En su primera visita al Reino Unido desde que tomó posesión como jefe del Gobierno canadiense, a principios de noviembre, Trudeau fue recibido por Cameron en su residencia oficial de Downing Street, donde ambos trataron sobre «preocupaciones compartidas».

Entre los temas sobre la mesa en esa conversación se encontraba «la inquietud muy real sobre los problemas de seguridad que todos afrontamos», señaló Trudeau, cuyo Gobierno anunció ayer que acogerá a 10 mil refugiados sirios en diciembre y a otros 15 mil entre enero y febrero de 2016.

Cameron y Trudeau hablaron además sobre «cómo se puede asegurar la prosperidad de la gente» en sus respectivos países, así como «la forma de trabajar juntos en el gran problema de nuestro tiempo, el cambio climático», indicó el canadiense.

Cameron señaló por su parte que Canadá y el Reino Unido «comparten la misma forma de ver el mundo».

«Debemos lidiar con muchos asuntos comunes. La inseguridad en el mundo, la forma de afrontar el terrorismo, cómo combatimos el cambio climático y cómo promovemos el éxito económico para nuestros pueblos», dijo el primer ministro británico.

Por la mañana, Trudeau fue recibido en el Palacio de Buckingham por la reina Isabel II, con la que bromeó al comentar que la última vez que vio a la monarca era «mucho más alta».

Trudeau, de 43 años, coincidió con la soberana británica en diversas ocasiones en la década de 1970, cuando, de niño, acompañaba en algunos viajes a su padre, Pierre Trudeau, quien fuera primer ministro canadiense entre 1968 y 1984 (con una breve interrupción de 1979 a 1980).

En respuesta a su comentario, la reina se mostró «encantada de volver a encontrarle en circunstancias distintas».