Pero la cuestión forma parte del programa del quinquenio del actual gobierno y su debate, de cara a su legalización, está siendo impulsado por el propio presidente, quien incluyó el tema como uno de sus 60 compromisos de campaña electoral en 2012.
En un discurso de finales de año, Hollande anunció que el debate no se demorará más y que en enero la cuestión formará parte del orden del día de los debates de la Asamblea Nacional.
En el primer debate, previsto para el 21 de enero, la cuestión será discutida por la cámara francesa de diputados pero sin votar específicamente un proyecto de ley.
El gobierno estimó que es necesaria una iniciativa de consenso sobre este tema, que inicialmente estaba previsto que fuera analizado en junio de 2013, y busca que una ley sobre la cuestión del “final de la vida” sea aprobada en 2015.
Con este objetivo, Hollande recibió a finales de este año un reporte de dos diputados socialistas expertos en la materia con diversas propuestas sobre la cuestión que constituirá la base de la iniciativa de ley del gobierno galo.
El Ejecutivo pretende “introducir la posibilidad de que una persona pueda beneficiarse de una ayuda medicalizada para terminar su vida en la dignidad, en condiciones precisas y estrictas”.
La ley francesa que el gobierno estudia proponer incluiría una cláusula denominada “directiva anticipada” que habilita a un ciudadano a rechazar cuidados paliativos en caso de encontrarse en fase terminal.
También instaura un derecho a la “sedación profunda y continua” de un enfermo hasta su muerte en el caso de encontrarse en esa fase.
El promotor de la ley, el diputado socialista Jean Leonetti, rechazó sin embargo la idea de crear una ley de “ayuda a morir” o de “suicidio asistido”, aunque reconoció que la sedación que contempla la ley puede “acelerar” la muerte de un paciente.
“Vamos a intentar encontrar una ley de equilibrio que marque progresos para los pacientes”, explicó por su parte a Notimex el otro promotor de la nueva ley, el legislador Alain Claeys.
La mayoría de franceses se muestra favorable a la legalización de la eutanasia activa según todos los sondeos realizados.
De acuerdo con la más reciente encuesta sobre la cuestión, efectuada por el instituto Ifop, 88 por ciento se mostró a favor de que la eutanasia tenga un marco legal en Francia.