El litigante señaló que el joven “ya había sido amenazado por una pareja que reside dentro de la parroquia”, y cuestionó a la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México por solamente investigar al padre, cuando al interior de la iglesia había alrededor de 10 personas.
Ciudad de México, 25 de junio (SinEmbargo).- Jorge Cuadra, abogado del sacerdote Francisco “N”, descartó que el religioso haya cometido el crimen de Leonardo Avendaño, egresado de la Universidad Intercontinental, y apuntó hacia un matrimonio que, dijo, había amenazado al estudiante.
En entrevistas con diferentes medios nacionales, el litigante señaló que el joven “ya había sido amenazado por una pareja que reside dentro de la parroquia”, y cuestionó a la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México (PGJCdMx) por solamente investigar al padre, cuando al interior de la iglesia había alrededor de 10 personas.
«¿Por qué no abrieron una investigación contra las personas [que se encontraban al interior de la iglesia] y nada más en contra del padre?; dentro de ese domicilio había 10 personas, hay un grupo de alcohólicos anónimos, hay un grupo de matrimonios que se queda en la tarde”, dijo en una entrevista radiofónica con el periodista Alejandro Cacho, en El Heraldo TV.
Posteriormente, Cuadra declaró, a la periodista Azucena Uresti en Radio Fórmula, que Avendaño “ya había sido amenazado por una pareja que reside dentro de la parroquía”.
Mientras en Milenio Televisión añadió que “dos de los testigos sabían que el ahora occiso estaba amenazado por unos familiares, por un matrimonio que acudía a la parroquia”.
Y señaló que “el Ministerio Público no quiso poner eso dentro de la declaración de los testimonios, siendo una línea de investigación concreta donde está apuntando a otras personas”.
Según uno de los testigos presentados por el abogado, “u hombre dijo a Leonardo ´te vas a arrepentir y los amenazó de muerte´”.
Cuadra también descartó que el hallazgo del teléfono móvil del sacerdote en el vehículo de Avendaño, no constituye una prueba contundente de su implicación en el caso, pues, agregó, el padre se lo había prestado al estudiante de la Universidad Intercontinental.
Aseguró que Francisco “N” no estuvo con Avendaño la noche del crimen, pues “a pesar de los mensajes que enviaron”. Por lo que aseguró que el joven “nunca llegó a la parroquia”, como lo aseguró la procuraduría capitalina.
Finalmente, dijo que las pruebas presentadas por la dependencia de la capital del país son poco claros y son insuficientes para determinar la culpabilidad del sacerdote.
EL CASO
Leonardo fue hallado sin vida al interior de su camioneta el pasado 12 de junio; las autoridades reportaron que tenía signos de tortura y asfixia.
La PGJ-CdMx detalló horas y movimientos tanto de Leonardo como del sacerdote de la parroquia Cristo Salvador, y presunto responsable de la muerte
En mensaje a medios, las autoridades señalaron que las cámaras del C5 reportaron la entrada del joven al domicilio del probable responsable y también dan cuenta de que estuvo ahí 4 horas con 12 minutos.
Luego, el vehículo de Leonardo sale del domicilio del sacerdote y éste es captado minutos después en la dirección donde fue hallado su cuerpo. Más tarde se capta un segundo vehículo camino al lugar donde se encontró al occiso, y luego de 13 minutos parte de ese lugar para volver por la carretera Picacho-Ajusco, por lo que se podría buscar a un cómplice.
La PGJ-CdMx sustentada en diversas evidencias solicitó la orden de aprehensión, que fue ejecutada la noche del 19 de junio.
Mientras el pasado 24 de junio, un juez de control vinculó a proceso al sacerdote, señalado como presunto responsable de la muerte del estudiante de la Universidad Intercontinental.
El sacerdote se encuentra bajo la medida de prisión preventiva desde el pasado 20 de junio, cuando se le impuso dicha medida preventiva por su probable participación en el homicidio del Leonardo, quien además era diácono de la parroquia Cristo Salvador de la Alcaldía Tlalpan.
La vinculación a proceso se dio durante la audiencia celebrada este lunes en las instalaciones del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
El juez ordenó la vinculación a proceso al considerar que la PGJCdMx aportó los elementos suficientes para acreditar la responsabilidad del sacerdote en la muerte del diácono.
El juzgador también resolvió que la PGJ-CdMx cuenta con tres meses para concluir el cierre del plazo de investigación complementaria.
