Los hermanos llegaron al aeropuerto de Asunción el 4 de marzo tras salir de Sao Paulo con documentación brasileña, aunque en la dependencia paraguaya de Migraciones exhibieron pasaportes y cédulas paraguayas con sus nombres y fotos, que, luego se descubrió, estaban manipuladas.
Río de Janeiro, 25 de agosto (EFE).- El exfutbolista brasileño Ronaldinho Gaúcho y su hermano y empresario, Roberto de Assis, llegaron este martes a Río de Janeiro tras haber permanecido detenidos en Paraguay casi seis meses por uso de documentos falsos.
Ambos llegaron a Brasil acompañados por el abogado Sergio Queiroz en un vuelo chárter procedente de Asunción unas doce horas después de que llegaran a un acuerdo con la Justicia paraguaya para poner fin al proceso que enfrentaban y de que el Consejo de Defensa Nacional (Codena) de Paraguay autorizara el vuelo.
El exjugador de clubes como el Barcelona, el Milán y el PSG se abstuvo de dar declaraciones a la prensa pese al nutrido grupo de periodistas que lo esperaba en el terminal internacional.
Ronaldinho Gaúcho, usando una mascarilla, caminó por entre fotógrafos, camarógrafos y reporteros sin responder a ninguna pregunta y ingresó en un vehículo particular que lo esperaba.
Tras llegar a Río de Janeiro hacia las 16:30 horas (19:30 GMT) tras un vuelo de cerca de tres horas, los tres pasajeros cumplieron los respectivos trámites aduaneros y de migración pero se separaron antes de aparecer en la zona de desembarque en la que los esperaban los periodistas.
Ronaldinho y su hermano estuvieron 171 días presos en la capital paraguaya acusados de haber ingresado a ese país con pasaportes falsos.
El lunes una decisión judicial les permitió regresar a Brasil, pero aún tuvieron que esperar la autorización sanitaria para poder abandonar Paraguay, cuyos aeropuertos operan con restricciones debido a las medidas de combate al coronavirus.
El fallo del juez de garantías Gustavo Amarilla, que les benefició con la suspensión condicional del proceso, puso fin al lío judicial de seis meses.
La salida procesal obliga a Roberto de Assis, que fue condenado a dos años de cárcel, a presentarse a cada cuatro meses ante las autoridades judiciales de Brasil.
Los dos hermanos deberán pagar además una multa de unos 200 mil dólares en concepto de «reparación social» para dar por extinguidos sus procesos, monto que será destinado a la compra de insumos y equipos médicos para el combate al COVID-19.
La cantidad será extraída de los 1.6 millones de dólares que pagaron en abril como fianza para acceder a la reclusión domiciliaria en el hotel de Asunción.
Los hermanos llegaron al aeropuerto de Asunción el 4 de marzo tras salir de Sao Paulo con documentación brasileña, aunque en la dependencia paraguaya de Migraciones exhibieron pasaportes y cédulas paraguayas con sus nombres y fotos, que, luego se descubrió, estaban manipuladas.
El exfutbolista había viajado a Asunción para prestar su imagen a un proyecto de asistencia médica gratuita a niños paraguayos organizado por una fundación presidida por la empresaria Dalia López, que se encuentra prófuga y bajo orden de captura internacional.
Las imputaciones de Ronaldinho y su hermano derivaron en procesamientos a una veintena de personas, entre ellas gestores y funcionarios de Migraciones y de la Dirección de Identificaciones de la Policía Nacional de Paraguay supuestamente vinculados a un negocio ilícito de manipulación de documentos.