Bogotá, 25 oct (EFE).- Colombia y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) formalizaron hoy en Bogotá el inicio del proceso de adhesión del país suramericano a este organismo internacional que promueve las buenas prácticas en la gestión pública.
El acto se celebró en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, donde el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y su gabinete se reunieron hoy con un equipo de la OCDE encabezado por su secretario general, Ángel Gurría.
Colombia y Letonia fueron invitados el pasado 30 de mayo por la OCDE a iniciar negociaciones con vistas a una próxima adhesión al organismo que reúne a 34 países de los más desarrollados, proceso que el país suramericano ya comenzó hace algunos meses, aunque la presentación de la hoja de ruta sólo se hizo hoy.
El país ya trabaja con diez de los 23 comités temáticos de la OCDE, cuatro de los cuales ya dieron su aprobación definitiva a las políticas del Gobierno colombiano, lo que supone un importante avance en el proceso cuya conclusión puede tardar dos o tres años, según fuentes oficiales.
«Hoy estamos lanzando una etapa importante en virtud de que hay un proceso formal que se tiene que cumplir, la llamada hoja de ruta, pero la verdad es que la ruta el presidente (Santos) ya la había trazado desde que fue elegido presidente de Colombia», dijo Gurría en la presentación del proceso.
La OCDE, en palabras de Gurría, «reúne a los gobiernos comprometidos con la democracia y con la economía de mercado, con el fin de diseñar experiencias para mejores políticas públicas para una vida mejor».
El secretario general de la OCDE destacó la buena relación que ese organismo con sede en París tiene con el Gobierno colombiano, con el que dijo que desde hace unos años mantiene una interlocución «muy satisfactoria».
«Eso ha sido una constante en nuestra relación con el Gobierno colombiano. Hay una claridad de propósito, una clara coincidencia de objetivos, hay unas metas perfectamente definidas y hay también transparencia y eficacia en términos de la aplicación de los instrumentos para lograr esas metas», destacó el jefe de la OCDE.
Gurría dio una amplia explicación técnica de la forma como funcionan los procesos en la OCDE, de lo que ganará Colombia en términos de políticas públicas cuando concluya el proceso de incorporación y aclaró que ese organismo promueve mejores prácticas de Gobierno pero no es una institución crediticia.
«La OCDE no otorga créditos ni fondos para financiación de inversiones. Lo que hacemos es dialogar sobre las políticas publicas, proveer asesoría para el ajuste de las políticas públicas y la promoción de las buenas formas de la gobernabilidad» en los diferentes sectores de la Administración, explicó.
Las recomendaciones de la OCDE no son de obligatoria aplicación por parte de los países miembros y pueden ser adaptadas a la realidad nacional, pero Gurría dejó claro que «cuando se adoptan se gana y cuando no se adoptan se pierden oportunidades».
Por su parte, el presidente Santos dijo estar convencido de que «Colombia tiene un potencial enorme» y, como tal, merece estar en la OCDE, que definió como «el grupo de los mejores», donde están los países que diseñan políticas públicas que son referencia mundial.
Según el mandatario, la adhesión de Colombia a este organismo, del que sólo forman parte dos países latinoamericanos: México y Chile, supondrá «un cambio muy profundo» en «la concepción de nuestro papel como país en el mundo».
«El reto es grande, la exigencia es cada vez mayor», dijo Santos, quien aseguró que el ingreso en la OCDE «representa un paso fundamental hacia ese mundo mejor, desarrollado, al que queremos pertenecer». EFE