Por Victoria Ortiz / The Huffington Post
Earvin Effay «Magic» Johnson Jr., considerado uno de los mejores jugadores de baloncesto en la historia, nació el 14 de agosto de 1959, en Lansing, Michigan, en el seno de una familia de muy escasos recursos, pero gracias al amor y apoyo de sus padres y hermanos, además de su esfuerzo, tenacidad y talento deportivo, logró lo que más anhelaba en la vida: que los directivos de los “Lakers” de Los Ángeles, el afamado equipo de baloncesto profesional de la NBA, se fijaran en él.
La carrera de Johnson en el baloncesto está reconocida como una de las más exitosas en la historia de este deporte. Con los “Lakers” jugó de 1979 hasta 1991, y parte de la temporada de 1996, y en buena medida gracias a él, los angelinos lograron ganar el campeonato en cinco ocasiones y participar en nueve finales mientras él estaba en sus filas.
Los logros personales de “Magic” incluyen haber ganado 3 veces el premio al Jugador más Valioso (MVP) de la NBA; en 9 ocasiones fue nombrado miembro del mejor quinteto de la liga, 12 veces fue parte del equipo “All Star”, en 3 ocasiones fue MVP de las Finales de la NBA y dos veces del equipo “All Star”.
Además de que Johnson posee varios otras marcas personales, fue integrante del legendario equipo “All Star” de Estados Unidos que ganó la medalla de oro olímpica en Barcelona 92. Forma parte del grupo de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA y en 2002 ingresó al Salón de la Fama del Basquetbol.
En noviembre de 1991, Johnson reconoció públicamente que poseía el virus VIH, anunció su retirada del baloncesto y que iba a dedicar su vida a luchar contra esta enfermedad.
Los sueños de “Magic” Johnson nunca se detuvieron. Hoy es un exitoso empresario que posee numerosas empresas pero se mantiene cercanamente involucrado con numerosas causas comunitarias.
“Mi familia, la salud, el baloncesto, los negocios y hasta la política tienen un lugar muy importante en mi vida”, afirmó Johnson durante una visita que hizo a Phoenix, Arizona, el 20 de septiembre pasado cuando estuvo como orador invitado en la entrega de premios a empresas minoritarias que son proveedoras de la mayor corporación arizonense de energía eléctrica, Arizona Public Service (APS).
Allí, Magic concedió una entrevista especial a HuffPost Voces en donde afirmó que su misión más importante es la educación y prevención de enfermedades, y fomentar los pequeños y medianos negocios en las comunidades minoritarias.
Johnson nos platicó que planea abrir varias fuentes de trabajo en Arizona, en un futuro próximo, para que se beneficien latinos, afroamericanos, nativo americanos, y asiáticos. “Nuestras comunidades minoritarias son de gran importancia para en el desarrollo del deporte, la familia, los negocios, la política y la economía del país”, sostuvo.
¿Soñó alguna vez que usted sería jugador de baloncesto?
Siempre. Recuerdo que cuando tenía quince años trabajaba limpiando oficinas. Y cuando llegaba al último piso del edificio en donde hacía la limpieza me sentaba en la silla del escritorio del director por horas. Hablaba conmigo mismo y pretendía ser el jefe. Ahí aprendí a soñar. Fue entonces cuando decidí que no había nada en la vida que me detuviera en mis sueños.
¿Cómo fue su relación familiar?
Con apoyo y mucho amor. Pero sobre todo mis padres me dieron mucha seguridad desde niño. A mi madre le encantaba llevarme a jugar baloncesto a las canchas públicas. Ellos fueron un gran apoyo cuando entré a Everett, un instituto donde predominaba la gente blanca y en donde mi entrenador logró que desaparecieran las diferencias raciales que dividían al equipo.
¿Cómo deben apoyar los padres de familia a sus hijos en el deporte?
Deben conocerlos y entenderlos. Nunca obligarlos a realizar un deporte que no les guste. Si les gusta el soccer, o el baloncesto o el beisbol, o cualquier otra actividad, que los impulsen.
¿Por qué los latinos son importantes para el deporte?
Porque tienen grandes habilidades, además de que es una de las mayorías dentro de las minorías más importantes del país. Y no sólo son importantes para el deporte sino en todos los ámbitos.
Usted ha sido muy afortunado en todos los sentidos, ¿en algún momento ha olvidado su origen humilde?
Creo que no. Lo más importante en la vida es no perder el piso y nunca actuar con ego. Hay que trabajar todos los días de tu vida con pasión y cuidar los valores que debes tener como ser humano. Mi vida cambió totalmente hace veintiún años, pero se me dio la oportunidad de hacer algo diferente. Mi misión principal es procurar que los jóvenes y adultos de todos los ámbitos sociales estén informados y encausarlos a creer en ellos mismos para que sean independientes como empresarios y exitosos como deportistas.
¿Cómo lograr esto en una comunidad minoritaria y con tantos problemas?
Todo es cuestión de actitud. Y esto es algo en lo que se tiene que trabajar a diario. Tienes que pensar en prepararte para ser el mejor en todo lo que planees y nunca caerte. Pero para lograr esto se requiere dedicación, carácter y tener a tu lado personas que sean tus mentores, lo cual no es fácil. Pero sobre todo nunca parar de tocar puertas, porque no sabes en qué momento se te van a abrir.
¿Cuál es el sueño de un hombre que lo tiene todo?
Mi sueño es crear empleos dentro de las comunidades minoritarias. Me gustaría que en diez años mis empresas puedan dar 400 mil empleos. Y también quiero ayudar con muchas más becas, unas 12 mil , para las comunidades minoritarias por medio de la Fundación Magic Johnson, en donde ya hemos podido apoyar a 250 mil personas con programas y servicios de salud.
Earvin «Magic» Johnson ha sido uno de los mejores jugadores de baloncesto. Su vida cambió y hoy, a los cincuenta y tres años de edad, es considerado uno de los propulsores del deporte, la educación universitaria, y de negocios para las comunidades minoritarias, entre ellas la latina; la cual representa un 60 por ciento de su equipo de trabajo.
Publicado en The Huffington Post / Exclusivo en México para SinEmbargo.mx