Bolsonaro anunció el viernes que su Gobierno desplegaría 44 mil soldados para ayudar a apagar los incendios esparcidos en la extensa Amazonía del país, un área 10 veces mayor al estado de Texas que se considera es esencial en la lucha contra el cambio climático. Hasta el momento sólo se han enviado unos cuantos cientos de tropas.
Río de Janeiro, 25 de agosto (AP).— Los líderes de las naciones del Grupo de los Siete anunciaron el domingo que se están preparando para ayudar a Brasil a combatir los incendios en la Amazonía y a reparar los daños, incluso cuando decenas de miles de soldados se alistan a luchar contra las llamas que han generado alarma en el planeta.
El Presidente francés Emmanuel Macron indicó que los líderes de las democracias más prósperas están cerca de alcanzar un acuerdo sobre cómo apoyar a Brasil. Dijo que el pacto involucraría mecanismos técnicos y financieros «para que podamos ayudarlos de la manera más efectiva posible».
La Canciller alemana Angela Merkel indicó que su país y otras naciones dialogarán con Brasil sobre la reforestación en la Amazonía una vez que se haya logrado extinguir el fuego.
“Desde luego que se trata de territorio brasileño, pero existe una cuestión aquí que es, en realidad, de importancia global”, señaló. “El pulmón de nuestro planeta está siendo afectado, y debemos encontrar soluciones en común”.
El papa Francisco también se unió a la preocupación internacional sobre los incendios en Brasil, vecino de su natal Argentina, y exhortó a la gente a orar “para que sean controlados lo más pronto posible”. Dijo a una multitud congregada en la Plaza de San Pedro que “todos estamos preocupados” por los incendios en la Amazonía, que es “el pulmón de nuestro planeta”.
El mandatario brasileño Jair Bolsonaro tuiteó que tuvo una conversación telefónica con el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu, quien señaló que su país enviará un avión especializado para apoyar en el combate al fuego.
– Em contato telefônico com o Primeiro-Ministro Benjamin Netanyahu, este reconhece os esforços do Brasil no combate aos focos de incêndio na Amazônia. Aceitamos o envio, por parte de Israel, de aeronave com apoio especializado para colaborar conosco nessa operação. pic.twitter.com/fASU9MEr6r
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) August 25, 2019
Bolsonaro anunció el viernes que su gobierno desplegaría 44 mil soldados para ayudar a apagar los incendios esparcidos en la extensa Amazonía del país, un área 10 veces mayor al estado de Texas que se considera es esencial en la lucha contra el cambio climático. Hasta el momento sólo se han enviado unos cuantos cientos de tropas.
Sin embargo, la asistencia que ordenó Bolsonaro no fue suficiente para tranquilizar a muchos brasileños, que este domingo volvieron a salir a las calles de Río de Janeiro y otras ciudades del país para dar un mensaje al Gobierno y forzar un cambio de rumbo en la política ambiental.
«Bolsonaro está incendiando nuestro futuro» y «No existe un planeta B», decían algunos de los carteles exhibidos por los manifestantes en Río. Cientos de personas marcharon por la rambla de la famosa playa de Ipanema cantando «Fuera Bolsonaro», en señal de repudio al Presidente.
«La posición oficial del Gobierno en relación a la Amazonía es inaceptable», dijo el popular músico Caetano Veloso, quien encabezó la marcha.
«Bolsonaro está haciendo todo mal, y el mundo lo está viendo. Estamos en otra época, es necesario preservar todo», dijo Denise Pamplona, quien marchó con un cartel que decía «SOS Amazonia».
Muchos pidieron la renuncia del ministro de medio ambiente Ricardo Salles y levantaron la consigna «deforestación cero».
La agencia de monitoreo satelital del Gobierno brasileño ha registrado más de 41 mil incendios en la Amazonía en lo que va del año, con más de la mitad de ellos tan sólo este mes. Los expertos dicen que la mayoría son provocados por agricultores o ganaderos que despejan de maleza las tierras agrícolas existentes. Pero la misma agencia de monitoreo también reportó un fuerte aumento en la deforestación este año.
La agencia de la policía federal brasileña anunció el domingo que investigará reportes de que granjeros en el estado de Pará, uno de los más afectados por las conflagraciones, convocaron el 10 de agosto a “un día de incendios”.
La prensa local señaló que el grupo se organizó a través de WhatsApp para mostrar su respaldo a las labores de Bolsonaro por relajar algunas regulaciones ambientales.
El ministro de Justicia Sergio Moro, quien supervisa a la policía, señaló en Twitter que Bolsonaro “solicitó una rigurosa investigación” y declaró que los “incendios criminales serán duramente castigados”.
Los críticos han denunciado que las políticas de Bolsonaro a favor del desarrollo están alentando a los granjeros y ganaderos a incrementar sus intentos por ganarle terreno a la selva, aunque el mandatario ha reiterado recientemente sus compromisos de proteger la región, y respaldó sus palabras con el despliegue de soldados y otros elementos federales.
Merkel destacó que Bolsonaro está destinando “fuerzas importantes” a las labores por salvar la selva.
Pero el Presidente brasileño ha tenido una relación tensa con algunos gobiernos extranjeros, entre ellos Alemania, y grupos no gubernamentales a los que acusa de interferir en la gestión gubernamental en torno a la Amazonía. La semana pasada insinuó, sin presentar evidencias, que los grupos no gubernamentales provocaban los incendios a fin de avergonzarlo.
La oficina de Macron se quejó el viernes de que su contraparte brasileño “le mintió” sobre sus compromisos con el medio ambiente.
Al preguntársele si dialogaría con Macron, Bolsonaro dijo el sábado: “Si me llama, contestaré. Estoy siendo sumamente bien educado con él a pesar de que me llamó ‘mentiroso’”.
En tanto, el Presidente de Bolivia Evo Morales señaló el domingo que aceptaría la ayuda para combatir los incendios en su país, que han arrasado con cerca de 900 mil hectáreas (3 mil 475 millas cuadradas). La mayor parte del daño se ha registrado en los bosques de la región de Chiquitanía durante las últimas dos semanas, pero también han surgido fuegos en la Amazonía boliviana. En conferencia de prensa, Morales dijo que aceptó los ofrecimientos de asistencia de los gobiernos de España, Chile y Paraguay.