Tras evaluar todas las evidencias, el juez Bradley señaló que «el escenario más probable» es que la víbora estuviera «enroscada» alrededor de Brandon y, de manera inesperada lo «sujetó o lo derribó». «Luego, por la conmoción de su caída o por su reacción, se fue», agregó.
Ciudad de México, 25 de enero (RT/SinEmbargo).- Diez serpientes y 12 tarántulas tenía en su propia casa de Hampshire, Reino Unido, Dan Brandon, de 31 años, quien murió asfixiado por una de sus mascotas: Tiny, una pitón africana de roca de 3.5 metros de longitud, a la que tenía desde pequeña.
«No tenemos nada aparte de Tiny, así que tengo que aceptar que ella es decisiva en la muerte de Dan. No creo que haya sido una agresión o una confrontación, sino una muestra de afecto, un momento de paz», explicó el juez de instrucción Andrew Bradley, quien tras la realización de la autopsia agregó que Brandon murió el 25 de septiembre pasado como «resultado del contacto con Tiny», publicó el diario Daily Mail.
En ese sentido, el patólogo Adman al-Badri señaló que al concepto de asfixia llegó por exclusión, diagnóstico que incluyó una hemorragia detrás de un ojo, estallido de vasos sanguíneos y pulmones congestionados, otro signo de asfixia. Además, explicó ante la Justicia que analizó «capa por capa» los músculos del cuello y allí no encontró «ningún signo específico».
Por su parte, el experto en reptiles John Cooper definió a la víctima como alguien que tenía «experiencia» en el manejo de este tipo de animales y que «sabría cómo desenroscar una pitón». También indicó, al analizar la piel que la serpiente cambió en noviembre último, que si Tiny se hubiese enroscado alrededor de Brandon, deberían aparecer rasguños visibles provocados por el intento de liberación. Nada de eso apareció.
Tras evaluar todas las evidencias, el juez Bradley señaló que «el escenario más probable» es que la víbora estuviera «enroscada» alrededor de Brandon y, de manera inesperada lo «sujetó o lo derribó». «Luego, por la conmoción de su caída o por su reacción, se fue», agregó.
De esta manera, el hombre se convirtió en el primer británico en ser asesinado por una pitón.
EL RECUERDO DE LOS PADRES
La mamá de la víctima, Babs Brandon, recordó entre lágrimas que el día de la muerte de Brandon escuchó un fuerte ruido y pensó que había golpeado algo. Instantes después, lo llamaron para la cena, pero el hombre nunca respondió. Cuando subió con su esposo a buscarlo, lo hallaron «boca abajo en el suelo» y «un poco frío». «Había 10 serpientes y 12 tarántulas en el vivero, pero no pude ver a Tiny», siguió, ya que la pitón se había escondido en una caja.
Minutos después, personal médico llegó hasta el lugar, pero no pudo hacer nada para salvarlo.
«Ella era su bebé y la amaba. Ella era muy temperamental, si no quería ser agarrada simulaba un ataque o silbaba pero nunca se sintió amenazada por él, que la amaba», concluyó su madre.
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