El funcionario aseguró que Ómicron es una variante que provoca un contagio más leve, pero que se propaga de manera más rápida, dando pie a más casos que no son de gravedad.
Ciudad de México, 25 de enero (SinEmbargo/EFE).- Hugo López-Gatell Ramírez, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, resaltó que luego de los altos índices de contagios por COVID-19 en el país derivados de la variante Ómicron, la pandemia del coronavirus podría terminar.
Durante la conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, López-Gatell destacó que la tendencia de los casos activos disminuyó, lo que «podría ser el inicio del cambio de la tendencia de crecimiento de la pandemia».
«La curva epidémica nos da un dato preliminar, pero alentador si se mantiene como una tendencia. Las primeras semanas del año cambios rápidos en la cantidad de casos debido a Ómicron», aseguró en la «mañanera».
Asimismo, señaló que la semana cuatro, que es la que abre desde hace un par de días, solamente refleja un incremento del 12 por ciento, un cambio sustancial que «se empieza a ver cambio en la tendencia, reduce la cantidad de casos que son activos».
Respecto a las hospitalizaciones, tienen una intensidad del 70 por ciento menor que la segunda curva y que ha mantenido la reconversión por arriba de la demanda.
El funcionario agregó que Ómicron es una variante que provoca un contagio más leve, pero que se propaga de manera más rápida, dando pie a más casos que no son de gravedad.
«Ómicron, característicamente, es una variante que produce enfermedad más leve, que se propaga rápidamente dando un gran número de casos que no son casos de gravedad», expuso.
A esto se suma la alta proporción de personas que cuentan con el esquema completo de vacunación, lo que permite «tener una epidemia mucho más manejable, y eventualmente causará inmunidad en un gran número de personas, lo cual podría, en su momento, contribuir al final del periodo epidémico, no sólo en México sino en el mundo».
Las declaraciones llegan luego de que se había dicho que la pandemia del coronavirus podría entrar en una nueva fase en la región europea con “esperanza plausible” de estabilización, aunque es necesario seguir alerta, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La pandemia está lejos de haberse acabado, pero espero que podamos terminar la fase de emergencia en 2022 y afrontar otras amenazas a la salud que requieren nuestra atención de forma urgente”, señaló en un comunicado el director de la oficina regional para Europa de la OMS, Hans Kluge.
La fase actual está marcada por el “barrido” de la variante Ómicron en la región -que comprende 53 países, incluidos varios de Asia Central-, que ya supone el 31.8 por ciento de los nuevos casos, un 15 por ciento más que la semana anterior.
La OMS resalta que las hospitalizaciones por Ómicron requieren con mucha menor frecuencia ingreso en cuidados intensivos, donde la mayoría de pacientes son no vacunados.