Tegucigalpa, 24 nov (EFE).- Más de 60 personas han muerto este año en ataques en contra del servicio de transporte público en Honduras, perpetrados en su mayoría por pandilleros que exigen el pago de extorsiones, informó hoy una fuente del sector.
El portavoz del Sindicato del Transporte Urbano de Honduras, Jorge Lanza, condenó un ataque en el que murieron hoy ocho empleados de autobuses, y exigió protección para el servicio del transporte.
«Es injusto que nosotros sigamos poniendo los muertos, solo este año ya llevamos más de 60 personas muertas del rubro del transporte», subrayó Lanza en declaraciones a periodistas.
Al menos ocho personas murieron este martes en un tiroteo perpetrado por desconocidos armados en una estación de autobuses en el norte de Honduras, a pocos metros de una posta policial.
Las víctimas, todos empleados del transporte, fueron identificados como Franco Turcios, José Ruiz, Gerardo Dubón, Enrique Fúnez, Rubén Matamoros, Miguel González, Germán Vásquez y Nelson García.
El portavoz del transporte tildó de «mentiras y más mentiras» las promesas del Gobierno de brindar seguridad en los autobuses urbanos para frenar la violencia en el país.
«Lo que más hacen aquí (en Honduras) es inaugurar postas policiales, pero no sé para qué (…) porque no tenemos ningún tipo de seguridad para los ciudadanos, andamos solamente con la fe en Dios y así regresar a casa sano y salvo», subrayó Lanza.
Autoridades hondureñas han señalado que la mayoría de estos crímenes tienen vínculos con las pandillas que extorsionan a chóferes y empresarios del servicio de transporte, a cambio de no asesinarlos.
Honduras vive una ola de violencia que afecta no solo a los conductores de autobús y taxis, sino a toda la población, y ha causado a diario un promedio de catorce homicidios este año, según cifras oficiales.