La tragedia ocurrió en 2012 durante una proyección de El Caballero de la Noche asciende en la que James Holmes, un joven de 24 años, perpetró un tiroteo que dejó 12 muertos y 70 heridos vestido como el Joker interpretado por Heath Ledger.
Madrid, 25 septiembre (EuropaPress).- Después de que las víctimas de Aurora mostraran su preocupación por la posible incitación a la violencia de Joker, Warner ha lanzado un comunicado en el que defiende la película protagonizada por Joaquin Phoenix, que llega a los cines el 4 de octubre. «Ni el personaje de ficción Joker ni la película respaldan la violencia en el mundo real de ningún tipo», sentencia el texto.
«La violencia armada en nuestra sociedad es un asunto crítico, y extendemos nuestra más profunda simpatía a todas las víctimas y familias que han sido golpeadas por esta tragedia», comienza el comunicado.
«Nuestra compañía tiene un largo historial de donaciones a víctimas de violencia, incluyendo a las de Aurora, y durante las últimas semanas, nos unimos a otros líderes del sector para hacer un llamado de atención a los legisladores para promulgar una legislación con acuerdos entre ambos partidos para abordar esta epidemia».
«Al mismo tiempo, Warner Bros. cree que una de las funciones de contar historias es provocar la conversación social acerca de asuntos complejos. Pero no os equivoquéis: Ni el personaje de ficción Joker ni la película, aprueban o fomentan la violencia en el mundo real», señala la compañía.
«NO ES LA INTENCIÓN DE LA PELÍCULA»
«Tratar al personaje como un héroe no es la intención de la película, de los creadores o del estudio», concluye el comunicado con el que Warner defiende su película tras la polémica que Joker ha suscitado desde su estreno.
La ganadora del León de Oro fue recibida con entusiasmo por la crítica, pero ha provocado dudas en algunos sectores de la sociedad estadounidense, materializadas en la carta abierta de las víctimas del tiroteo de Aurora. La tragedia ocurrió en 2012 durante una proyección de El Caballero de la Noche asciende en la que James Holmes, un joven de 24 años, perpetró un tiroteo que dejó 12 muertos y 70 heridos vestido como el Joker interpretado por Heath Ledger.
«Le pedimos [a Warner] que forme parte del creciente coro de líderes corporativos que comprenden que hay una responsabilidad social de mantener a todo el mundo en un ambiente seguro», reza la carta abierta de las familias y víctimas de Aurora publicada por The Hollywood Reporter.
Según la reseña de Phil Semlyen, para Time Out, «Arthur es como un perro que espera ser abatido. ‘Lo único que quiero es no volver a sentirme mal’, afirma. Habita un mundo desolador, un paisaje urbano en el que ni las ratas pueden atravesar las montañas de basura que se acumulan. El director Todd Phillips nos sitúa en un lugar que ha sufrido muchas heridas. Las personas se han cerrado en banda y se han perdido las pequeñas bondades cotidianas. A ratos, Joker parece un brote de las primeras películas de Scorsese, como El rey de la comedia y Taxi driver. Es el relato de un tipo que crece en una sociedad dolorosa y hostil. Un tipo que necesita ayuda, aunque nadie esté dispuesto a prestársela».
Las víctimas supervivientes y familiares de los fallecidos temen una reacción similar con el estreno de Joker. La carta, firmada por las familias de cinco víctimas, pide a Warner Bros que «use su influencia política para presionar en el Congreso una reforma sobre la utilización de armas». «Mantener a todos a salvo debería ser una de las principales prioridades para una empresa como Warner», escriben.
«Mi preocupación es que haya una persona que esté por ahí fuera, quién sabe si solo una, que esté a punto de perder el juicio, que quiera convertirse en un asesino en masa y que pueda verse alentado por esta película», explicó Sandy Phillips, madre de Jessica Ghawi, uno de los fallecidos en la masacre.