Ciudad de México, 26 de ene (SinEmbargo).- En el décimo tercer Congreso de Estados Unidos hay seis integrantes que son «abiertamente» homosexuales o bisexuales. Es una cifra pequeña, pero tangible, el que sus presencias en los más altos niveles de gobiernos ya no sea un secreto a voces, afirma el NYT.
Mark Takano, nieto de inmigrantes japoneses es el primer congresista «abiertamente homosexual» y que pertenece a una minoría extranjera.
El año pasado se postuló para el Congreso y ganó por 20 puntos, sin embargo, hace 20 años fue candidato dos veces sin obtener éxito, aparte de que sus oponentes lo señalaban como un «liberal homosexual» y repartían propaganda en su contra con referencias homofóbicas. Ahora, afirma que esos años ya están en su pasado y que todos esos hombres que lo señalaron ahora se toman fotos con él.
Así, el congreso también tiene a la primera mujer lesbiana, Tammy Baldwin, senadora demócrata por Wisconsin, que se convierte ahora en miembro de la Cámara de Representantes.
Esta semana se sentaron junto al presidente Obama, después de que el presidente insistió en el tema de la igualdad para «nuestros hermanos y hermanas gay».
«El Congreso nunca ha sido una exacta proyección del país al que sirve», afirma el diario norteamericano. Sin embargo, asegura que al crecer este número en el Congreso también se expande una sensación de buscar presionar a otros colegas sobre temas relacionados con los derechos de la población homosexual.
Además de que la presencia de hombres y mujeres que son abiertamente homosexuales es un factor que, según el Times, fue decisivo en el cambio del curso de varios estados para que el matrimonio del mismo sexo fuera legalizado por las legislaturas.
De 535, los siete miembros equivalen al 1% de los asientos en el Congreso y Senado. El New York Times publica que la Campaña de Derechos Humanos, dijo que cuenta con sólo 184 de los 435 miembros como partidarios sólidos sobre el tema. Por el contrario, cuenta con 220, la mayoría, como adversarios de los derechos homosexuales. En el Senado, el grupo dice que 42 miembros se consideran en contra de los derechos de los homosexuales y 42 a favor.
Aunque haya hombres homosexuales, lesbianas y bisexuales en el Congreso, no han tenido una recepción «completamente cálida».
No todo el mundo «parece completamente cómodo con su presencia», como los miembros de un grupo de oración cristiana que parecían desconcertados en un retiro reciente del Congreso y un miembro notó que David Cicilline, representante demócrata por el distrito 1 de Rhode Island, estaba casado con un hombre. Pero de alguna forma, los avances de los legisladores en el Congreso sobre homosexuales es el hecho de que su presencia se volvió algo ya más rutinario.
También juró Jared Polis, representante por el distrito 2 de Colorado que tiene un hijo con su pareja y es el miembro gay más joven del congreso. «Juntos los seis de ellos liderarán una bancada con voluntad de defender los derechos homosexuales y otros asuntos de protección», afirma el diario estadunidense. Los miembros son Cicilline; Mark Takano de California. Sean Patrick Maloney de Nueva York, Kyrsten Sinema de Arizona que es bisexual y Mark Pocan de Wisconsin.
Además que algunos miembros gay recuerdan cada vez lo «injusto» que resulta la ley con ellos, pues la entidad recorta sus cheques y el gobierno de Estados Unidos no les provee de los beneficios al no reconocerles sus estados civiles.