A unas horas de las elecciones presidenciales de la FIFA, los apostadores también ya toman sus decisiones. ¿Quién dice que el destino de la asociación mundial de balompié sólo puede beneficiar al futbol?
Ciudad de México, 26 de febrero (SinEmbargo).- Con las elecciones para elegir presidente de la FIFA anunciadas desde hace varias semanas, de inmediato surgieron favoritos para dirigir al ente rector del balompié mundial. Sin embargo, más allá de los deseos de los aficionados al deporte más famoso del orbe, al final, quienes tendrán la última palabra serán los directivos de las diferentes federaciones que están adheridas a esta institución, los cuales emitirán su voto este viernes en Zurich, Suiza.
No obstante, que las elecciones de la FIFA se encuentren fuera del alcance de básicamente todo el mundo, no quiere decir que quienes estén interesados en los comicios no puedan involucrarse en ellos aunque sea de manera indirecta.
A unas horas de que se conozca el nombre del nuevo presidente de la FIFA, es Salman Al Khalifa el que aparece como gran favorito para ganar las elecciones. sin embargo, que el bahrainí sea el que más suene para ocupar la silla presidencial que Joseph Blatter dejó no es algo que digan los especialistas, al menos no en futbol. Estos “expertos” más bien están especializados en otro rubro; uno que suele inmiscuirse en todos los temas imaginables.
Para la casa de apuestas del Reino Unido William Hill, el triunfo de Salman se paga a 1.5 euros (casi 30 pesos) por cada uno apostado. En la lista le siguen el suizo Gianni Infantino, cuya victoria cotiza a 2.5 euros, mientras que el jordano Ali bin Hussein, que paga 9 a 1 ocupa el tercer puesto en las preferencias de los apostadores. A la tercia le siguen el sudafricano Tokyo Sexwale, con una cuota de 26 euros por cada uno apostado, y en quinto lugar aparece el francés Jerome Champagne, con 67 a uno.
El nuevo presidente necesitará una mayoría de dos tercios en la primera ronda de votación para poder alzarse con la victoria. De no alcanzarse esa mayoría, en las siguientes rondas bastará con una mayoría simple.
Al presidente de la FIFA lo eligen los miembros de sus 209 federaciones (cada una con un voto) las cuales realizan su votación en orden alfabético. Para ser elegido presidente en la primera ronda se necesitan dos tercios de los votos de la federaciones presentes, lo que no se espera que ocurra.
De las federaciones que componen la FIFA, Kuwait e Indonesia están suspendidas, por lo que no podrían participar, aunque el congreso tiene la posibilidad de habilitarlas. En el caso de que todas ejerzan su voto, la mayoría de dos tercios se alcanzaría con 140 (si sólo son 207 se necesitarían 138). La mayoría simple está en 105 (o en 104).
Si ningún candidato saliera victorioso de la primera ronda, el que menos votos haya obtenido queda eliminado de la carrera presidencial en la siguiente y a partir de entonces sólo se necesita la mayoría simple. Este mecanismo se repite hasta que sólo queden dos candidatos.
La elección se emite dentro de un habitáculo cerrado y los votantes deberán dejar sus teléfonos móviles fuera de la cabina. Los candidatos, por su parte, dispondrán de 15 minutos antes de las elecciones para presentar su programa delante del congreso.
De manera simultánea, el comité electoral ad hoc, integrado por los presidentes del comité disciplinario de la FIFA, del comité de apelación y miembros de la comisión de auditoría y cumplimiento, supervisará todo el proceso.
Mientras tanto, las casas de apuestas confirman que el sucesor de Blatter en la presidencia de la FIFA estará entre Salman e Infantino. Apostar por ellos se trata, sin duda de una apuesta casi segura. No obstante, depositar la confianza en los que tienen menos posibilidades pueden asegurar mayores ganancias en caso de que los resultados de las votaciones resulten sorpresivos.
LOS CANDIDATOS
Salman Al Khalifa. Miembro de la familia real de Bahréin, de 50 años de edad. Líder de la Confederación de Asia, apoyó a Michel Platini a la presidencia de la FIFA en julio pasado. Se ha caracterizado por llevar una campaña de perfil discretoy promete la misma conducta en la presidencia de la FIFA, alejándose de los reflectores como le gustaba a Blatter y delegar funciones a los expertos. No se ha sometido a una conferencia de prensa formal, pero ha dado entrevistas.
Gianni Infantino. Suizo de 45 años. Una vez mano derecha de Platini, quiere agrandar el Mundial, de 32 a 40 equipos, y permitir que regiones puedan compartir el montaje del torneo, lo que permitiría que más países puedan albergar la cita cumbre del fútbol. Así mismo, su mayor promesa en campaña es la de incrementar los montos de dinero que la FIFA reparte entre sus miembros.
Ali Bin Hussein. Expresidente de la Federación Jordana de fútbol, de 39 años, concurrió a las pasadas elecciones presidenciales de FIFA, en donde se retiró en la segunda votación. Ahora ha pedido que se aplacen las elecciones que hoy se celebrarán.
Tokyo Sexwale. Sudafricano de 62 años, estuvo 13 años en la cárcel de Robben Island por activismo anti-apartheid junto a Nelson Mandela. A unas horas de las elecciones anunció su retirada; no dijo que se retiraba hasta después de haber consumido 13 de los 15 minutos de los que disponía para intervenir ante la asamblea. «Soy el candidato de la reconciliación y por eso me pongo a disposición de quien gane. Mi campaña se suspende desde ya», dijo.
Jerome Champagne. Candidato francés de 57 años, trabajó 11 años en la FIFA como alto ejecutivo y asistente de Blatter hasta 2010. Afirma que el máximo organismo del fútbol mundial necesita abrir un debate sobre su futuro y las reformas en el fútbol.
–Con información de dpa y AS México
