Tras cuatro años insistiendo al Gobierno federal para que declarara la Alerta de Género en Chiapas, las organizaciones sociales lograron que en 2016 se emitiera la declaratoria, que prevé una serie de acciones urgentes que se suponen debieran combatir la violencia y los feminicidios.
A un año de la declaración de alerta, la violencia contra las mujeres sigue siendo una problemática vigente incluso en los siete municipios donde deberían aplicarse acciones para erradicarla.
Por Eduard Ribas
San Cristóbal de las Casas, 24 nov (EFE).- En 11 de las 32 entidades del país existen declaraciones de Alerta de Violencia de Género para las Mujeres, pero ello no ha evitado que los feminicidios vayan en aumento en México, donde la violencia machista sigue siendo un reto pendiente, denunciaron activistas.
En Chiapas, distintas organizaciones feministas, familiares de víctimas y supervivientes se han organizado para impulsar campañas populares para erradicar la violencia contra las mujeres, que en este estado se cobra más de un centenar de vidas cada año.
Tras cuatro años insistiendo al Gobierno mexicano para que declarara la alerta de violencia en Chiapas, las organizaciones sociales lograron que en 2016 se emitiera la declaración que prevé una serie de acciones urgentes para combatir la violencia y los feminicidios.
Sin embargo, denuncian que, de los 122 municipios chiapanecos, la alerta sólo se aplicó en siete y únicamente se decretaron acciones específicas en la región de Los Altos, habitada en su mayoría por indígenas tzotziles y tzeltales.
«Uno de los puntos que nosotros denunciamos es que solo se ha declarado para siete municipios, cuando nosotras la pedimos para todo el estado de Chiapas por los altos niveles de violencia expresada en femincidios», dijo a Efe la coordinadora del Centro de los Derechos de la Mujer de Chiapas, Gloria Guadalupe Flores.
A un año de la declaración de alerta, la violencia contra las mujeres sigue siendo una problemática vigente incluso en los siete municipios donde deberían aplicarse acciones para erradicarla.
«Las mujeres son maltratadas por sus maridos. Los maridos esperan que su comida esté preparada cuando vuelven de trabajar y, si no lo está, les pegan a sus mujeres», denunció Inés Gómez, habitante de una comunidad indígena del municipio de Amatenango del Valle.
En muchas ocasiones, la violencia machista está vinculada con un alto consumo de alcohol en la región por parte de los agresores.
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«Hay bastantes problemas de alcoholismo. Pegan a las mujeres porque beben mucho. A veces beben todos los días y no dan dinero a sus hijos y esposas. Solo trabajan para sus tragos», explicó Gómez.
«Las autoridades no están haciendo nada. Están matando a gente y no encarcelan a los asesinos. Siguen libres», lamentó Alicia Vázquez, habitante de Chilón.
Y es que, según denunciaron las organizaciones feministas, «la declaración de alerta ha evidenciado y reflejado los altos niveles de violencia hacia las mujeres en lugar de disminuirla».
En el último año se han documentado 201 muertes violentas de mujeres en Chiapas, de las cuales 58 se pueden considerar como feminicidios, explicó la activista Flores, quien criticó la manera de implementar las medidas.
«Hemos denunciado que no estamos de acuerdo en que la Fiscalía General del Estado coordine las acciones porque consideramos que es juez y parte. Tendría que ser el secretario del Gobierno quien debería estar implementando todas las acciones y coordinándolas con los municipios», añadió.
Las organizaciones sociales feministas y todos los sectores afectados por la violencia de género en Chiapas exigen se cumplan las acciones que le corresponde al Gobierno del Estado y se intensifique la campaña contra la violencia hacia las mujeres y se combata el feminicidio en la entidad.
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