El celebrity chef realizó un documental sobre lo que describe como el «secreto sucio» de la industria gastronómica.
Por Daisy Meager / Traducido por Elvira Rosales
Ciudad de méxico, 25 de mayo (SinEmbargo/ViceMedia).– Las apariciones en televisión de Gordon Ramsay suelen mostrarlo gritando y maldiciendo a los cocineros cuyo único delito es hacer un omelette regular. Sin embargo, en su último programa de televisión intenta abordar problemas más importantes; o sea, la obsesión de la industria alimentaria con el polvo blanco. No, Ramsay no ha hecho equipo con su compañero Jamie Oliver para hablar sobre el azúcar. El reconocido chef quiere hablar acerca del uso generalizado de la cocaína entre los trabajadores de restaurantes.
En una entrevista con Radio Times para promocionar su nuevo documental en ITV, Gordon Ramsay sobre Cocaína, el chef describe el uso de la droga Clase A como el «secreto sucio de la industria hostelera». Ramsay dice que todos menos uno de los baños en sus 31 restaurantes dieron positivo en pruebas de cocaína y recuerda historias de clientes que llevaban los platos al baño para aspirar líneas y pedir que el soufflé llegara espolvoreado con azúcar glas y cocaína. Bueno, es una manera efectiva de hacer que tu postre suba.
En un tono más serio, Ramsay también discute las implicaciones más graves del abuso de las drogas en la cocina, incluyendo la muerte del chef David Dempsey, su jefe de cocina, en 2001, a causa de una sobredosis de cocaína.
Lamentablemente, el abuso de sustancias entre los chefs no es nada nuevo. Según una investigación realizada por el sindicato Unite a principios de este año, los turnos largos y las condiciones de trabajo, a menudo estresantes, que acompañan los trabajos en la cocina tienen un profundo impacto en el bienestar mental y físico de los chefs. La encuesta descubrió que el 27 por ciento de los chefs recurrió al alcohol para soportar los turnos y el 41 por ciento dijo que utilizaban otros estimulantes. Como dato anecdótico, muchos chefs cuentan cómo lidiaron con las adicciones en la cocina y el ritmo de trabajo tan acelerado.
Dave Turnball, oficial regional de Unite, dijo a Munchies que la investigación de Ramsay sobre el uso de la cocaína en la industria restaurantera debería centrarse en las razones por las que los trabajadores recurren a las drogas. Turnball declaró: «Los chefs utilizan las drogas y el alcohol debido a los horarios implacables que se les exige trabajar. Laboran de 50 a 60 horas a la semana como base, cubren su cuota y los chefs en todo el mundo están sufriendo, porque los empleadores simplemente no les permiten tener un buen balance entre el trabajo y su vida personal».
Pero mientras la filosofía de la industria hotelera «trabaja hasta que te caigas» sea vigente, parece que la inherente cultura de la coca también lo será.