Economía

El hombre más rico del mundo es el nuevo dueño de la red social; pagará 44 mil mdd

25/04/2022 - 2:26 pm

Por la mañana, NYT reportó que, según fuentes anónimas, las dos partes se encontraban discutiendo detalles para llegar a un acuerdo. La intención de Musk en la compra de la red social se sustento ya que «no cree que ésta esté cumpliendo su promesa de servir como plataforma de libre expresión».

Ciudad de México, 25 de abril (SinEmbargo).– Luego de 10 días de que el hombre más rico del mundo, Elon Musk, anunciara sus intenciones de comprar la plataforma digital de Twitter, la compañía fundada en California, Estados Unidos, en 2006 ahora formará parte del emporio de empresas de la firma de Musk.

Alrededor de las 14:00 horas de este lunes 25 de abril, Twitter anunció que aceptó la oferta de compra del empresario estadounidense por 44 mil millones de dólares. Además, con la compra del también dueño de Tesla y Space X, la red social dejará de cotizar en el mercado bursátil. Previo al anuncio, el diario The New York Times reportó que desde temprano se comenzaron los diálogos para negociar la compra.

Mientras se esperaban noticias sobre el acuerdo, la Bolsa de Nueva York y el índice Nasdaq suspendieron desde las 14:41 hora local de Nueva York bajo la etiqueta «pendiente de noticias» cuando Twitter estaba subiendo en torno al 5.5 por ciento en medio de un gran volumen de negociación.

Fue el 14 de abril cuando el director general de la automotriz Tesla ofreció comprar la red social a 54.20 dólares por acción, es decir, unos 43 mil millones de dólares, pero en ese momento no reveló cómo financiaría la adquisición. Días después, en documentos entregados a reguladores en Estados Unidos, Musk dijo que el dinero vendría de Morgan Stanley y otros bancos, poniendo como garantía su participación en Tesla.

Alrededor de una semana después de su primer anuncio, Musk dijo que ya había asegurado 46 mil 500 millones de dólares en financiamiento para comprar Twitter, con lo cual ejerció presión sobre la junta para negociar un acuerdo.

Previo a la compra de la plataforma digital, Musk ya poseía más del 9 por ciento de la empresa, lo que lo posicionaba como su mayor accionista. Sin embargo, el multimillonario no formaba parte de la junta directiva de la red social.

El hombre más rico del mundo reveló que su intención de hacer que Twitter fuera una empresa privada ya que «no puede ‘ni prosperar ni servir’ a la libertad de expresión en su estado actual», según dijo en una carta enviada a Twitter Inc, en la cual también afirmó creer en el potencial de la compañía para ser la plataforma de la libertad de expresión en todo el mundo.

“He invertido en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma de la libertad de expresión en todo el mundo, y creo que la libertad de expresión es un imperativo social en una democracia funcional”, afirmó Musk en la presentación. “Sin embargo, desde que realicé mi inversión me he dado cuenta de que la empresa no prosperará ni servirá a este imperativo social en su forma actual. Twitter necesita transformarse como empresa privada”.

La oferta de Musk es el último capítulo en su relación con Twitter. En documentos regulatorios presentados en las ultimas semanas, el empresario reveló que estuvo adquiriendo acciones en tandas casi diarias desde el 31 de enero. Sólo el gestor de fondos y ETFs Vanguard Group controla más acciones de Twitter.

Al día siguiente de que el dueño de Space X hiciera pública su intención de compra, Twitter anunció una medida con la que pretendía retrasar o evitar el trato. El plan de la compañía creada por Jack Dorsey, Biz Stone y Evan Williams era «complicar» la compra de más del 15 por ciento de las acciones de Twitter por parte de Musk, que ya ya le pertenecía un nueve por ciento de ellas.

Según un comunicado de la empresa, su consejo de dirección adoptó de forma unánime la estrategia –conocida como en el mundo empresarial como “píldora de veneno”– en un “Plan de Derechos”, en el que aseguraron que “tiene como objetivo que todos los accionistas obtengan el valor total de su inversión en Twitter”.

“El Plan de Derechos reducirá la probabilidad de que cualquier entidad, persona o grupo se haga con el control de Twitter a través de la acumulación en mercado abierto sin pagar a todos los accionistas la prima adecuada por el control, o sin dar al consejo el tiempo suficiente para tomar decisiones informadas y llevar a cabo acciones que defienden los intereses de los accionistas”, explica el texto.

Pese a la estrategia de Twitter, el multimillonario sudafricano contaba con un «plan B» si su oferta era rechazada, por ello hizo saber que recurriría a una oferta pública de adquisición, con la que trataría de conseguir que otros accionistas le cedieran sus acciones a un precio determinado en una fecha determinada.

De acuerdo con los reportes, en el último mes Twitter se había revalorizado en bolsa cerca del 24 por ciento, pero su capitalización decayó notablemente desde el primer trimestre del año pasado, cuando se situó en su valor máximo histórico. En el ejercicio 2021, la empresa perdió 221 millones de dólares, lo que supuso una mejora significativa respecto al anterior, en el que perdió cinco veces más dinero, gracias al aumento de sus ingresos esencialmente por la buena marcha de su negocio publicitario “online”.

MUSK «DEFIENDE» LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Elon Musk dijo que de concretar su compra, concretaría algunos cambios en la aplicación de red social creada en 2006, y entre ellos anunció que podría modificar el algoritmo de la plataforma a modo de permitir incluso que los usuarios lo pueda revisar y sugerir cambios.

El propietario de Tesla y Space X ha defendido un enfoque de no intervención en la vigilancia de los contenidos, sin embargo este asunto resulta controversial en cuestiones de información falsa o de incitación al odio. Como ejemplo de este tipo de casos, uno de gran repercusión fue el del expresidente estadounidense Donald Trump, quien fue vetado en la plataforma tras el asalto al Capitolio por parte de sus partidarios cuando pretendían anular el resultado de las elecciones estadounidenses de 2020.

«Musk dice que va a convertir Twitter en una plataforma de medios sociales sin moderación. Ha habido varias de esas y no funcionan», dijo el analista Rob Enderle al diario Radio Francia Internacional.

Sin embargo, Musk ha insistido que en que Twitter ya no será una aplicación que prohiba la entrada a personas por su mal comportamiento, por lo que muchas personas especulan que Trump podría regresar a la plataforma. Como parte de su discurso por la libertad de expresión, Elon tuiteó momentos antes de que se anunciara la compra concretada que «espera que hasta sus críticos se queden» en la plataforma.

En contraste con su argumento de compra, anteriormente Musk se burló de un denunciante de Tesla y llamó «pedófilo» a una persona que cuestionó la idea del jefe de Tesla para salvar a los niños de una cueva inundada en Tailandia hace varios años.

«Musk no es precisamente un defensor de la libertad de expresión, creo que simplemente no le gusta que le digan ‘no'», apuntó. «, resaltó Enderle para RFI.

«La libertad de expresión es el cimiento de una democracia funcional y Twitter es la plaza digital del pueblo donde los asuntos vitales para el futuro de la humanidad se debaten», dijo en una nota el fundador de Tesla y agregó: «También quiero hacer Twitter mejor que nunca al potenciar el producto con nuevas características, convertir los algoritmos en fuente abierta para incrementar la confianza, vencer a los ‘bots‘ de ‘spam‘, y autentificar a todos los humanos», agregó.

Además de ello, los analistas insisten en que, ahora que Musk es dueño de Twitter, no hay que quitar la vista sobre de qué manera se intensificaría la presión para combatir la desinformación en las plataformas de medios sociales.

«Twitter ya ha estado suficientemente bajo el escrutinio, y estará más aún si Musk lo compra», explicó Carolina Milanesi, analista de Creative Strategies, a RFI.

Aunque el patrimonio neto del empresario está estimado en 265 mil millones de dólares por Forbes, gran parte de la riqueza de Musk proviene de las acciones del fabricante de coches eléctricos Tesla, que él dirige.

Moody’s estimó que a Musk le costaría 39 mil millones de dólares comprar todas las acciones en circulación de Twitter, y que habría «una fuerte posibilidad» de que tuviera que reembolsar o refinanciar los miles de millones de dólares de deuda existente que tiene la empresa con sede en San Francisco.

-Con información de EFE, AP y RFI

Valeria González Cervantes
Es feminista y Comunicóloga por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México. Tiene una gran afición por la lectura de ficción. Comenzó su carrera en La Hora Nacional.
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