Durante la gira de prensa de verano de la Asociación de Críticos de Televisión, el presidente de programación de HBO, Casey Bloys, dijo que aunque «nunca dirá nunca» no cree que haya más historia que contar en Big Little Lies.
Madrid, 25 de julio (Europa Press).- Big Little Lies cerró su segunda temporada con un final abierto que dio esperanzas a los fans sobre una posible tercera entrega. Pero a pesar del cliffhanger, la tercera temporada parece poco probable, tal como aseguran desde HBO.
Durante la gira de prensa de verano de la Asociación de Críticos de Televisión, el presidente de programación de HBO, Casey Bloys, dijo que aunque «nunca dirá nunca», especialmente después de traer Deadwood de vuelta con una película más de una década después de la cancelación de la serie, no cree que haya más historia que contar en Big Little Lies.
«Habiendo abordado una posible segunda temporada con escepticismo, lo que nos quedó claro fue que había una historia que contar… Para mí, a primera vista, no hay un lugar obvio para ir. No hay historia obvia», dijo sobre la tercera entrega.
Una vez más, Bloys no descartó completamente la posibilidad de continuar la serie, y señaló que si el elenco y los creativos le proponían una idea, sin duda estaría «abierto a ello». Pero en este momento, afirmó, simplemente no es buena idea.
Los comentarios de Bloys chocan con lo que Kidman dijo sobre una posible tercera temporada. «Creo que nos encantaría hacer una tercera temporada porque hay ideas. Pero no lo haríamos sin todas las mismas personas involucradas… incluso los niños», dijo la actriz, que ganó un Emmy en la primera temporada y también es productora ejecutiva.
Reese Witherspoon, quien interpreta a Madeline, también habló sobre el posible retorno de la serie. «No sé. Nunca digas nunca. No se sabe. Y [la segunda temporada] fue una sorpresa», dijo a Entertainment Tonight.
Big Little Lies fue uno de los grandes éxitos televisivos del 2017. Basada en la novela homónima de Liane Moriarty, narra la historia de tres mujeres, encarnadas por Shailene Woodley, Nicole Kidman y Reese Witherspoon, que se ven envueltas en una investigación por asesinato.