El joven pidió tiempo para asimilar la noticia y que su identidad no fuera revelada. Su tío biológico dijo que espera poder conocerlo para contarle la historia de sus padres. La restitución fue posible gracias a las denuncias del abuelo materno del joven y de los testimonios de supervivientes de la Escuela de Mecánica de la Armada, el mayor centro clandestino de detención durante la dictadura Argentina.
Buenos Aires, 25 abr (EFE).-Ricardo Bustamante, tío de un niño apropiado durante la dictadura argentina (1976-1983) e identificado por las Abuelas de Plaza de Mayo, aseguró hoy estar «conmovido» y expresó su alegría por «poder cerrar una historia tan triste con un final feliz».
Así lo indicó en la rueda de prensa en la que la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, dio los detalles de la restitución, anunciada este domingo, del hijo de Iris García y Enrique Bustamante, desaparecidos el 31 de enero de 1977.
García y Bustamante, militantes en la guerrilla de Montoneros, fueron secuestrados por efectivos de la Policía federal en Buenos Aires para ser trasladados a un centro clandestino de detención, lo que a juicio de Carlotto muestra la «coordinación represiva» que existió entre la Armada y las fuerzas de seguridad.
Gracias a la denuncia que hizo el padre de García, a los testimonios de supervivientes de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el mayor centro clandestino de detención durante la dictadura, y a la labor de Abuelas de la Plaza de Mayo fue posible dar con el joven, que accedió voluntariamente a realizarse las pruebas de ADN que confirmarían su identidad.
Tras conocer el resultado, el nieto -el número 122 recuperado por Abuelas- solicitó mantener su anonimato y pidió «tiempo» a la familia para poder asimilar la noticia que confirma que nació en cautiverio en julio de 1977 después de que su madre fuera secuestrada cuando estaba embarazada de tres meses.
Durante la rueda de prensa, su tío afirmó que espera que en «algún momento» decida acercarse a la familia y agregó que desean conocerlo y poder contarle quiénes fueron su padre, su abuelo y la historia de «todas las cosas perdidas» durante las «épocas oscuras» que les tocó vivir.
«Cuando le pasa a uno, realmente lo conmueve y tiene un sentimiento muy poderoso y se da cuenta de la verdaderamente historia triste que tuvimos y que nunca se vuelva a repetir», añadió.
Por su parte, la tía del nieto 122, Blanca Bustamante, envió un mensaje a su sobrino: «Te vamos a dar tu tiempo porque acá lo que está en juego es el corazón. Podemos contarte un montón de cosas, te podemos mostrar muchas fotos pero nos tenemos que conocer de corazón a corazón, las almas se tienen que poder comunicar, ese es mi deseo, yo te quiero».
Al finalizar la lectura del comunicado en el que explicaban los detalles de la investigación, Carlotto sostuvo que «esta restitución es la demostración de que la verdad y la justicia siempre vencen al olvido y el silencio».
Asimismo recordó que tanto la desaparición de Iris García como la apropiación de su hijo están siendo juzgadas en el proceso por los crímenes en la ESMA que comenzó en 2013.
Unos 500 niños fueron apropiados ilegalmente durante el régimen de facto en Argentina, cuya búsqueda es la principal tarea de las Abuelas de Plaza de Mayo. EFE