La influencia de Hitchcock alcanza al cine dramático, de terror, de suspense y de acción. Conocemos las herramientas narrativas del cineasta a través de entrevistas y sobre todo por el libro-entrevista de Francois Truffaut. ¿Están presentes estas herramientas en las series de televisión más populares?
Por Javier Melendez Martín
Ciudad de México, 25 de febrero (SinEmbargo/ElDiario.es).– A estas alturas, todas las series y películas resultan un conjunto de influencias y guiños a trabajos previos. En esta ocasión se analizará la inspiración que dejó el maestro Alfred Hitchcock.
Para examinarlo tomo la lista de series más pirateadas de 2016 publicada por Torrentfreak. No pretendo fomentar la descarga de contenidos protegidos por derechos de autor. Entre otros motivos, porque pertenezco a una asociación de guionistas. ¿Por qué esta lista? Hay razones prácticas:
*Es actual: hay series en emisión o canceladas en 2016.
*Refleja los gustos del público de distintos países.
*La lista tiene una fuente (Torrentfreak) no interesada en la publicidad de series.
Se ha colado el programa The Grand Tour. Torrentfreak no distingue géneros. Avancemos.
TROZOS DE PASTEL
Hitchcock rechaza filmar aquello que «la gente encuentra en su casa». A continuación puntualiza a Truffaut: «También rechazo los productos de pura fantasía porque es importante que el público pueda reconocerse en los personajes».
Las series de la lista están enfocadas al espectáculo (al pastel). Apenas queda espacio para la realidad incluso en las series ambientadas en la época contemporánea. Las tramas en Suits avanzan como «un tren de cremallera« (en la terminología hitchcockiana). No hay momentos de cine de autor europeo. En The Big Bang Theory los trozos de realidad sirven al humor. Los guionistas envían a Sheldon Cooper a la lavandería o al supermercado para escribir un gag.
En las series de fantasía como Juego de tronos o The walking dead los espectadores pueden reconocerse en uno o más personajes. Hasta podemos identificarnos con las aspiraciones de los robots —esclavos de un emporio económico— de Westworld.
Juego de Tronos se permite momentos escatológicos para acrecentar la sensación de verosimilitud. Héroes y princesas que usan las letrinas. (Como curiosidad: Hitchcock fue el primero en filmar un váter en una película comercial: Psicosis).
CADA ESCENA, UN CUENTO
¿Cómo se consiguen trozos de pastel? Hitchcock pide a los guionistas que escriban secuencias-cuentos: conjuntos de escenas que por sí mismas tenga un valor dramático. (Un ejemplo: el cuento del hombre que espera una cita y acaba perseguido por un avión). No contempla escenas de puro relleno.
El concepto se ha extendido a la televisión contemporánea aunque no estaba ausente en la del siglo XX. Cabría pensar que cada capítulo es un cuento, pero además, en muchos casos, cada secuencia es un cuento con un principio y un final e incluso cada escena. (Youtube contiene clips de las mejores escenas de miles de series que pueden disfrutarse fuera del contexto).
Entre las series listadas, la secuencia-cuento es evidente en procedimentales como Lucifer y Suits. Una pista lleva a otra. Un testimonio lleva a otro. Un documento… En las series de superhéroes los capítulos siguen esquemas cerrados: el héroe lucha / pierde / se recupera / descubre la debilidad del villano / lucha / gana.
Juego de tronos, en tanto que intenta seguir la estructura de las novelas de George R.R. Martin, presenta cada capítulo redactado desde el punto de vista de un personaje.
En The big bang theory el humor funciona a través de secuencia-cuento e incluso escena-cuento como Sheldon y el niño de la librería o las princesas y los caballeros.
VILLANOS ATRACTIVOS
Hitchcock se refiere tanto al atractivo interior como al exterior. No es partidario de rostros y personajes grotescos. El malo puede esconderse tras un rostro agradable como en Psicosis o La sombra de una duda. La belleza humaniza al villano.
Tiempo atrás quedaron los villanos con rostros grotescos en la televisión. En las series de superhéroes encontramos excepciones como el gorila y el tiburón en Flash. Los otros villanos han dejado en el cómic sus rasgos más desagradables.
En las series de la lista tienen a villanos atractivos. Sus secuaces, no tanto. Incluso The Walking Dead. Los zombis no son villanos. Carecen de voluntad. Actúan como las fuerzas de la naturaleza: impredecibles y terribles como tornados. En TWD los villanos son los humanos que se oponen a los protagonistas. Tienen rostros afables y/o personalidades arrolladoras en el caso de los líderes de grupos de supervivientes.
Entre los villanos físicamente más atractivos destacan los Lannister con Cersei como madre manipuladora. (Otro elemento hitchcockiano: las madres de los villanos). El atractivo de Tyrion no es exterior, pero en cualquier caso nunca podría ser un villano al estilo de Hitchcock. No debe considerarse a los caminantes blancos como villanos, sino como una atávica fuerza de la naturaleza.
HACER SUFRIR
Para Hitchcock, «al acabar la película, el público debe tener un placer igual a salir de una pesadilla». Una pesadilla que se consigue conduciendo al público a niveles crecientes de desconcierto y miedo. Hay series de la lista que siguen la senda de las pesadillas y otras que no.
Entre las que no, los procedimentales, la comedia y los superhéroes. Por peligroso que sea el villano de Flash o Arrow, el espectador tiene la certeza de que el héroe ganará al final de cada capítulo.
La pesadilla creciente forma parte de los mundos violentos: Westworld, Vikings, The Walking Dead, Juego de tronos. Aunque los robots de Westworld se regeneran, compartimos su dolor de vivir el día de la marmota.
Juego de tronos ha llevado al público a niveles crecientes de ansiedad y desconcierto. Sin embargo, quizá para compensar, ha traído a la vida a Jon Nieve cuya muerte fue llorada por el público.
EL DRAMA Y EL AMOR
El humor está presente en mayor o menor medida, con mayor o menor fortuna, en cada una de las series de la lista. Raras son las series que hoy no utilizan el humor como contrapunto al drama. Lejos de sacar al público de la historia, el humor supone un alivio sobre todo en series como The Walking Dead y Juego de tronos.
Querer avanzar una historia tirando de un único recurso cansa al público. Por esto, en The Big Bang Theory —la única comedia de la lista— hay momentos para el drama. Momentos sin risas enlatadas.
Observamos que los mecanismos de construcción de historias hitchcockiano están presentes en la televisión actual. (Recordemos que Hitchcock también hizo televisión). Su norma: «Siempre pienso en el público».