Los científicos han sabido que Marte tenía un antiguo campo magnético global hace miles de millones de años que magnetizaba las rocas del planeta, antes de apagarse misteriosamente.
Madrid, 26 febrero (EuropaPress).- El campo magnético en el sitio de aterrizaje en Marte de la misión InSight de la NASA es diez veces más fuerte de lo previsto, responde a fuentes cercanas y fluctúa en escalas de tiempo de segundos a días.
Antes de esta misión, las mejores estimaciones de los campos magnéticos marcianos provenían de satélites que orbitaban muy por encima del planeta, y se promediaron a grandes distancias de más de 150 kilómetros.
«Los datos a nivel del suelo nos dan una imagen mucho más sensible de la magnetización en áreas más pequeñas y de dónde proviene», dijo en un comunicado Catherine Johnson, profesora de la Universidad de Columbia Británica y autora principal de un nuevo estudio publicado en Nature Geoscience. «Además de mostrar que el campo magnético en el sitio de aterrizaje era diez veces más fuerte de lo que anticipaban los satélites, los datos implicaban que provenían de fuentes cercanas».
Los científicos han sabido que Marte tenía un antiguo campo magnético global hace miles de millones de años que magnetizaba las rocas del planeta, antes de apagarse misteriosamente. Debido a que la mayoría de las rocas en la superficie son demasiado jóvenes para haber sido magnetizadas por este antiguo campo, el equipo cree que debe provenir de un subsuelo más profundo.
«Creemos que proviene de rocas mucho más antiguas que están enterradas en cualquier lugar desde un par de cientos de pies hasta diez kilómetros bajo tierra», dijo Johnson. «No hubiéramos podido deducir esto sin los datos magnéticos y la información geológica y sísmica que InSight ha proporcionado».
El equipo espera que al combinar estos resultados de InSight con datos magnéticos satelitales y futuros estudios de rocas marcianas, puedan identificar exactamente qué rocas llevan la magnetización y cuántos años tienen.
El sensor magnético también ha proporcionado nuevas pistas sobre fenómenos que ocurren en la atmósfera superior y en el entorno espacial alrededor de Marte.
Al igual que la Tierra, Marte está expuesto al viento solar, que es una corriente de partículas cargadas del Sol que lleva consigo un campo magnético interplanetario y puede causar perturbaciones como tormentas solares. Pero debido a que Marte carece de un campo magnético global, está menos protegido del clima solar.
«Debido a que todas nuestras observaciones anteriores de Marte han sido desde la parte superior de su atmósfera o incluso a mayores altitudes, no sabíamos si las perturbaciones en el viento solar se propagarían a la superficie», dijo Johnson. «Eso es algo importante de entender para futuras misiones de astronautas a Marte».
El sensor capturó fluctuaciones en el campo magnético entre el día y la noche y pulsaciones breves y misteriosas alrededor de la medianoche, confirmando que los eventos en y por encima de la atmósfera superior se pueden detectar en la superficie.
El equipo cree que las fluctuaciones día-noche surgen de una combinación de cómo el viento solar y el campo magnético interplanetario cubren todo el planeta, y a radiación solar carga la atmósfera superior y produce corrientes eléctricas, que a su vez generan campos magnéticos.
«Lo que estamos obteniendo es una imagen indirecta de las propiedades atmosféricas de Marte: cómo de cargada se vuelve y qué corrientes hay en la atmósfera superior», dijo la coautora Anna Mittelholz, becaria postdoctoral en la Universidad de Columbia Británica.
En cuanto a las pulsaciones misteriosas que aparecen principalmente a medianoche y duran solo unos minutos, los cientificos de este estudio creen que estos pulsos también están relacionados con la interacción del viento solar con Marte, pero aún no sabemos exactamente qué los causa», dijo Johnson. «Cada vez que haces mediciones por primera vez, encuentras sorpresas y esta es una de nuestras sorpresas magnéticas».
En el futuro, el equipo de InSight desea observar el campo magnético de la superficie al mismo tiempo que el orbitador MAVEN pasa sobre InSight, lo que les permitirá comparar datos.
El estudio es uno de los seis nuevos artículos publicados que narran el primer año de la Misión InSight de la NASA.