La última vez que Weinstein se personó en la Corte de Nueva York, el juez rechazó la petición del productor de cine de desestimar su caso, que incluye cinco cargos de agresión sexual, y fijó para el próximo 7 de marzo «las audiencias previas al juicio».
Nueva York, Estados Unidos/Ciudad de México, 25 de enero (EFE).- El productor de cine Harvey Weinstein, acusado de varios delitos sexuales, oficializó este viernes ante un juez de Nueva York la formación de un nuevo equipo de defensa, compuesto por los famosos abogados José Baez y Ronald Sullivan, que insistieron en la inocencia de su cliente.
«Es inocente, por eso Harvey Weinstein se declaró inocente de los cargos» que se le imputan, subrayó Baez a la prensa, en su primera intervención pública como abogado del productor, tras comparecer ante el juez James Burke.
Weinstein, de 66 años, entró en los tribunales a las 9.25 hora local (14.25 GMT) vestido con un traje gris, cojeando levemente y escoltado por sus abogados, y evitó dirigirse a los medios a su salida tras comparecer ante el juez para formalizar el cambio de su defensa.
Baez, conocido por defender a Casey Anthony, la madre acusada de la muerte de su hija de dos años, y que fue absuelta en 2011, insinuó que no hará más declaraciones públicas.
«A partir de ahora haremos nuestro trabajo dentro de la sala del tribunal y no fuera», dijo Baez, que bromeó asegurando que en el interior de la Corte la temperatura es mejor que en la calle.
Entre los clientes de Baez y Sullivan también destaca la actriz estadounidense Rose McGowan, una de las mujeres que ha acusado al productor de cine de acoso, y a quien los togados defendieron en un caso de supuesta posesión de drogas.
Para la actriz, el hecho de que su antiguo equipo de defensa trabaje ahora para Weinstein supone un «gran conflicto de intereses».
«Por eso mi caso no fue a juicio, mi instinto me dijo que mis abogados habían sido comprados», denunció este miércoles McGowan al diario The Daily Beast.
El juez que lleva las preparaciones del caso, sin embargo, no ha visto que exista incompatibilidad, algo sobre lo que insistió Baez.
«Es una cuestión que no tiene ninguna relación, un tema totalmente diferente», subrayó el togado, antes de aclarar: «Tenemos un deber de confidencialidad y vamos a mantenerlo».
Dada esa confidencialidad, los nuevos defensores no podrán utilizar ninguna información sobre la actriz a la que hubieran tenido acceso mientras era su cliente.
La actriz acusó al empresario del cine de haberla violado en 1997 durante el festival de cine de Sundance y se ha convertido en una activa portavoz del movimiento contra el acoso sexual #MeToo.
Precisamente hoy se presenta en dicho festival un documental sobre Weinstein dirigido por Ursula Macfarlane, en el que, según varios medios especializados, se intenta profundizar en las causas detrás del comportamiento del empresario de Hollywood.
En su breve comparecencia, Baez hizo hincapié en el derecho a la «presunción de inocencia de su cliente» y pidió a los medios de información que respeten este derecho de Weinstein.
«Se debería respetar la presunción de inocencia (de Weinstein) como la de cualquier otra persona», dijo Baez.
Antes de contestar a preguntas de los periodistas, el anterior defensor del productor de cine Ben Brafman confirmó su ruptura con Weinstein.
«Oficialmente me he retirado y como abogado de Weinstein lo que le digo es que le deseo la mejor de las suertes, y también a su equipo de abogados», dijo Brafman, después de confirmar que el juez había aceptado su renuncia.
El pasado día 18, el antiguo productor y Brafman anunciaron que habían acordado de forma amigable que el togado dejara de actuar como su defensor.
Baez y Sullivan, descritos por algunos medios como un «dream team» (equipo de ensueño) también trabajaron juntos en el caso contra el exjugador de fútbol americano Aaron Hernández por el doble homicidio de dos hombres, y del que fue absuelto en 2017, días antes de suicidarse.
La última vez que Weinstein se personó en la Corte de Nueva York, el juez rechazó la petición del productor de cine de desestimar su caso, que incluye cinco cargos de agresión sexual, y fijó para el próximo 7 de marzo «las audiencias previas al juicio».