El Gobierno de México declaró este martes su entrada a la fase 2 de la pandemia de COVID-19, cuando hay transmisión comunitaria, y pronosticó que el brote se propagará lentamente, lo que permitirá que sea asumible para el sistema de salud.
México, 25 de marzo (EFE).- Luego de que el Gobierno mexicano declaró la entrada en la fase 2, la de contagios comunitarios, por el COVID-19, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de este país aseguró este martes que existen inventarios suficientes de productos agroalimentarios en México y llamó a no hacer compras de pánico.
Mediante un comunicado, la Sader informó que «el abasto de alimentos en el país está garantizado» ya que cuenta con «inventarios suficientes para satisfacer la demanda de la población».
Explicó que las cadenas productivas primarias y agroindustriales «seguirán trabajando, atendiendo, en sus respectivos ámbitos, las disposiciones que la autoridad sanitaria ha establecido» ante la situación que se vive por el COVID-19.
Además, la dependencia llamó a la población «para evitar hacer compras de pánico de alimentos» ya que existe una regularidad en su proveeduría y el comercio nacional e internacional se mantiene sin mayores alteraciones.
La nota apuntó que las compras masivas, sin justificación alguna, «provocan problemas logísticos que afectan el flujo de la distribución y propician la especulación y alza de precios».
La dependencia precisó que «no hay evidencias que señalen que los alimentos o sus empaques sean transmisores del virus de referencia».
Sin embargo, exhortó a los productores y consumidores a mantener prácticas de higiene relacionadas con el manejo y preparación de los alimentos (lavado exhaustivo, separación de residuos, cocción adecuada, refrigeración en su caso y limpieza de superficies y utensilios, entre otras), útiles para este y cualquier otro factor de riesgo.
La Secretaría de Agricultura, por conducto de su titular, Víctor Villalobos Arámbula, reconoció el trabajo de los campesinos, pescadores, acuicultores, productores, comercializadores y demás integrantes de las cadenas agroalimentarias por su solidaridad «al no bajar los brazos ante la crisis que afecta a México y al mundo».
La Sader dijo que estrechará la comunicación y colaboración con las cadenas productivas «sensibles», como es el caso de granos, hortalizas, productos avícolas, cárnicos y productos acuícolas y pesqueros, esto con el fin de monitorear su operación y atender oportunamente situaciones específicas.
En esta tarea, se fortalecerá la relación con el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA).
El Gobierno de México declaró este martes su entrada a la fase 2 de la pandemia de COVID-19, cuando hay transmisión comunitaria, y pronosticó que el brote se propagará lentamente, lo que permitirá que sea asumible para el sistema de salud.