El grupo, formado por 33 países entre ellos México, busca avanzar en la unidad y la integración política, económica, social y cultural, aumentar el bienestar social, la calidad de vida y el crecimiento económico, y promover el desarrollo independiente y sostenible, sobre la base de la democracia, la equidad y la justicia social.
Quito, 26 ene (dpa) – La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que el miércoles celebrará en Quito su cuarto encuentro de jefes de Estado y de Gobierno, surgió en 2010 con el propósito de convertirse en una alternativa frente a la Organización de Estados Americanos (OEA). En este año se pasará revista a los temas que más inquietan a la región, entre ellos, la erradicación de la pobreza y la indigencia extrema de la zona en 2020.
México refrendó hoy su compromiso con la Celac. Poco antes de la partida del Presidente Enrique Peña Nieto a la cumbre, la Presidencia mexicana consideró que se trata de un «importante mecanismo de diálogo y concertación política». En Quito, adelantó, se discutirán mañana «las perspectivas a futuro del mecanismo» y su fortalecimiento institucional, así como temas prioritarios como la reducción de la desigualdad y desarrollo social.
La CELACc entró en escena bajo el notorio impulso del fallecido Presidente venezolano Hugo Chávez, quien en uno de sus últimos proyectos intentó quitarle peso a la OEA, que data de 1948, con una organización formada por todos los países de la región, pero sin Estados Unidos ni Canadá.
La idea de formar una organización como la OEA, pero sin esos miembros norteamericanos fue planteada a comienzos de 2010 en Playa del Carmen (México) y tomó forma menos de dos años después en Caracas, cuando Chávez ya estaba enfermo.
«Esta comunidad será el eje de la unión a la que aspiramos todos los habitantes de la América y el Caribe (…) Se trata no sólo de sumar pueblos y personas, sino de congregar a latinoamericanos y caribeños en torno a la justicia, la democracia y los derechos de las personas», dijo Chávez el 3 de diciembre de 2011, fecha de creación formal de la comunidad.
El grupo, formado por 33 países, busca avanzar en la unidad y la integración política, económica, social y cultural, aumentar el bienestar social, la calidad de vida y el crecimiento económico, y promover el desarrollo independiente y sostenible, sobre la base de la democracia, la equidad y la justicia social.
La asistencia humanitaria, los desastres naturales, la cultura, el desarrollo productivo e industrial, el desarrollo social, la educación, la energía, las finanzas, la cooperación, la infraestructura, el medio ambiente, las migraciones, las drogas y prevención del delito, la ciencia y tecnología, las preferencias arancelarias en la región, la agricultura y la lucha contra la corrupción son sus campos de acción.
La CELAC tendrá en los próximos meses otro tema de atención, pues varios de sus miembros integrarán un mecanismo de verificación del final del conflicto armado en Colombia en el marco del proceso de paz entre el Gobierno de ese país y la guerrilla de las FARC. Esa instancia será coordinada por las Naciones Unidas.
En su acta de nacimiento, la CELAC absorbió al Grupo de Río, un organismo de concertación política que surgió en 1986 tras la fusión del Grupo de Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela), creado para apoyar la paz en Centroamérica, y el Grupo de Apoyo (Argentina, Brasil, Perú y Uruguay).
Tras la cumbre fundacional de Caracas en 2011, la CELAC ha celebrado encuentros de sus jefes de Estado y Gobierno en Chile (2013), Cuba (2014) y Costa Rica (2015).
De la CELAC forma parte Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Granada, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Panamá, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.