Hay prácticas sindicales que merman los recursos de Pemex y lo frenan en su crecimiento y desarrollo, acusa el Consejo Coordinador Empresarial. El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana es dirigido por el senador priista Carlos Romero Deschamps.
Ciudad de México, 25 de enero (SinEmbargo).– El mundo se está preparando para un escenario con precios del petróleo en menos de 15 dólares por barril, asegura el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) basado en lo que vio durante su gira por los países de la península arábiga. En poco más de un año y medio, el precio de la mezcla mexicana de exportación, actualmente en 22 dólares, se desplomó más de 80 por ciento.
«Es claro» que Petróleos Mexicanos (Pemex) requiere de una reingeniería profunda «para darle viabilidad y que pueda salir adelante de la muy difícil circunstancia que enfrenta», acusa el sector privado.
Esto implica tareas de reconversión de plantas; poner atención en prácticas y procesos administrativos, industriales «e inclusive sindicales o de seguridad que merman sus recursos, y la hacen imposible seguir creciendo y desarrollarse», critica en su mensaje semanal días después de que la agencia Moody’s rebajó su calificación por el deterioro de los bajos precios del petróleo.
Respecto al sindicato, a principios de este año el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) instruyó dos veces a Petróleos Mexicanos dar a conocer de forma clara y precisa información respecto a sus trabajadores.
En septiembre pasado, Pemex y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), dirigido por Carlos Romero Deschamps, firmaron el Contrato Colectivo de Trabajo tras una serie de negociaciones que ahora Pemex debe aclarar. Además debe informar sobre viajes y viáticos de sus funcionarios entre el 2010 y el 2015, instruyó el INAI.
De acuerdo con el Presupuesto de 2016 del gobierno federal, cada uno de los 103 directivos y subdirectores que gestionan los designios de Pemex se llevarán entre 2.7 y 3.2 millones de pesos brutos en el ejercicio de este año.
La remuneración de la cúpula incluye, además del sueldo, medidas de protección al salario, una aportación a fondos y seguros de ahorro para el retiro y extras como el pago del celular, el coche y otro tipo de remuneraciones y extras por los acuerdos en los contratos colectivos.
Ante la inestabilidad de los mercados y los precios del petróleo, el sector privado exige que la Reforma Energética vaya más allá del oro negro, por lo que, dice, se necesita invertir en otras áreas como el sector eléctrico, las fuentes de energía renovables, refinación y procesamiento de gas, como la petroquímica.
Asimismo, en servicios y mantenimiento de infraestructura, inspección, verificación, construcción de plataformas y otros. El CCE calcula que al ejecutarse los proyectos de generación, transmisión y distribución, «podrían concretarse inversiones superiores a 140 mil millones de dólares hasta el 2029».
«No hicimos este cambio histórico [apertura de áreas de hidrocarburos a empresas privadas] para regresar a los tiempos de dependencia de este recurso [el petróleo]», acusa. «El valor central de esta reforma es dotar a México de una plataforma energética que nos permita crecer de manera sostenida y sustentable, en el largo plazo».
A raíz de esta «transición y transformación energética», el Consejo demanda asegurar un abasto suficiente y competitivo a la planta productiva en general –industria, comercio, servicios– y a las personas.
Otro campo fértil para las inversiones, afirma, será la integración energética de América del Norte, la cual es fundamental para el abasto de gas.
El sector empresarial se compromete a detonar la inserción de las pequeñas y medianas empresas en contratos de compañías tractoras que se ejecuten en las regiones, particularmente en los 12 estados que concentran la actividad y el potencial energético.