La embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, hizo acto de presencia minutos antes de que la marcha, que este año defiende las familias homoparentales, diera comienzo. Mediante la cuenta de Twitter de la Embajada tuiteó una fotografía donde aparece conviviendo con los asistentes y la prensa. El evento convocó a miles que defienden los derechos de la población LGBTI.
Ciudad de México, 25 de junio (SinEmbargo).- Es una fiesta en búsqueda de la igualdad. Las calles del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México se pintaron de los colores del arcoiris. Rojo, naranja, amarillo, verde, azul, morado. Este sábado la diversidad sexual se ha manifestado. Es la XXXVIII marcha de la comunidad LGBTI.
Arrancaron enfiestados. Durante dos horas diversos artistas ofrecieron un concierto mientras los miles de participantes llegaban al punto de encuentro y cantaban, bailaban y gritaban. Hubo hasta una petición de matrimonio entre una pareja de mujeres (dijo que sí).
Negocios ubicados en la calle Génova, que conecta a la Glorieta de Insurgentes con Avenida Reforma, lucían en sus entradas globos de los colores tradicionales de este movimiento. La bienvenida fue cálida.
Una pareja de mujeres vino desde Tepic, Nayarit. Son parte de la Red de Madres Lesbianas en México y su hijo Demian las acompaña.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, hizo acto de presencia, minutos antes de que la marcha diera comienzo. Mediante la cuenta de Twitter de la Embajada se publicó una fotografía donde aparece conviviendo con los asistentes y la prensa.
«EmbRoberta convive con la comunidad
#LGBTI»
Buscan hacer valer su derecho a la igualdad. Otras parejas de esa red, todas portando una playera lila, también están con sus hijos. «Exigimos frenar la violencia contra nosotras y nuestros hijos; garantizar el bienestar de nuestras familias; que pare y se criminalice el discurso de odio de la Iglesia y grupos de ultraderecha», dijo una de sus representantes. «Los derechos no se someten a consulta, se reconocen y punto».
Este año, junto con los padres homosexuales de la Asociación Familias Diversas, encabezaron la manifestación.
Felipe Nájera, de Diversas Familias, pidió unión entre la comunidad para exigir que se apruebe la iniciativa de ley de matrimonios entre personas del mismo género en México. Un papá, que adoptó a un bebé hace tres meses junto con su marido, también solicitó que en todos los estados la comunidad tenga derecho a adoptar. «Por todas las familias, todos los derechos ya», gritaron al banderazo de salida al mediodía.
Octavio Parra es pastor de la Iglesia Puertas Abiertas (evangélica-cristiana) fundada en la Ciudad de México hace cuatro años para hacer valer la diversidad sexual.
«Nacer gay no es pecado. Es pecado desobedecer a Dios», dice un cartel de la iglesia, que cuenta con 30 miembros y celebra misas. Parra no está de acuerdo en que la iglesia católica afirme que la familia solo debe ser entre hombre y mujer, porque, dijo, el único fin no es procrear.
Celebran el día disfrazados de policía, con vestidos tradicionales de otros estados, de Batman y Robin, de Michael Jackson. Javier y Carlos, pareja desde hace un año, se vistieron de El Sombrerero y Arlequín. Asistieron para que los derechos de la comunidad sigan avanzando y también para divertirse. Otros vinieron más descubiertos. Allá va un joven con tacones blancos y solo una truza con los seis colores. No más.
No solo marchan de la población LGBTI.
Padres, madres y hermanos caminaron de igual forma en solidaridad con sus familiares. «Amo a mi hijo trans», porta una mamá. Además se encuentra la organización civil Cuenta Conmigo, diversidad sexual incluyente, formada por padres y madres que apoyan a sus hijos LGBTI desde hace 15 años.
Tambores, paraguas, banderas, coronas, paletas de penes y condones. Hay de todo para manifestarse contra la homofobia. «Si tienes el alma gris, no entenderás los colores», reza un cartel colorido.
«La homosexualidad existe en más de 200 especies. La homofobia solamente en una», muestra una joven con falda roja.
Por primera vez, miembros del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) también acompañan la marcha. Jan Jarab expuso que la celebración del orgullo LGBTI es parte de los derechos humanos. Pidió reformas legales para protegerlos contra la violencia homofóbica, como la matanza en Orlando, y prohibir la discriminación por orientación sexual.
«Que viva la diversidad», declaró. «Los derechos LGBTI son derechos humanos», reiteró.
Por su parte, el Secretario de Desarrollo Social de la Ciudad de México, dijo que se deben reconocer todos los derechos para todas las familias.
EL RECORRIDO
Al inicio del contingente multicolor, se trasladaron en tres turibuses proporcionados por la Ciudad de México y circuló un trenecito con globos. «Los padres se preguntan, sus hijos dónde están, se fueron a la marcha de orgullo homosexual», gritan los de MoviMX.
«El que no salte es buga», dicen los del Instituto Mexicano de Psicooncología. «El no tener pene no me hace menos hombre», «¿Obsceno yo? Obsceno el prejuicio», muestran durante la caminata. «Tu hijo es el mismo que era antes de que te dijera que es gay».
Por una comunidad y un país incluyente, se manifiesta Guimel: judíos mexicanos LGBTI, familiares y amigos. Asimismo, la Red mexicana que vive con VIH-sida exige justicia por los asesinatos por orientación sexual. «La homofobia me mató. Tu desinterés me enterró. No quiero compasión, quiero solución», dice su pancarta.
En medio de la marcha, iban miembros de la embajada de Estados Unidos, Canadá y la Nórdica. «Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, que la homofobia se tiene que morir», afirmaban otros.
Alondra está vestida de árabe. Asegura ser «una mariposa atrapada en el cuerpo equivocado». Posa sensualmente para la foto y continúa su camino.
El largo y diverso contingente lució casi hasta el final una serpiente multicolor formada por una bandera de los colores del arcoiris de 250 metros, la cual fue sostenida por cientos de los presentes.
Tras la bandera, Movimiento Diversidad Sexual por la Esperanza gritó: «Norberta Rivera, homofóbica culera» y exige alto a los discursos de odio. «La homofobia y el machismo pronto tienen que caer».
Por Av. Juárez un par de sanqueros regalaron condones a quienes alcanzaban a tomar tiras.
Frente a Bellas Artes, Pride Connection aseguró que el éxito está en la diversidad se trata de una serie de empresas incluyentes cuyos trabajadores marcharon este sábado con globos plateados y azules: Ben & Jerrys, P&G, Unilever, Kellogs, Scotiabank, Pzifer, Microsoft, PayPal IBM, American Express y Banamex.
En la Av. 5 de mayo, la última parte del camino antes de llegar a la plancha, algunos negocios también mostraron globos de colores para apoyar la marcha.
El concierto que comenzó en el Ángel de la Independencia fue trasladado al Zócalo capitalino, donde parte del contingente de la marcha del orgullo LGBTI número 38 llegó. El resto fue quedándose en el camino y se perdió el concierto de Alejandra Guzmán, la reina de este año.
A pesar de que los manifestantes disfrutaban de la música o platicaban entre ellos, unas decenas de policías resguardaron la entrada de la Catedral Metropolitana, de la Iglesia Católica, una de las instituciones que se ha manifestado en contra del matrimonio entre personas del mismo género y que éstas adopten.