Las esposas de los primeros mandatarios de cada nación suelen ser por tradición un referente en distintos ámbitos de la vida, sea desde modas hasta políticas de Estado. Y en el caso de Michelle Obama, inclusive una fuente de información acerca de lo que acontece al interior de la Casa Blanca, pues no sólo está acostumbrada a revelar detalles sobre su vida, sino a mostrar cómo viven ella y sus familiares. En esta ocasión, la esposa del Presidente de los Estados Unidos habló de su salida de la residencia presidencial y aprovechó para imitar a su esposo, de quien dice que es un buen hombre, pero cuando se trata de política, habla y habla… y habla y habla sin parar.
Ciudad de México, 25 de septiembre (SinEmbargo).- La Primera Dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, habló sobre su vida durante una entrevista en el programa televisivo The Late Show with Stephen Colbert. Asimismo, reveló algunos detalles sobre su esposo, el Presidente Barack Obama, a quien arremedó de manera cómica.
Michelle comenzó hablando sobre el momento «agridulce» que ahora vive, justo a unos meses de abandonar la Casa Blanca, que para un país no es otra cosa que el recinto de la Cabeza de Estado, pero que para ella es el hogar en donde crecieron sus hijos, donde han vivido los últimos ocho años de su vida, compartiendo historias con un equipo al que dice querer y respetar.
Luego le dedicó unas palabras amigables a su gran amiga Beyoncé… ¡sí, esa misma, la cantante y actriz de prolíficas curvas!
Después, vino lo interesante: las revelaciones sobre la vida de su esposo, de quien dijo es peor que los niños cuando se trata de mantenerlo quieto durante una sesión fotográfica; o que es un hombre amoroso y dedicado a su familia, siendo que cuando llega a casa cuelga el saco de Presidente y se pone la playera de padre.
Sin embargo hay algo por lo que Michelle le teme a Obama: cuando alguien le pregunta sobre política y el mandatario no cesa en su discurso. Según la Primera Dama, cuando una de sus hijas, ya sea Malia (de 17 años) o Sasha (de 14 años), le hace una pregunta acerca de algo relacionado con su trabajo o con alguno de sus alegatos, el Presidente empieza a hablar y hablar sin que el sermón pareciera tener fin.
“Bueno, me da gusto que hayas preguntado eso… Em… Deja que te conteste eso en tres puntos: Uno…”, dice Michelle imitando a Obama. Y luego explica: «pero no se detiene ahí», entonces el punto uno se convierte en el punto 1.1, 1.2, y así sucesivamente. Una experiencia «arr», en palabras de la esposa del Presidente.
Finalmente Michelle menciona que a Barack le encantan los chismes «porque no tiene vida»… eso a pesar de que tiene a toda una oficina de Seguridad Nacional para espiar al ciudadano promedio, añade el presentador del programa Stephen Colbert.
