La recaudación de la octava y penúltima entrega de la franquicia fue abrumadora, pero las reacciones de los fans difirieron más de lo esperado.
Madrid, 24 diciembre (EuropaPress).- Los saltos temporales en la saga Star Wars son algo a lo que los espectadores están más que acostumbrados. Desde las primeras películas de la franquicia, pasando por el flashbacks que suponen los episodios I, II y III con respecto a la historia de los padres de Luke Skywalker. Algo normal, pero que tendrá mayor impacto en la última entrega de la ficción, dirigida por J.J. Abrams.
Según informaciones de Empire Magazine el episodio IX, del que no se saben ni el argumento ni el título, tendrá un salto temporal de un año. Es decir: desde el sacrificio de Luke para que La Resistencia escapara de La Primera Orden (en el episodio VIII), hasta el inicio de la historia que cerrará esta trilogía de Star Wars, habrá pasado un año para Rey, Leia, Finn y todos los protagonistas.
A pesar del secretismo aparente por ocultar el hilo argumental, Oscar Isaac (Poe Dameron) ha aclarado que, con el regreso de J.J. Abrams a la dirección, toda la producción es más flexible. «Sólo queremos hacer una gran película y disfrutar mientras la rodamos» aclara Isaac. Algo que no fue tan fácil mientras se rodaba el episodio VIII, Los Últimos Jedi.
La recaudación de la octava y penúltima entrega de la franquicia fue abrumadora, pero las reacciones de los fans fueron mucho más dispares de lo esperado, como comenta Isaac a Empire Magazine: «Por suerte yo dirijo, ni distribuyo, no tengo que preocuparme tanto por la reacción de los fans. Y no todos los fans tienen las mismas expectativas».
El episodio IX de Star Wars se estrenará en cines en diciembre de 2019.
