Es la mayor caída del PIB desde 1946 y la primera contracción desde 2009. Durante el cuarto trimestre del año, el PIB cayó 1.9 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2019.
Washington, 25 de febrero (Europa Press).- La economía de Estados Unidos sufrió una contracción del 3.5 por ciento en 2020 respecto del año anterior, cuando había crecido un 2.2 por ciento, como consecuencia del impacto de la pandemia de COVID-19 y de las restricciones implementadas para contener la propagación de los contagios.
Este dato representa la mayor caída del PIB desde 1946 y la primera contracción desde 2009, cuando la actividad retrocedió un 2.5 por ciento por la crisis financiera, según ha informado Oficina de Análisis Económico del Gobierno estadounidense.
El dato publicado este martes es la segunda estimación publicada por la Oficina, que ha mantenido sin cambios el descenso de la economía con respecto a la primera estimación, publicada a finales de enero.
Durante el cuarto trimestre del año, el PIB experimentó una contracción del 1.9 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2019, tras un descenso del 2.6 en el tercer trimestre, del 9 en el segundo y un incremento del 0.6 en el primero.
En términos anualizados, es decir, extrapolando los datos del trimestre al conjunto del año (la forma preferida por la BEA para informar de los datos), la economía del país norteamericano creció un 4.1 por ciento entre octubre y diciembre, tras un incremento del 33.4 en el tercer trimestre, una caída del 31.4 en el segundo y un descenso del 5 en el primero.
El gasto de los hogares siguió moderando su descenso en el último trimestre del año, hasta registrar una caída del 2.3 por ciento en comparación con los datos del mismo periodo de 2019, lo que supone una décima menos que el dato estimado en enero.
En cambio, la Oficina ha revisado al alza el dato de inversión de las empresas, hasta registrar un crecimiento del 5 por ciento frente al cuarto trimestre de 2019, en comparación con el alza del 4.7 estimado en enero.
Durante el trimestre, los ingresos disponibles de los estadounidenses experimentaron una caída del 8.6 por ciento, lo que supone un empeoramiento de cinco décimas en comparación con la primera estimación del dato. Como consecuencia de esto, la tasa de ahorro se ha revisado en cuatro décimas a la baja, hasta el 13 por ciento.