La UNAM pide ayuda / Trump y su bocota / Que Iguala sí nos marque

La UNAM pide ayuda
En El Universal, su Editorial, escribe que: “un espacio le fue arrebatado a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hace 16 años: el auditorio Justo Sierra, rebautizado ‘Che Guevara’ por estudiantes en la década de los 60. Desde 2000 se ha convertido en la trinchera de distintos grupos de presuntos alumnos que controlan el recinto y se parapetan detrás del escudo de la autonomía universitaria para evitar cualquier intento de desalojo […]. Ayer, varios encapuchados que se alojan en el auditorio causaron destrozos a oficinas universitarias, bloquearon los accesos, agredieron a personal de la UNAM e incendiaron un vehículo en protesta por la detención de un presunto narcomenudista, ‘individuo ajeno’ a la comunidad estudiantil, según reconoció la Universidad. La afectación a la autonomía universitaria no aparece por ningún lado; al contrario, la UNAM fue blanco de hechos vandálicos. La autoridad universitaria fue clara: no cuenta con la estructura ni con el cuerpo de seguridad para repeler este tipo de provocaciones, y demandó la desocupación del auditorio, ‘lugar donde los provocadores se refugian’. La casa de estudios, esta vez, está manifestando que no puede resolver ese problema sin intervención externa. La UNAM debe proceder apegada totalmente a la ley, la cual está de su lado. Una denuncia por despojo y daños a propiedad ajena debe bastar para recuperar el auditorio. Los espacios de la Universidad son para toda la sociedad. Primeramente para los estudiantes, quienes pasan buena parte de sus vidas allí, y también para el resto de la población, cuando acude a alguno de los eventos artísticos, literarios o foros de discusión que cada semana se dan dentro de sus instalaciones. De ocurrir un desalojo forzado, conocemos por adelantado cuál será el discurso de los que serán expulsados y para quienes el diálogo nunca formó parte de sus opciones: se dirán víctimas de represión, de abusos, y que sus derechos humanos fueron violados. Después de 16 años, es tiempo de sacar de la institución —apegados siempre a la ley— a grupos que sólo lucran políticamente con el tema de la autonomía universitaria”.

La Jornada, asegura en su Editorial, que: “la UNAM rechazó los actos vandálicos perpetrados la víspera por presuntos integrantes de los grupos que ocupan desde hace 15 años el auditorio Justo Sierra, también conocido por la comunidad universitaria como ‘Che Guevara’, que se ubica en la Facultad de Filosofía y Letras de esa casa de estudios. Durante la madrugada de miércoles para jueves, un grupo de encapuchados bloqueó uno de los principales accesos vehiculares a Ciudad Universitaria con contenedores de basura, a los que posteriormente prendió fuego. A decir de las autoridades de la UNAM, esos hechos se produjeron en reacción a la detención, en la vía pública, por parte de la autoridad federal, de un individuo ajeno a la Universidad y presuntamente vinculado a actividades de narcomenudeo, que responde al nombre de Jorge Emilio Esquivel Muñoz, alias ‘El Yorch’. La rectoría señaló que el episodio hace evidente la naturaleza violenta de la ocupación del recinto referido y demandó la devolución del inmueble a la comunidad universitaria. Sin prejuzgar sobre la culpabilidad o inocencia del detenido y de quienes habitan el auditorio Justo Sierra […], los hechos comentados ponen en perspectiva, de nueva cuenta, el carácter anómalo de la ocupación que ese emblemático recinto universitario enfrenta desde hace tres lustros […]. Debe recordarse que los promotores originales de la toma del ‘Che Guevara’ –identificados con el ala más radical del extinto Consejo General de Huelga– argumentaron en su momento que el auditorio se convertiría en un espacio autónomo y autogestivo, abierto a toda la comunidad, en el que pudieran expresarse todos los sectores divergentes y expresiones que convergen en la casa de estudios. En todo este tiempo, sin embargo, la ocupación se ha traducido en una exclusión sistemática de la mayoría de la comunidad universitaria, que no tiene justificación legal, social, política o académica alguna: al día de hoy, la mayor parte de los estudiantes de la UNAM no conocen el recinto ni pueden acceder a él […]. Por añadidura, según todos los indicios disponibles, la ocupación del auditorio Justo Sierra ha dado pie a una explotación indebida del inmueble, y al surgimiento de conflictos y focos de violencia dentro y fuera de la comunidad de la UNAM”.

En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “la captura de Jorge Emilio Esquivel Muñoz, alias ‘El Yorch’, no es un asunto aislado en contra de un presunto narcomenudista que se movía sin problemas en la zona de la Facultad de Filosofía de la UNAM. La actuación de la Procuraduría General de la República (PGR), a cargo de Arely Gómez, tiene que ver con una acción coordinada con las autoridades de la máxima casa de estudios, solicitada por el rector Enrique Graue, nos explican. El fondo de la actuación es neutralizar a los anarquistas que viven y medran del auditorio Justo Sierra, conocido como ‘Che Guevara’, tomado desde el año 2000. Claro, nos comentan, la joya de la corona será recuperar ese espacio que pertenece a los universitarios, porque el señor Yorch, de 38 años, no pertenece a la universidad, como otros de sus compañeros que se dicen anarquistas”.

En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “de ser estudiantes, en los 16 años que llevan acampando en el auditorio Justo Sierra […], los encapuchados que ayer bloquearon algunos accesos en Ciudad Universitaria ya podrían haber cursado tres o cuatro licenciaturas. Suman quizá 20 los del ‘colectivo’ que, al saber que uno de sus compinches había sido detenido por ‘narcomenudear’, quemaron un vehículo de ‘seguridad’ y contenedores de basura, además de lanzar cohetones y bombas molotov en oficinas de vigilancia. Ante este recordatorio de la impune apropiación del auditorio por una pandilla delincuencial, se reactivan presiones para que el recinto sea recuperado y devuelto a la comunidad universitaria. En otras palabras: que los ‘paracaidistas’ sean desalojados. Sin embargo, el riesgo es que sus contlapaches en otras instalaciones educativas (universitarias o no) utilicen lo que llamarán ‘acto de represión’ para iniciar un movimiento falsamente progresista y tan protofascista como el que protagonizó en 1999 el corrosivo CGH”.

Trump y su bocota
En La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: “pareciera una postura a remolque o, cuando menos, asumida a la sombra verbal del vicepresidente de Estados Unidos que, sin nombrarlo, criticó al estrambótico, pero viable, precandidato republicano Donald Trump. En segunda voz, al amparo del salvavidas Joseph Biden, el mexiquense que habita Los Pinos dedicó palabras de censura a quienes eventualmente tienen la visión de cerrarse y construir muros, pues eso sólo llevará al aislamiento y a quedarse solos. Así habló quien todavía en septiembre del año pasado había dicho a Federico Arreola, en entrevista para SDP Noticias que no quiero prestarme a un juego, ni a ser parte del juego, de quien pretende o aspira a una posición de jefe de Estado… prestarme a ser parte de una disputa político-electoral que se está teniendo en los Estados Unidos, y de alguien, en concreto, que ni siquiera todavía es candidato de un partido político. Ahora, alentado por el visitante Joe, Enrique Peña Nieto cruzó la línea de extraña contención autoimpuesta. La amable predisposición de Biden, tentado casi a disculparse con México por lo dicho por algún precandidato presidencial discursiva y mentalmente descompuesto, se dio en el contexto del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), que, como otras negociaciones muy trascendentes, es realizado en una opacidad de propósitos y compromisos que sólo es falsamente rota mediante algunas declaraciones absolutamente generales y sin detalles, envueltos esos paquetes de alto riesgo para los intereses nacionales en bonita papelería pletórica de buenos propósitos y nobles intenciones. Con Luis Videgaray y Claudia Ruiz Massieu Salinas de Gortari como principales anfitriones operativos, luego reunido con el propio Peña Nieto, Biden regaló condescendencias circunstanciales, y propició el asomo crítico del mexiquense contra el multimillonario estadounidense que va ganando la postulación republicana, pero todo ello en el contexto del avance inmisericorde de la retoma estadounidense de múltiples negocios en México, entre ellos los relacionados con los energéticos, en un proceso de regresión mexicana alegremente impulsado por la clase política nacional”.

En el Excélsior, el periodista especializado en temas parlamentarios, Francisco Garfías, escribe que: “a Vicente Fox le salió del alma la grosería. Nunca mejor dicha. Nunca mejor dirigida. Fue directo a la cabeza de Donald Trump, hombre acostumbrado a insultar sin que lo insulten, a desairar sin que lo desaíren, a maltratar, sin que lo maltraten. ‘I’m not going to pay for that fucking wall’ (no voy a pagar por el jodido muro), le dijo el ex presidente Fox al periodista Jorge Ramos, en una entrevista celebrada en Miami. El magnate acusó recibo muy ofendido. Exigió disculpas por la palabrota que usó el guanajuatense. Se le olvidó la cantidad de veces que ha insultado a los mexicanos. Desde el arranque de su campaña por la nominación republicana, que encabeza, los ha llamado ‘violadores’, ‘traficantes de droga’, y no sé cuantas cosas más. Su gran promesa de campaña es levantar un muro en la frontera para contener la migración y la droga. Peor: dice que va a hacer pagar su construcción con nuestros impuestos. Esa es la ‘grandeza’ que quiere devolverle a Estados Unidos. Lo triste, parafraseando al fallecido Umberto Eco, es que haya ‘legiones de idiotas’ que se lo crean. No exagero cuando digo que Trump es una vergüenza para su país. Lo vimos ayer, durante la reunión en México, entre el vicepresidente estadunidense, Joe Biden, y el primer mandatario Enrique Peña Nieto. ‘Ha habido mucha retórica dañina y poco acertada. Casi siento la obligación de ofrecer disculpas con esta campaña presidencial en mi país, y que ha hablado sobre los mexicanos. Ésta ha sido una campaña ardua y encarnecida’ […]. Biden dio números que Trump, hombre de negocios, debería aprenderse de memoria, antes de abrir su bocota: […] ‘Estados Unidos le vende más a México que a Brasil, a Rusia, a India y a China en conjunto; además, el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas va a EU’ […]. Y sí, estoy de acuerdo con Fox: Trump es un ‘fanfarrón, presumido, ignorante’. No tiene ni idea de lo que es sentarse en la silla de la Presidencia de Estados Unidos”.

En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, agradeció al gobierno de México el apoyo recibido en su visita de trabajo e incluso dijo a funcionarios de Los Pinos que le gustó la remodelación en el Hangar Presidencial. Por cierto, a propósito de que el visitante se disculpó con México por las expresiones de Donald Trump, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación  (Sagarpa), José Calzada, llamó ‘ignorante’ al republicano, pues soslaya la contribución de los mexicanos en la economía estadounidense”.

Que Iguala sí nos marque
En El Universal, la periodista Katia D’Artigues, escribe que: “si tan sólo dos meses y medio después del 26 y 27 de septiembre de 2014 [Enrique Peña Nieto] dijo que había que superar Ayotzinapa, ahora, luego de casi 17 meses, hace una declaración que es un poco su prima hermana: —Iguala es un municipio emblemático en nuestra historia nacional. No puede quedar marcado por estos trágicos acontecimientos. Su gente merece ser conocida por sus fortalezas, por su calidez y su firme carácter para alcanzar logros a favor de su comunidad. Sí… y no. Claro que la gente de Iguala, y de todo Guerrero, merece ser reconocida […] [por] lo que quiera y mande. En lo que disiento es en que Ayotzinapa no los marque y nos marque a todos los mexicanos […]. Cómo no quedar marcados si según un informe que la PGR entregó a los senadores a principios de este mes, en México han sido localizadas 201 fosas clandestinas, de las cuales, sólo en Guerrero se ubicaron 104 […]. Cómo no hacerlo cuando según la misma PGR hay 989 expedientes abiertos sobre personas desaparecidas en México. De éstos, 247 corresponden únicamente a Guerrero y, de este total, 177 están registrados en Iguala, es decir, el 71.6 por ciento de todos los de Guerrero […]. La desaparición de los 43 normalistas, si bien sólo uno de un sinnúmero (y en serio lo digo: no sabemos bien a bien cuántas desapariciones forzadas hay en el país, cientos, quizá más de mil) de casos, es emblemático y merece serlo. Apela a no olvidar, a la memoria. Para así apostar, demandar la no repetición. Es un síntoma clarísimo de la falla del Estado (sí, el Estado con mayúscula) que, en lugar de protegernos, a veces nos ataca y así nos traiciona. De la dificultad de acceder a la justicia. De la vulnerabilidad de los más pobres. De la falta de oportunidades para los jóvenes. De la soberbia de los partidos políticos y de algunos gobernantes. De muchas cosas […]. No. Se trata de marcarnos para, al ver la cicatriz, no olvidar […]. Para exigir verdades —si bien dialogadas— incontrovertibles; políticas públicas, gobernantes sensibles, para —también y en eso nos falla a los ciudadanos— tener mexicanos más comprometidos con exigir lo que nos corresponde: seguridad y verdad, para comenzar”.

Son los candidatos y las alianzas, ¡estúpido!
En Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, escribe que: “la más reciente encuesta de Consulta Mitofsky, que dirige Roy Campos, de cara a las elecciones presidenciales de 2018, muestra datos muy interesantes. El primero […] los tres partidos de siempre: PRI, 22 por ciento; PAN, 15 por ciento, y PRD 10 por ciento, teniendo muy cerca al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) con ocho por ciento. Aquí destaco la caída del PRD, que va en línea con las de PRI y PAN, pero apunto que de no haberse dado el cisma lopezobradorista, sería segunda fuerza con 18 por ciento […] Las alianzas, […] habrá que estar atentos a los resultados en los al menos seis estados en los que el PAN va asociado con el PRD. ¿Y por qué lo digo? Básicamente por las cifras de Mitofsky, que en las preferencias electorales para presidente trae empatados a la alianza PRI, 22; Verde, dos, y Panal y Encuentro Social con un punto cada uno, para un total de 26 puntos, mientras que la suma de una posible coalición PAN, 15, PRD, 10, sumaría 25 […]. La encuesta de Mitofsky es sin mencionar candidatos, que son el elemento decisivo en la elección. Desde hace mucho tiempo la gente dejó de votar por partidos para hacerlo por candidatos. Así que cuando los partidos anuncien los suyos, esta proporción variará en todos menos en Morena, donde ya se descuenta la de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por lo que no será un factor que altere las proyecciones […]. Pero con el candidato, el otro factor central serán las alianzas. No descarto la del PRD con Morena, ambos se necesitan, pero si AMLO mantiene su rechazo, podría coaligarse con el PAN para la presidencial pero, otra vez, habría que ver al candidato, lo mismo que en el frente que va a encabezar el PRI, y entonces sí”.

¡Nada más no te rajes, Xóchitl!
En El Universal, el periodista Ciro Gómez Leyva, escribe que: “Xóchitl Gálvez es un raro servidor público que vive su cargo con placer. La conozco hace años y me consta su deseo y tenacidad para que las pequeñas cosas de la vida cotidiana mejoren y se conviertan en palancas que ayuden a solucionar males mayores […]. Por eso celebro la combinación de interés en la problemática diaria, espíritu de enmendar y tecnología que Xóchitl y su City Manager, Arne aus den Ruthen Haag, hacen con Periscope en la delegación Miguel Hidalgo. Si los gandallas y ‘buleadores’ de la ciudad no le temen a la autoridad y las sanciones administrativas, que al menos se exhiban sus chingaderas (Xóchitl dixit). Quiero pensar que de algo servirá. Para bien. No me gusta su actitud, pero es comprensible que la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México se diga preocupada por la utilización del Periscope, pues ‘se expone a las personas a una violencia innecesaria’. La violencia del ridículo, supongo. El Periscope de Xóchitl y Arne abrió un debate extraordinario sobre las contradicciones entre la denuncia vecinal y leyes que parecen a modo para el infractor, el agresor. Bienvenido el debate. Le voy a Xóchitl. —Nada más no se vayan a rajar —le digo. —No aceptaremos ningún tipo de censura en las redes sociales —responde la delegada—. Eso sólo sucede en China e Irán. Esperemos que el debate que se ha abierto rinda frutos en beneficio de la sociedad. Y claro que no nos vamos a rajar”.

De cómo Osorio pudo ayudar a Videgaray
En Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “se van a cumplir 10 meses de que Roberto Campa dejara la Subsecretaría de Prevención del Delito en la Secretaría de Gobernación para mudarse a la de Derechos Humanos. Desde entonces […] estuvo acéfala. Por meses ha tenido uno u otra dirección general vacante y los cambios han sido muchos. Si no me equivoco, solo la doctora Eunice Rendón permanece ahí desde el principio del sexenio. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) acaba de hacer algunos señalamientos importantes al programa de prevención sobre la efectividad del uso de los recursos, su relación con la prevención del delito y, en otros casos, en el estado de Veracruz, por ejemplo y por supuesto, de cómo el señor Duarte nomás nunca aclaró cómo se gastó la lana […]. Para un gobierno que puso en la prevención del delito y la ‘coordinación’ el centro de su estrategia, resulta un poco extraña la falta de prisa para llenar el puesto. Pero cosas más raras hemos visto en este gobierno que puede vivir meses sin embajador en Washington. Por otro lado, ayer estuve en un foro sobre prevención del delito, organizado por la OSC México Evalúa, en el que participaron varios funcionarios de la descabezada subsecretaría. Presentaron avances, resultados, debatieron normas y obstáculos, compartieron experiencias con operadores del programa en los estados y organizaciones de la sociedad civil. Me quedó claro que más allá de algunos claroscuros, ajustes y revisiones muy necesarias, ahí las cosas funcionan. Yo pensaba que en el ánimo de estas épocas de austeridad y recortes el Secretario de Gobernación haría el gesto de desaparecer la oficina del Subsecretario de Prevención. Eso incluye sus asesores, secretarios particulares, privados, y normales, choferes, coordinadores de agenda, guaruras y demás. En salarios y prestaciones, que en México nunca son pocos a ese nivel, nos ahorraríamos una lana. El Secretario Luis Videgaray le hubiera estado agradecido. Pero no. Seamos serios: una subsecretaría que puede vivir sin titular 10 meses pudo haber sobrevivido así el resto del sexenio. Por lo demás, mucha suerte a Alberto Begné. Hombre serio y trabajador”.

Begné, el nuevo subse de Prevención
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “luego del desastre que fue el nombramiento del verde Arturo Escobar, el Secretario Miguel Osorio Chong optó por un perfil mucho más aceptable para la Subsecretaría de Prevención del Delito y Participación Ciudadana. Se trata de Alberto Begné Guerra, quien fuera director de Educación Cívica en el Instituto Federal Electoral (durante la presidencia de José Woldenberg); y también fundador del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IFAI). Fue dirigente de los partidos Alternativa y Socialdemócrata. Y en los últimos años se había dedicado a la consultoría. Un dato interesante es que Begné fue de los primeros políticos -allá por 2008- que se atrevió a reconocer públicamente haber fumado mariguana, como lo acaba de hacer apenas el ex secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont”.

Estafan (digo, Estefan) a Oaxaca
En el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe que: “nos vamos a Oaxaca. Ayer fue designado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) José Antonio Estefan Garfias como candidato para competir por la gubernatura de este estado. Será el abanderado de la coalición que los perredistas harán con el Partido Acción Nacional (PAN) y el agonizante Partido del Trabajo (PT). Su rival era Benjamín Robles Montoya, quien de inmediato se inconformó y amenazó con ser candidato, sí o sí, en alguna otra fuerza política, y no con pocas posibilidades de ser muy competitivo. Pero sobre el hoy ya jurado candidato, Estefan Garfias, pesa una investigación y no de poca monta. Recupero lo publicado ayer aquí en Excélsior: ‘se dio a conocer la existencia de una supuesta cuenta bancaria que Estefan tiene en el Brodway Bank, con sede en Austin, Texas. Los estados de cuenta exhibidos registran la cantidad de 27 millones 790 mil dólares (unos 500 millones de pesos), con depósitos diarios de hasta dos millones de dólares, que equivalen unos 36 millones de pesos mexicanos’ […]. Es evidente que la disputa por Oaxaca es una batalla de décadas entre tres personajes que se sienten dueños del estado más pobre del país. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) anunció hace unas semanas que su abanderado será Alejandro Murat, hijo del ultra polémico ex gobernador José Murat […]. Para nadie es un secreto que Benjamín Robles, el candidato que ayer perdió la nominación perredista es un cuadro muy cercano al también ultracuestionado Ulises Ruiz, otro ex gobernador impresentable. Y, last but not least, finalmente el PRD optó por postular al gallo de Diódoro Carrasco, el otro ex gobernador que también ha estado permanentemente en los entretelones de la política oxaqueña. Pero su gallo de esta ocasión, Estefan Garfias […] tiene este enorme ‘pero’ […]. Si ya depositaba diariamente dos millones, ¿cuántos no depositará si se convierte en Gobernador? ¿De dónde han salido? ¿De dónde saldrán? ¿De qué manos y con qué intereses? Total que por todos lados hay transas, por todos lados hay motivos para la vergüenza, para el enfado, para la desconfianza”.

Duarte, como Alejandra Guzmán
En Milenio, el periodista Jairo Calixto Albarrán, escribe que: “un gran truco para ilusionistas profesionales es el que aplica el PRI en estos días en Veracruz ante el peligro de perder las elecciones. En vez de continuar con la clásica defensa de su sátrapa del momento, recurrieron a la psicología al revés para supuestamente desmarcarse del ‘góber’ Javiercito Duarte, cuya popularidad es como la del zika. Por eso, con la anuencia del Gobernador […], se puso de acuerdo con el candidato Yunes […] para que hiciera más crispante su animadversión. Algo que se vio reforzado con las declaraciones de ‘Don Beltrone'[…], quien de manera extrañamente vivaz y dicharachera, y ante los datos de la Auditoría Superior de la Federación que hablan de un desfalco ‘putrimillonario’ en la entidad, adelantó que Duarte tendría que rendir cuentas […]. Acá pura estrategia política del más alto nivel, no como Fernando Gómez ‘Punk’, que con tal de desacreditar a su ex jefecillo ‘Jelipillo’ Calderón, evocó la tarde remota en que se echó un churro y aun así llegó a Gobernación. Por eso no me imagino a los priistas haciendo escarnio de otro distinguido priista de pura cepa. Ya a la hora buena nos van a salir con lo que todos en realidad sabemos en nuestro fuero interno: que Javiercito Duarte es un demócrata, un defensor de las causas de la libertad de expresión, un angelito de la guarda, dulce compañía, que como hacen los grandes de la criminalística nacional primero estigmatiza y luego ni averigua. En el futuro cercano no muy lejano, cuando Duarte sea el único que pueda periscopear, se tomará selfies con los policías para que le perdonen multas, como Alejandra Guzmán. A él nunca le pasará lo que a ‘Chiflano’ Aureoles, que luego del escándalo del helicóptero del amor, Belinda lo dejó abandonado como a sus mascotas exóticas. De Javiercito, Fox no dirá lo que dijo de Trump: ‘Que EU va a fracasar si queda en manos de ese loco’. Y de ser la mala suerte, que no me lo apañen como al ‘Yorch’ del Che Guevara”.

La sabiduría de ignorar
En Reforma, el escritor Juan Villoro, escribe que: “la muerte de Umberto Eco ha traído un aluvión de merecidos elogios sobre sus casi ofensivos conocimientos […]. Su capacidad para combinar lo culto y lo popular permitió que ‘El nombre de la rosa’ […] se convirtiera en un best seller instantáneo. Sus casi ilimitados saberes lo llevaron a escribir libros enciclopédicos sobre la belleza y la fealdad, pero de modo sorprendente escapó al tedio que suele producir quien, en sentido literal, agota un tema. Lejos del experto en nimiedades […], Eco entendió la cultura como un gozoso entretenimiento […]. Amante de los volúmenes que coleccionaba con selectivo capricho y arrebatos fetichistas, centró su vida en la lectura[…]. La sabiduría no consiste en absorber todos los tomos de una biblioteca, sino en estar consciente de lo que se ignora y de lo que se sabe a medias. Hay que tener la destreza de valorar lo que se desconoce […]. Ser culto implica arreglárselas de muy diversos modos para cerrar lagunas de conocimiento […]. Con frecuencia, quien entra a una biblioteca privada suele preguntarle al dueño de casa si ya leyó todos esos libros. Lo importante, según Eco, es tener libros precisamente porque no se han leído (si no, ¿qué sorpresa nos depararían?), a riesgo, desde luego, de que al tomar un libro descubramos que, por razones culturales o atmosféricas, ya sabíamos de qué trataba. Pero una vez que se conoce algo hay que saber desconfiar de ello. Internet ha traído la superstición de que podemos llegar de inmediato a datos confiables, que en realidad pueden ser falsos. En consecuencia, el profesor de semiótica aconsejaba a sus alumnos que actuaran como nuevos escolásticos, consultando distintos sitios en la red para someterlos a interpretación. No es casual que su lema de vida haya sido la máxima de Boscoe Pertwee: ‘Hace tiempo estaba indeciso, pero ya no estoy tan seguro’. Por cierto que Pertwee es uno de esos autores que se conocen sin ser leídos. Se le ubica en el siglo XVIII pero muchos dudan de su existencia. Nada más lógico que el descifrador de signos se apoyara en un fantasma”.

One Response to “La UNAM pide ayuda / Trump y su bocota / Que Iguala sí nos marque”

  1. Juan Collignon dice:

    Trump y su bocota. La demagogia recalcitrante y de racismo fanfarrón que el Sr Donald Trump emplea para infundir temor y genofobia en el electorado, tiene a algunos intelectuales conservadores y del propio Partido Republicano e incluso entre los altos mandos de las fuerzas armadas norteamericanas, al borde de la deslealtad con su inclinación ideológica en el caso de su muy posible nominación, y que anda por el 74% de probabilidad, según casas encuestadoras. Por lo pronto tiene a este lector con los pelos de punta, y eso aun considerando mi naturaleza francamente apolítica. Veamos por qué: una cosa es la alternancia entre los demócratas y los republicanos, quienes al margen de algunas diferencias de presupuesto, coloratura y gobernanza, entonan unos y otros la misma canción celebrando los valores democráticos y de constitucionalidad nacional, y otra, muy distinta, un individuo que podría radicalizar las diferencias, de por si ríspidas, entre el mundo occidental y el bloque tradicionalmente socialista. Por lo pronto ya insultó a México que es su más importante socio comercial y amigable vecino, sin olvidarse de ofender a China de soslayo; a un gigante económico y militar que no es muy dado a tolerar semejantes desplantes de bravuconearía vaquera. Como ejemplo, entre muchos que he leído, está el de un alto oficial de las fuerzas navales, el Sr. Bryan McGrath, quien dijo: al asumir mi puesto juré defender la Constitución de los Estados Unidos de todos sus enemigos, extranjeros y domésticos, y aun como miembro del Partido Republicano no podría cumplir ese juramento si votara por el Sr Trump, pues le considero una amenaza a la estabilidad de nuestro país y del mundo. La dimensión de este dilema no es para desestimarse un ápice, y aun cuando es seguro que algunos de sus más inteligentes correligionarios optarían por votar en favor de la Senadora Hilary Clinton si esa fuera la única alternativa para salvar a su país de un desastre semejante, la pregunta fundamental es: ¿alcanzarán los votos ilustrados para impedirle a este nuevo Dr. Strangelove sentarse en la silla que controla al arsenal nuclear más copioso y poderoso del mundo?

Leave a Reply