Más que el descrédito por los ex gobernadores priistas detenidos o perseguidos por corrupción, el candidato del Tricolor en el Estado de México, Alfredo del Mazo, carga un lastre más pesado: los niveles de popularidad más bajos de la historia del Presidente Enrique Peña Nieto, quien no sólo es de su mismo partido, además es su primo. Analistas y activistas coinciden en que lo que en verdad “deslegitima a Del Mazo es pertenecer al mismo clan político que Peña Nieto”.
Ciudad de México, 25 de abril (SinEmbargo).– El mayor lastre que carga el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, es el descrédito del Presidente Enrique Peña Nieto, consideran analistas.
Primo del candidato y en los niveles de popularidad más bajos en la historia de este tipo de mediciones, el también ex Gobernador mexiquense es considerado más dañino para la campaña de Del Mazo que el propio ex mandatario veracruzano Javier Duarte de Ochoa, detenido el pasado 15 de abril en Guatemala por cargos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
“Todos los números así te lo indican: el tema del Presidente y los efectos que tiene en la campaña se pueden ver con la pregunta en que todas las encuestas coinciden: la calificación al Gobierno federal se sitúa entre seis y siete mexicanos que lo reprueban; entonces, tiene un impacto en la campaña local”, dice Juan Carlos Villarreal Martínez, director del Centro de Planeación Estratégica y Prospectiva Política, con sede en Toluca.
“El mexicano está incrédulo frente a la información política; entonces, cualquier cosa que se le ponga en este momento no exacerba más lo que ya se conoce, y tampoco cambia la tónica de lo que ya se presentó al inicio de la campaña y se ha manifestado en los 20 días: que es una contienda entre tres, que es una elección cerrada, y eso no se va a modificar, me parece, salvo que venga un escándalo que involucre directamente a los personajes”, agrega Villarreal, también autor de La formación y características de la élite priísta contemporánea: el caso del Estado de México.
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Hijo del ex Gobernador Alfredo del Mazo González y nieto del también ex Gobernador Alfredo del Mazo Vélez, el también ex Alcalde de Huixquilucan es el candidato que enfrenta lo que se considera la contienda electoral más cerrada por el Estado de México, lugar de origen del Presidente Peña Nieto.
La competencia se da a menos de un año de las elecciones que se celebraron el 5 de junio de 2016 y en las que el PRI fue derrotado en siete entidades; entre ellas Quintana Roo, Chihuahua y Veracruz, cuyos respectivos ex mandatarios (Roberto Borge Angulo, César Duarte Jáquez y Javier Duarte de Ochoa) fueron elogiados en 2012 por el entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto.
Los tres, sin embargo, concluyeron sus sexenios con los más altos niveles de endeudamiento público y, también, con señalamientos de corrupción que, en el caso de Duarte de Ochoa y Duarte Jáquez, derivaron en denuncias penales.
El veracruzano fue detenido el pasado 15 de abril en Guatemala, luego de más de seis meses de evasión de la justicia. Días antes, en Italia, había sido detenido el también ex Gobernador priísta Tomás Yárrington, de Tamaulipas, buscado por el Gobierno de Estados Unidos por narcotráfico.
Días después del arresto de Duarte de Ochoa, en un encuentro con el Congreso del Trabajo, Peña Nieto aludió a las detenciones y las calificó de “mensaje firme” contra la impunidad en México.
“He señalado una y otra vez, y aquí se han hecho referencia a varios datos muy positivos del avance que como nación hemos tenido, y de lo cual a veces poco se dice o poco se reconoce, pero las cosas buenas cuentan, y cuentan mucho, y cuenta mucho el comportamiento honesto, el comportamiento comprometido que millones de mexicanos tienen todos los días”, dijo Peña el 17 de abril.
“Por ello, quienes quebrantan la Ley deben responder por sus actos. Independientemente de lo que determine el Poder Judicial, estas detenciones son un mensaje firme y contundente del Estado mexicano contra la impunidad”, agregó el Presidente.
En esos días, también, en redes sociales empezaron a circular fotografías del candidato Del Mazo con el detenido veracruzano, ante lo cual el aspirante a Gobernador comentó que se trataba de una relación institucional derivada de su posición como director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS).
“Cuando fui director general de Banobras, mi función era dar créditos para financiar las grandes obras de infraestructura y, por otro lado, darle crédito a los estados y a los municipios, lo cual me lleva a trabajar con todos los gobernadores del país –o prácticamente todos– para darles apoyo y financiamiento para obras de infraestructura, para obras de infraestructura municipal, desde drenaje, alcantarillado, agua potable, vialidades y esa es parte de la función. Seguramente en una de esas fotos, que fue en algún evento que tuvimos con los alcaldes de Veracruz, y aquí preciso porque les dimos financiamiento a los municipios de Veracruz”, dijo Del Mazo en gira proselitista.
Y es que la detención de Duarte de Ochoa, considera Villarreal Martínez, está siendo usada por todos los competidores.
“Acción nacional también lo ha usado para denunciar prácticas fraudulentas del PRI; hoy aparece en primera plana de El Universal que dinero de Veracruz se distribuía para (Andrés Manuel) López Obrador”, dijo Villarreal, también ex integrante del Instituto Electoral del Estado de México.
“Seis de cada 10 mexicanos desconfía de todo lo que huela a política, y siete de cada 10 de los políticos, y este tipo de información no me parece que afecte de manera significativa el comportamiento electoral que muchas personas tenían antes de la campaña”, agregó el experto en derecho electoral.
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Con el análisis coincide José Antonio Lara Duque, abogado y coordinador del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, ubicado en el municipio mexiquense de Nicolás Romero: “La figura de Javier Duarte, más que ligada al propio Del Mazo, está ligada a Enrique Peña Nieto, y lo que verdaderamente deslegitima a Del Mazo es pertenecer al mismo clan político que Peña Nieto”, dice .
Desde que en marzo pasado se giró en Chihuahua una orden de aprehensión en contra de Duarte Jáquez, el también historiador del PRI e investigador del Colegio de México, Rogelio Hernández Rodríguez, observó que los casos poco impactan en una elección estatal en la que el principal obstáculo del Tricolor, coincidió, es la baja popularidad del Presidente de la República.
“No hay una relación causal entre los casos de Chihuahua y Veracruz y los cambios de Gobierno en las tres entidades y, particularmente, el que a todo mundo le llama la atención, el Estado de México; no es igual”, dijo Hernández en entrevista posterior a la orden de aprehensión contra Duarte Jáquez.
“Hay un desprestigio desde luego del PRI, y naturalmente que hay un desgaste enorme que se ha convertido también en un desprestigio de parte del Gobierno federal, pero lo que no debemos perder de vista es que se trata de procesos absolutamente locales”, agregó Hernández entonces.
De acuerdo con una encuesta del periódico Reforma, Del Mazo arrancó la campaña electoral por el Estado de México en virtual empate con la representante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Delfina Gómez, con 29 y 28 por ciento, respectivamente, mientras que la panista Josefina Vázquez Mota alcanzó un 25 por ciento de las preferencias. Sin embargo, en su más reciente sondeo publicado hoy, la candidata de Morena ya se encuentra por encima del priista con 29 sobre 28 por ciento respectivamente.
La fragmentación del voto, sin embargo, coinciden los entrevistados, puede terminar favoreciendo a Del Mazo, cuyo partido cuenta no sólo con el Poder Ejecutivo, el Congreso y la mayor parte de los ayuntamientos en la entidad, sino también con la mayor estructura partidaria.
“A pesar de eso (el descrédito), el PRI tiene la mayoría en términos de lo que dicen las encuestas y la mayoría en términos de estructura; yo no descartaría de ninguna manera una elección cerrada donde, al final, el PRI se haga con el triunfo”, considera Villarreal Martínez.
“Estamos convencidos de que el priísmo hará todo lo que esté en sus manos, todo lo legal o ilegal que sea necesario, para mantenerse en el poder, y eso solamente lo hará una ciudadanía informada que pueda echar atrás esa insistencia de mantener el poder a costa de los intereses y derechos de cientos de miles, millones de personas en el Estado de México”, agrega Lara Duque.