En el caso del ISSSTE, añadió Andrés Manuel López Obrador, casi todos los servicios habían sido subrogados o privatizados, por lo que, dijo, será rescatado. El Presidente solicitó a la directiva del ISSSTE un plan de rescate.
Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el Gobierno federal todavía enfrenta bloqueos y chantajes, por parte de empresas que abastecían de medicamentos por un valor de 100 mil millones de pesos a administraciones anteriores.
Durante la reinauguración de una clínica remodelada del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Piedras Negras, Coahuila, López Obrador aseguró que algunas empresas, laboratorios y distribuidores con influencia política ocasionaban desabasto de medicamentos, porque era un «gran negocio de unos cuantos».
«Cómo estarían de enraizados esos intereses, que todavía estamos enfrentado bloqueos, chantajes de estas empresas que antes abastecían de medicamentos. Todavía están en una campaña contra el Gobierno porque tomamos la decisión de ya no comprarles a ellos los medicamentos», afirmó.
En este contexto, el mandatario recordó el reciente robo de medicamentos para niños con cáncer. Afirmó que las piezas de medicamentos para tratamientos oncológicos se han encontrado en la basura, pues buscaban poner en evidencia al Ejecutivo. Subrayó que, gracias a su perseverancia, no se han rendido en la lucha contra la corrupción.
En el caso del ISSSTE, añadió, casi todos los servicios habían sido subrogados o privatizados, por lo que, dijo, será rescatado. El Presidente solicitó a la directiva del ISSSTE un plan de rescate para la «saqueada» institución. Adelantó que se les apoyará con todos los recursos que necesiten.
Calificó el servicio del ISSSTE como el más abandonado, por lo que reiteró que no les faltarán recursos para rehabilitar clínicas, contratar personas, adquirir medicamentos y también equipos médicos.
López Obrador recordó que, al asumir sus responsabilidades, encontró un «tiradero» de obras inconclusas, entre las que destacó carreteras, puentes, trenes, universidades, unidades médicas, centros de salud y hospitales.
Declaró que el objetivo de su administración es contar uno de los mejores sistemas de salud en el mundo, y reconoció que no se ha avanzado sustancialmente en la mejora de servicios sanitarios porque la pandemia de la COVID-19 obligó a presentar un programa emergente que interrumpió temporalmente el proceso.