El director general de CFEnergía y CFE Internacional aseguró que la compañía eléctrica estatal no recibe estos ingresos porque «nos quitaron esos clientes», con base en una ejecución desleal del mercado. Cuestionó a los jueces suspendieron la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que propuso el Presidente López Obrador «¿esto no es una competencia desleal? Esos que otorgaron esos amparos en 24 horas fast track, seguramente sin haber leído la ley y sus impactos ¿no analizaron esto, no analizaron los subsidios?».
Ciudad de México, 26 de marzo (SinEmbargo).- Los subsidios que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) entrega a los grandes corporativos como FEMSA, a través de las tiendas de conveniencia Oxxo, Walmart o Bimbo le sustrajeron a la economía mexicana un equivalente a mil 100 millones de pesos. Esta cifra, dijo Miguel Santiago Reyes Hernández, director general de CFEnergía y CFE Internacional, es equivalente a los recursos necesarios para vacunar contra la COVID-19 a un millón 384 mil 615 personas, o la entrega de más de 44 mil micro créditos.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el funcionario explicó que los subsidios que las empresas no pagan a la CFE ascienden a casi 50 mil millones de pesos, que equivalen al presupuesto anual que recibe el estado de Chihuahua. La empresa productiva del estado no recibe esos ingresos debido a que las privadas les quitaron esos contratos, con base en un modelo de generación «verde».
Sólo una empresa, la española Ibredrola, recibió el 26 por ciento de estos subsidios. A esto se adicionó que la CFE no recibe estos ingresos porque «nos quitaron esos clientes«, con base en una ejecución desleal del mercado, aseguró Reyes Hernández.
«Esos jueces que están preocupados por la competencia, yo quisiera que analizaran esto ¿esto no es una competencia desleal? Esos que otorgaron esos amparos en 24 horas fast track, seguramente sin haber leído la ley y sus impactos ¿no analizaron esto, no analizaron los subsidios?», cuestionó el director general de CFEnergía y CFE Internacional.
De acuerdo con las cifras que presentó el funcionario la CFE, como competidora del mercado vinculada al presupuesto público y a la hacienda pública, financia a privados. «¿Eso es competencia leal? ¿Eso es piso parejo?», cuestionó Reyes Hernández a los jueces de Distrito en materia Administrativa especializados en competencia económica, quienes suspendieron la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que propuso el Presidente Andrés Manuel López Obrador y que fue aprobada por el Congreso mexicano, que entraría en vigor apenas el pasado 10 de marzo.
Sólo en el caso de Oxxo, Bimbo y Walmart el monto de los subsidios que recibieron en 2020 es de mil 100 millones de pesos, el equivalente para la vacunación de toda la población adulta mayor de los estados de Jalisco, Yucatán, Tamaulipas, Baja California y Tabasco.
«Nada más, por eso es que no es un problema sólo con la Comisión Federal de Electricidad y entre empresas privadas», aseguró el funcionario, pues la CFE es una empresa pública que subsidia a privadas y que son recursos que podrían emplearse en la entrega de apoyos directos a la población.
El recurso que la CFE dejó de ingresar equivale a los ingresos requeridos para entregar pensiones a las personas adultas mayores en el bimestre de marzo y abril en los estados de Tlaxcala, Quintana Roo, Campeche, Nayarit y Colima.
También podría servir para entregar 44 mil 280 préstamos adicionales a las pequeñas empresas para que puedan enfrentar la recuperación económica que dejó la parálisis generada por los contagios de la COVID-19 y su propagación.
«Los autoabastos simulados no venden energía más barata a sus «socios» porque sus costos de generación sean menores, sino por los altos subsidios que reciben de CFE», destacó Reyes Hernández.
El monto total de los subsidios a privados asciende a 471 mil 200 millones de pesos. «Podemos hacer 10 rondas de vacunación de COVID a la población mexicana», dijo Reyes.
«La adjudico a pesos pero me la van a cobrar a dólares», explicó y es la CFE la encargada de cubrir con dinero del erario, pero además estos contratos no contemplan el aumento de la inflación.
LA VENTA III
EL contrato de producción independiente con la empresa Iberdrola fue ele ejemplo que el funcionario se CFE empleó para explicar los contratos de «Energía Limpia». Los dato aseguran que la central eólica La Venta III, en el estado de Oaxaca, vende energía a a CFE con un costo de 2.73 pesos por kw/h, frente a los 2.33 pesos que oferta la compañía estatal.
Cuestionó que los costos de la empresa privada sólo podrían reducirse con un subsidio que iría directamente a la compañía y no a los consumidores.
«A ver si pueden investigar ¿Cuánto les pagaron a los pobladores? si no hay inconformidad social por esa central que se estableció ahí»
La CFE lleva la energía desde la central eólica a toda la región oaxaqueña por un costo de 1.28 pesos por kw/h, con lo que el costo total de la energía se queda en 4.01 pesos por kw/h. Con este costo, superior a los 2.33 pesos pesos que cuesta el kw/h de la CFE, la compañía estatal sólo recupera e 60 por ciento del total del costo de la energía
RÉGIMEN DE «AUTOABASTO SIMULADO»
El régimen se basó en sociedades «de paja» que permitieron a grandes empresas aliarse con trasnacionales de energía, como Iberdrola, al realizar convenios que les costaron 1 dólar.
Las alianzas de este tipo permitieron sociedades que generaron desigualdad, competencia desleal, trato inequitativo con empresas del mismo tipo y hasta con la misma CFE.
«Nosotros les damos el subsidio, nos compiten y la CFE deja de recibir ingresos por eso. Ni le pagan la transmisión, ni le pagan el respaldo y dejó de recibir ingresos de esos grandes consumidores de electricidad», aseguró Reyes Hernández.
El monto real de subsidios que la CFE realiza a las grandes empresas lo aporta la Hacienda Pública, tan sólo por no cubrir el costo de la red de transmisión a la CFE durante los últimos tres años asciende a 49 mil 606 millones de pesos.
Tan sólo Iberdrola recibió 12 mil 675 millones de pesos en subsidios de este tipo.
Además, explicó la CFE, el autoabasto simulado de las trasnacionales que venden energía a las grandes empresas, con base en esta figura «de forma ilegal e ilegítima» dejó un daño financiero a la CFE por utilidades de operación no recibidas por más de 50 mil millones de pesos.