Ginebra, 25 sep (EFE).- El Ministerio Público de la Confederación Helvética ha abierto un proceso penal contra el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza, según anunció hoy la Fiscalía en un comunicado.
El Ministerio Público recrimina a Blatter haber firmado un contrato contrario a los intereses de la entidad con la Unión Caribeña de Fútbol, presidida por Jack Warner, antiguo vicepresidente de la FIFA y estrecho colaborador del presidente.
El Ministerio Público considera que al firmar dicho contrato, Blatter perjudicó a la entidad, especialmente FIFA Marketing & TV SA, lo que según la Fiscalía representaría «una violación de sus deberes de gestión».
Trinidad y Tobago autorizó esta semana la extradición a Estados Unidos de Warner, donde esta acusado de supuestos delitos de corrupción, crimen organizado y lavado de dinero.
Por otra parte, la Fiscalía reprocha a Blatter «un pago desleal» de dos millones de francos (unos dos millones de euros al cambio de hoy) al presidente de la UEFA, Michel Platini «en perjuicio de la FIFA».
El dinero estaba destinado «supuestamente» a obras efectuadas entre 1999 y 2002, no obstante, el pago fue realizado en 2011, especifica la Fiscalía.
El proceso contra Blatter se abrió ayer, 24 de septiembre, y hoy miembros del Ministerio Público lo interrogaron en calidad de acusado.
Asimismo, los fiscales interrogaron a Platini en calidad de testigo.
Paralelamente, el Ministerio Público, con apoyo de la Policía Federal, registró hoy también la sede de la FIFA.
El despacho de Blatter fue registrado profusamente y los agentes se llevaron consigo «información», aunque el comunicado de la Fiscalía no especifica qué material fue requisado.
«Como todo acusado, Blatter es inocente hasta que se demuestre lo contrario», concluye el comunicado de la Fiscalía.
El anuncio de la apertura del proceso penal y del interrogatorio sucedió una hora y media después de que se anulara la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo del organismo en la que tenía que participar, como es habitual, Blatter.
Esta noticia es el último de los escándalos que empañan a la institución desde mayo pasado, cuando en vísperas del Congreso que reeligió como presidente a Blatter se detuvo a siete directivos de la organización por presunta corrupción, en el marco de una investigación de la Justicia estadounidense en colaboración con la suiza.
Ayer, la FIFA anunció que daría acceso a los correos electrónicos de Jérôme Valcke, suspendido de sus funciones de secretario general de la institución, tras las denuncias las semana pasada de que habría incurrido en prácticas corruptas, sospechas que le valieron su suspensión.
Según las denuncias, Valcke habría montado un esquema para vender entradas de los mundiales por encima del precio oficial.
De los siete detenidos en mayo en Zurich, uno ha sido extraditado; la Confederación Helvética ha acordado la extradición a otros dos; y otros cuatro siguen a la espera de la decisión de las autoridades suizas.
Paralelamente a la investigación estadounidenses, las autoridades suizas llevan a cabo pesquisas sobre la atribución de los mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Catar, respectivamente.
No obstante, el Fiscal General de la Confederación, Michael Lauber, ha advertido en varias ocasiones que la investigación ya no se limita a la atribución de los mundiales y que se ha ampliado profusamente.
LA FIFA COLABORARÁ
La FIFA aseguró que desde el pasado 27 de mayo colabora con la justicia suiza y que «mantendrá esta colaboración» tras conocerse hoy la apertura de un proceso penal contra el presidente, Joseph Blatter, por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza.
En un comunicado, la FIFA ha confirmado que este viernes representantes de la Fiscalía suiza «han recabado información documental y han mantenido entrevistas» en su sede de Zúrich, aunque no menciona el nombre de su presidente ni el de ningún directivo que ha sido objeto de interrogatorios.
«La FIFA ha facilitado estas entrevistas como parte de nuestra cooperación. Nosotros continuaremos este nivel de cooperación a lo largo de la investigación. No haremos más comentarios sobre el caso mientras esté en curso la investigación», señaló el organismo que preside el suizo Joseph Blatter.
La reacción de la FIFA se ha producido después de que el Ministerio Público de la Confederación Helvética confirmara la apertura de un proceso penal contra Blatter por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza y de interrogar a su presidente, además de realizar registros en su sede.
El pasado día 17 la FIFA anunció la destitución de su secretario general, Jérôme Valcke, al tener conocimiento «de ciertas alegaciones acerca del secretario general», por lo que solicitó a su Comisión de Ética que inicie una investigación formal.
Según las denuncias, Valcke habría montado un esquema para vender entradas de los mundiales por encima del precio oficial.
La confirmación del procedimiento penal contra Blatter coincide con la reunión que el Comité Ejecutivo de la FIFA ha celebrado ayer y hoy en Zúrich, donde ha cancelado la conferencia de prensa que tenía previsto ofrecer al término de la sesión, después de haber retrasado la misma durante una hora.
En un comunicado previo, el Comité Ejecutivo de la FIFA se mostró partidario de modificar su Código Ético (artículo 36) para permitir que su Comité Ético Independiente pueda publicar más información sobre sus procedimientos, como muestra de «mayor transparencia y entendimiento de su trabajo», según han defendido tanto el presidente de su cámara de resolución, Hans-Joachim Eckert, como Cornel Borbély, responsable de la de investigación.
En el mismo texto, la FIFA señaló que su Comité Ejecutivo ha «reafirmado su compromiso para acometer reformas» dentro de la organización tras escuchar las recomendaciones del presidente del recién creado Comité de Reforma, François Carrard, quien hará sus propuestas en la próxima sesión de diciembre, para la que aún no hay fecha.
La creación del Comité de Reforma fue una de las consecuencias de la crisis generada en la FIFA cuando el pasado mayo, en vísperas de la celebración del Congreso en el que Blatter, de 79 años, fue reelegido presidente, se produjo la detención en Zúrich de siete de sus directivos dentro de una investigación de la justicia de Estados Unidos y la suiza.
Dicho Comité se constituyó el pasado agosto para diseñar las reformas internas que serán sometidas a la consideración de los congresistas el 26 de febrero de 2016, cuando se celebren de nuevo elecciones a la presidencia una vez que Blatter puso su cargo a disposición, apenas una semana después de ser reelegido.
A los futuros comicios ya han anunciado su intención de concurrir el presidente de la UEFA, el francés Michel Platini, el magnate surcoreano Chung Mong-joon y el príncipe jordano Alí Bin Al Hussein, único rival de Blatter en las elecciones de mayo, en las que se retiró tras la primera votación y el suizo fue reelegido para un quinto mandato tras llegar a la presidencia en 1998.