Desde que se registró una ola de asaltos sexuales y robos cometidos en parte por refugiados en las fiestas de Nochevieja en Colonia, el debate sobre la integración de los refugiados en el país se ha radicalizado.
Berlín, 25 ene (dpa) – La oficina antidiscriminación del Gobierno alemán mostró hoy su preocupación por las informaciones de que las discotecas y clubes nocturnos de la ciudad alemana de Friburgo limitan el acceso a los extranjeros.
La localidad anunció una rueda de debate entre los propietarios de las discotecas y clubes nocturnos que, según diversas informaciones, decidieron limitar o impedir el acceso a extranjeros.
Un reportaje del diario local Badische Zeitung informaba este fin de semana de la decisión, que según el rotativo vino precedida de una serie de denuncias por robos, asaltos sexuales o violencia física en los establecimientos.
El diario conservador alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung publicó que un club llamado White Rabbit había decidido cambiar su política de selección de huéspedes tras una denuncia por intento de violación en los lavabos.
La policía local aseguró después que no tiene constancia de que esté aumentando la violencia en la vida nocturna de Friburgo, una ciudad universitaria de unos 200 mil habitantes.
El político regional encargado de integración Ulrich von Kirchbach dijo que no se han registrado comportamientos delictivos de los alrededor de 3 mil refugiados que viven en la ciudad, con la excepción «de algunas ovejas negras, que las hay en todas partes».
Las autoridades están comprobando la legalidad de las medidas restrictivas adoptadas por los clubes y discotecas de Friburgo.
Para la directora de la oficina antidiscriminación alemana, Christine Lüders, los clubes podrían estar cometiendo delitos: «La procedencia étnica de los visitantes no puede ser un criterio para dejar o no entrar a gente en un establecimiento».
Desde que se registró una ola de asaltos sexuales y robos cometidos en parte por refugiados en las fiestas de Nochevieja en Colonia, el debate sobre la integración de los refugiados en el país se ha radicalizado.
Más de 1.1 millones de personas en busca de asilo entraron en Alemania el año pasado.