Desde el viernes pasado, miles de chilenos han salido a las calles a manifestarse por reformas estructurales en pensiones, educación o salud que acaben con la desigualdad que les genera el modelo neoliberal chileno, mientras que entre el 3 y el 13 de octubre se desataron protestas en Ecuador para exigir la eliminación del subsidio a la gasolina.
Bogotá, 24 oct (EFE).- El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría, alertó este jueves en Bogotá de que Latinoamérica tiene una «clase media vulnerable» por varios aspectos, entre ellos los altos costos de vida, que crecen «mucho más rápido que sus ingresos».
«Estamos hablando de la clase media vulnerable porque tienen empleos de baja calidad, generalmente informales, y una protección social insuficiente, unos ingresos bajos, a menudo inestables, que los deja en riesgo de caer en la pobreza», afirmó Gurría, quien advirtió que cerca del 40 por ciento de la población regional hace parte de ese grupo.
Desde el viernes pasado, miles de chilenos han salido a las calles a manifestarse por reformas estructurales en pensiones, educación o salud que acaben con la desigualdad que les genera el modelo neoliberal chileno, mientras que entre el 3 y el 13 de octubre se desataron protestas en Ecuador para exigir la eliminación del subsidio a la gasolina.
En ambos casos, las manifestaciones han degenerado en violencia y vandalismo con al menos 18 muertos en Chile y ocho en Ecuador.
En la inauguración de la conferencia «Métricas que marcan la diferencia: uso de los indicadores de bienestar y del desarrollo sostenible en las políticas públicas de América Latina y el Caribe», Gurría advirtió que se debe elaborar información para definir políticas públicas que combatan la desigualdad en la región.
«Es (utilizar) información que permita modular y definir las políticas públicas y que permita ir al corazón de esto que hoy le llamamos la geografía del descontento, que estamos viendo sus manifestaciones en todas partes», añadió.
Señaló además que América Latina tiene «grandes pendientes en materia de bienestar» y afirmó que, según el informe «Perspectivas económicas de América Latina 2019: Desarrollo en Transición», el 30 por ciento de la población de la región «vive aún en condiciones de pobreza».
«El coeficiente de desigualdad resulta que está evolucionando al alza por primera vez en 15 años. Esto mina la confianza de los ciudadanos en los representantes políticos, por ejemplo en presidentes, en primeros ministros, en ministros, en los partidos políticos, en los Congresos», apostilló.
Por su parte, el secretario ejecutivo adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Mario Cimoli, aseguró que si en la región la productividad, a la que calificó de «variable fundamental», no crece es muy probable que tampoco lo haga la equidad.
«La tasa de cambio sube, el petróleo y el transporte también y golpean una situación de poco crecimiento, con poca expansión del comercio. Es evidente que esa clase media se encuentra con ingresos que se disminuyen, que no aumentan», detalló Cimoli.
A su turno, el presidente colombiano, Iván Duque, señaló que el ser humano vive en un mundo de «grandes contrastes» en los que existen gigantescas «fortunas individuales» que jalonan el desarrollo y al tiempo hay «mil millones de personas en el mundo sin acceso a luz eléctrica».
Por eso hizo un llamado a que haya «un espíritu de equilibro democrático y de centro» que sea llevado a las políticas de desarrollo porque «ni todo lo resuelve el mercado, ni todo lo resuelve el Estado».
«En ese trípode de Estado, mercado y sociedad es donde están las grandes respuestas a los retos de nuestro tiempo», aseveró.
En la inauguración, realizada en la Universidad del Rosario de Bogotá, estuvo representada la Unión Europea (UE) a través de la directora de Cooperación para América Latina y Caribe de la Comisión Europea, Jolita Butkeviciene.