Como riachuelos que buscan un mismo cause, personas vestidas de blanco llegaron la mañana de este sábado a las inmediaciones del Auditorio Nacional. A lo lejos, miles de puntos blancos se apelmazaban: playeras, gorras y banderas. A diferencia de otras marchas blancas, esta no pedía el cese de la violencia, sino el rechazo de una iniciativa presidencial que busca avalar el matrimonio gay en todo el país. El poder de convocatoria no fue espontáneo. La marcha en la Ciudad de México estuvo conformada en buena medida por contingentes que arribaron de distintas entidades. En un momento donde los niveles de desaprobación del Presidente Enrique Peña Nieto son los más bajos de su sexenio algunos se preguntan: ¿Quién organizó la marcha que condena al Presidente?
Ciudad de México, 25 de septiembre (SinEmbargo).- Los organizadores de la marcha que promueve la idea de que una familia está compuesta por un hombre y una mujer acusaron que su movimiento era apartidista, pese a que fue encabezada por miembros del Partido Acción Nacional (PAN); señalaron que respetaban los derechos de los homosexuales, pero no aceptan que se puedan casar; y fueron enfáticos en que la Arquidiócesis no los mandó a marchar, pese a que miles acordaron hacerlo desde sus iglesias.
Mario Romo Gutiérrez, director de Red Familia y vocero del Frente Nacional por la Familia, apuntó que la participación masiva es un mensaje de que nuestros gobernantes no estaban escuchando: “Y hoy se dejó escuchar”.
Miles de personas se dieron cita en el Auditorio Nacional con el propósito de marchar hacia el Ángel de la Independencia. Ahí, aunque con menor afluencia, también se realizó un evento, pero en apoyo a la diversidad sexual. Se abogó por la igualdad de derechos entre las personas no importando su orientación sexual.
Frente al Ángel, ya en el tramo que da a la avenida Insurgentes y hacia el Centro Histórico, la comunidad LGBTTTI, familias y sociedad en general se congregaron para integrarse en dicho mitin. Un grupo de unos 300 jóvenes cantaron al ritmo de Juan Gabriel y Gloria Trevi. “Yo soy mía, mi cuerpo es mío, Iglesia no, ¡yo te dije que no!”, dijo otro grupo de mujeres al ritmo de sus tambores.
La manifestación de la comunidad LGBTTTI estuvo llena de color, música y carteles de rechazo a quienes se manifestaron en contra del matrimonio igualitario: “No quiero tus rosarios en mis ovarios”, “no soy gay y apoyo la igualdad” , “todas las familias, todos los derechos”, fueron algunas de las consignas.
Con el afán de evitar cualquier enfrentamiento, el Gobierno de la Ciudad de México desplegó un fuerte operativo para impedir que los manifestantes de ambas marchas que exigían lo contrario se confrontasen.
¿Qué participación tuvo la Iglesia para convocar a los vestidos de blanco? Desde el 12 de agosto pasado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el órgano que agrupa a los obispos de México, lanzó una misiva en apoyo a las marchas que abogan por la «familia natural», de un hombre y una mujer.
Con base en el argumento de que el futuro de la humanidad depende de que el matrimonio se conserve como hasta ahora, el Cardenal José Francisco Robles Ortega, presidente del CEM, respaldó las marchas.
La organización de estas protestas por parte del Frente Nacional por la Familia, que aglutina distintos grupos de la sociedad, volvió a contar con este espaldarazo, cuando miles de feligreses provenientes de toda la república se dieron cita en la Ciudad de México.
Debajo de un abrasante sol, los participantes atestiguaron un extendido despliegue de recursos, que incluyó un escenario con animadores, pantallas gigantes colocadas a lo largo de su recorrido y protección (al menos para quienes encabezaron el recorrido) de personal de seguridad.
“¿Dónde está la gente de Hidalgo?, ¿la de Guanajuato, los de Jalisco?…», animaba una presentadora en un escenario montado frente al Auditorio Nacional. Los contingentes llegaron por distintos medios.
La concepción de Dios estuvo presente en todo el recorrido, o al menos así se hizo expresar por muchos de los la Unión Nacional Cristiana por la Familia, movimiento que agrupa a distintas iglesias del país.
Por varios momentos lanzaron consignas que acusaban al Presidente de incumplir con los preceptos religiosos: “Presidente, la Biblia no se vende”, fue una de ellas.
“La mujer fue enviada para completar al hombre. Es por eso que el matrimonio gay no es de Dios”, dijo Carlos Calvo del Centro Cristiano Calacoaya, una congregación que predica las enseñanzas de Cristo en Atizapán, Estado de México.
Tanto la Arquidiócesis, como los organizadores del Frente, han aseverado que el apoyo de la Iglesia no significa que sea la que convoque a estas marchas. Pues, si la institución eclesiástica organizara una protesta en contra de la iniciativa del matrimonio igualitario sería una intromisión en el ámbito político, un acto vedado en la Constitución.
Cuestionado de por qué la Iglesia apoyó este movimiento, el portavoz de la Arquidiócesis Valdemar Romero, expuso en su momento que el matrimonio gay es un “falso derecho”.
“El matrimonio no sólo es una unión sentimental, sino que cumple una función social, como lo es la generación de la misma sociedad. Algo que debería ser defendido por el Estado, ya que las parejas homosexuales no pueden procrear», dijo recientemente a SinEmbargo.
Las cartas parecen estar sobre la mesa. La Iglesia Católica ha puesto en jaque la ya debilitada imagen de la gestión del Presidente Enrique Peña Nieto, que de acuerdo con la última encuesta del diario Reforma, en agosto de este año sólo el 23 por ciento de la población aprueba.
¿QUÉ SIGUE?
Al frente del contingente que encabezó la protesta se ubicaron los miembros del Frente Nacional por la Familia, junto a personalidades de la política. Juan Dabdoub, presidente del Frente, expuso que de ahora en adelante buscarán sentarse con legisladores para enterrar la propuesta del matrimonio gay.
“Me cuesta trabajo pensar que esta iniciativa haya sido impulsada por el PRI [Partido Revolucionario Institucional]. Parece una decisión personal del Presidente Enrique Peña Nieto, quien fue muy mal asesorado”, dijo .
En las inmediaciones del Ángel de la Independencia, entre la bulla de bombos y redoblantes, Dabdoub atacó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) al decir que el único partido antifamilia.
La propuesta del matrimonio gay ha dividido a la oposición. Mientras el partido del Sol Azteca ha secundado la iniciativa del Presidente, y aun, dicho que lanzará una propia, el partido más conservador del país, Acción Nacional, ha buscado ser protagonista de estas marchas por la familia natural.
ADEMÁS:
El Senador panista Víctor Hermosillo y Celada al ser cuestionado de la razón de su presencia en la marcha de blanco manifestó que había llegado por voluntad propia.
“Aquí había un contingente de bajacalifornianos, yo los saludé y como yo representó a este estado, y sé que la mayoría de gente piensa así [en defender la familia natural], y son los que me eligieron, yo tengo que defender lo que piensan”, dijo.
En junio, los diputados federales del partido blanquiazul Javier Bolaños y Janet Ovando, salieron de sus oficinas para recibir la entrega de 50 mil firmas en contra del matrimonio gay.
La marcha que inició en el Auditorio Nacional desembocó en el Ángel de la Independencia, donde durante un evento se enlistaron diferentes razones por las que el Frente rechaza que homosexuales se puedan casar.
Además, rechazaron que parejas homoparentales puedan adoptar, basados en la idea de que se les priva a los adoptados de tener la experiencia de tener un padre y una madre, lo que basados en supuestas evidencias científicas aseveraron que garantiza el mejor desarrollo de un niño.
En evento el Frente se declaró como un movimiento permanente, que buscará poner este tema en el centro de la agenda nacional.
El acto terminó pasado el medio día aludiendo a estar haciendo patria, y cantando el himno nacional.
–Con información de Shaila Rosagel