A las 11.45 hora local (2.45 GMT), el Goni se encontraba a unos 200 kilómetros al norte de la prefectura de Fukuoka, en la isla meridional de Kyushu, y se alejaba en dirección noreste desde el archipiélago nipón, según la Agencia Meteorológica nipona (JMA).

Goni, decimoquinto tifón de 2015 en el Pacífico y de intensidad «fuerte» a su paso por Japón, aún mantiene en estado de alerta a gran parte de las regiones del sur y el oeste del país asiático, debido al riesgo de fuertes lluvias, inundaciones, corrimientos de tierra y vientos de hasta 180 kilómetros por hora.

El fenómeno meteorológico ha dejado temporalmente sin luz a 470 mil hogares en la región de Kyushu, según informó la compañía eléctrica Kyushu Electric Power, y las autoridades locales han recomendado la evacuación de miles de residentes.

Unos 300 vuelos han sido cancelados en el suroeste del país, la mayoría de ellos procedentes o destinados a Kyushu, mientras que gran parte de los trenes de alta velocidad (Shinkansen) y de líneas locales que conectan esta zona con otras áreas del país han sufrido retrasos o interrupciones.

Además una veintena de personas han quedado heridas de diversa consideración, la mayoría de ellas debido a vehículos que resultaron volcados o arrastrados por los fuertes golpes de viento, según informó la agencia local Kyodo.

El tifón también ha dejado una cantidad récord de precipitaciones en el monte Unzen, en la prefectura de Nagasaki (sudoeste), donde se registraron 134,5 milímetros por hora, y un nivel algo más reducido en las ciudades de Fukuoka y Saga, de la misma región, señaló la Agencia Meteorológica nipona.

La JMA prevé que el Goni aún deje vientos huracanados y copiosas precipitaciones a lo largo del día en la región de Chugoku, al oeste de Japón, antes de alejarse del archipiélago.