Según informó hoy a Efe una fuente cercana a la Fiscalía maliense, la justicia investiga la identidad de los sospechosos que, al parecer, sirvieron de cómplices a los yihadistas que atacaron el pasado viernes el hotel Radisson Blu de Bamako donde retuvieron durante varias horas a 170 personas.

El procurador encargado de la investigación sobre este ataque, Bubacar Sidiki Samaké, cifró anoche en declaraciones a la televisión nacional el número de los asaltantes en dos quienes se «beneficiaron de complicidades para llegar al hotel y para cometer su crimen».

El procurador maliense añadió que las investigaciones siguen su curso para dilucidar las circunstancias sobre este ataque.

La televisión estatal publicó ayer las fotos de dos cadáveres que presentaron como los dos yihadistas que participaron en el ataque del hotel, además de difundir otras fotos de un hombre y una mujer como sospechosos que están siendo buscados por las autoridades.

Por otra parte, existe una confusión en cuanto al número de las víctimas de este atentado que el procurador maliense cifró en 22 muertos, dos de ellos terroristas, y nueve heridos; mientras que fuentes de la ONU y del hotel hablaron en un primer momento de más de 27 muertos.

En cuanto a la nacionalidad de los muertos, fuentes médicas confirmaron a Efe la existencia de al menos 14 muertos de nacionalidad maliense, una estadounidense, tres chinos y un senegalés.

El ataque fue reivindicado en un primer momento por dos grupos terroristas: Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y Al Murabitún, dirigido por Mojtar Bel Mojtar; a los que se ha sumado el grupo radical Frente de Liberación de Macina (FLM), dirigido por el yihadista Amadou Kouffa.

El grupo FLM, muy activo en el centro y norte de Mali, subrayó en una grabación sonora que cinco combatientes participaron en este ataque que dice haberlo perpetrado en respuesta a las operaciones de las fuerzas malienses y francesas contra sus aliados del grupo yihadista Ansar Al Din.