagiados, que llevaron a 12 millones 404 mil 414 el número de personas infectadas.
Las alarmantes cifras se dan el mismo día en que se informó que existen al menos dos procesos en curso para desarrollar vacunas brasileñas contra la COVID-19, aunque se tardarán varios meses para que la primera de ellas pueda ser utilizada abiertamente.
Mientras tanto, este viernes Sao Paulo y Río de Janeiro entraron en un largo período de festivos por la Semana Santa que se extenderá por diez días.
Para ello, las alcaldías decidieron adelantar algunos festivos de este año y del siguiente y prohibir las actividades no esenciales.
Por su parte, México superó las 200 mil muertes de COVID-19, la tercera cifra más alta del mundo, en medio de la esperanza de acelerar su plan de vacunación, pero con la amenaza de una tercera ola tras las vacaciones de Semana Santa.
El optimismo de la inmunización se topa con la realidad de una «tercera ola» de contagios que llegaría después de Semana Santa, lo que dejará «una primavera cruda», advirtió Carolina Gómez, experta de la Sociedad Mexicana de Salud Pública.
Para prevenirlo, el Gobierno mexicano publicó un decálogo en el que recomienda viajar con la familia a un lugar cercano al domicilio y hacerlo con grupos de no más de cinco personas.
EL TEMOR NO SE VA
Tanto persiste en América el temor por el coronavirus que el Gobierno argentino suspenderá a partir de este sábado todos los vuelos regulares que conectan al país con Brasil, Chile y México.
También, desde este 27 de marzo y hasta el Domingo de Ramos (4 de abril) Paraguay volverá a una cuarentena estricta para desacelerar la transmisión del virus y descomprimir los hospitales, abarrotados de pacientes y sin camas de cuidados intensivos.
Asimismo, el Gobierno colombiano decretó toques de queda nocturnos para los próximos dos fines de semana y en Guatemala se ordenó un límite de 100 personas por playa para la Semana Santa.