Lo analistas ahora prevén que el peligro para la economía estadounidense es que las peticiones de ayuda por desempleo crezcan en estados donde las infecciones aumentan rápidamente y las medidas de distanciamiento social empiezan a relajarse en lugares como restaurantes y centros comerciales.
Esta fue la decimocuarta semana consecutiva en que las prestaciones de desempleo se mantuvieron por encima de un millón.
Washington, 25 de junio (EFE).- Cerca de un millón y medio de personas perdieron sus trabajos y pidieron las prestaciones por desempleo la semana pasada en Estados Unidos, aunque el número total de beneficiarios de ese subsidio bajó de los 20 millones por primera vez en dos meses, informó este jueves el Gobierno.
Según las cifras del Departamento de Trabajo, las solicitudes semanales de ayudas por desempleo ascendieron a 1.48 millones, unas 60 mil menos que la semana anterior.
Estas cifras suponen una mala noticia respecto a la evolución del desempleo, ya que los economistas privados esperaban un aumento muy inferior, hasta 1.32 millones de solicitudes.
Además, el dato de la semana precedente se revisó al alza en 32 mil.
«El peligro ahora es que los reclamos de subsidio de desempleo crezcan en estados donde las infecciones aumentan rápidamente y las personas comienzan a mantenerse alejadas de los restaurantes y centros comerciales», dijo Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, a la cadena de televisión estadounidense CNBC.
El dato publicado hoy marcó la decimocuarta semana consecutiva en que las prestaciones de desempleo se mantuvieron por encima de un millón, es decir, desde la semana que terminó el 21 de marzo.
La actividad económica en el país se paralizó durante casi dos meses por las medidas de confinamiento y las restricciones de movilidad para contener la expansión del virus, que ha dejado más de 2.3 millones de contagios confirmados y 120 mil muertos por la COVID-19.
La pandemia obligó entonces a miles de empresas en EU a cerrar o restringir severamente sus actividades para frenar la propagación del virus, lo que llevó el índice de empleo al 14.7 por ciento, una cifra récord, aunque ahora se encuentra en el 13.3 por ciento.
Esta situación provocó el desplome del PIB más grande desde la Gran Recesión, hace más de una década.
La reapertura parcial de la actividad económica en el país ha mejorado los niveles de contrataciones, pero el registro de máximo número de casos en varios estados del país en los últimos días puede provocar que las autoridades fortalezcan las medidas de prevención.