«Vivimos todavía la herencia de las políticas neoliberales que provocaron la concentración de la propiedad de medios, la inestabilidad laboral, el cierre de medios de comunicación, despidos masivos, agresiones, amenazas en el ejercicio de la libertad de expresión y la violación de los derechos humanos. En mi condición de desplazo lucho cotidianamente contra la violencia en todas sus manifestaciones», señala Cynthia Valdez, periodista desplazada de Sinaloa.
Por Vania Pigeonutt
Ciudad de México, 24 de octubre (RT/SinEmbargo).- “Matar a nadie” es un memorial que junta 174 casos de periodistas asesinados y desaparecidos en México. Guerrero, Veracruz, Tamaulipas y Sinaloa, son los estados con mayor número de casos.
A menos de dos meses para que Enrique Peña Nieto deje la Presidencia de México, en el foro “Nuestras voces frente a la impunidad”, reporteras de varios estados de ese país denunciaron que su Gobierno ha sido el más violento para la prensa en los últimos 18 años, por el nivel de agresiones y ataques contra el gremio; además de los homicidios.
En estos seis años, 10 mujeres y 51 hombres periodistas fueron asesinados, y cuatro desaparecidos.
El encuentro fue organizado por el colectivo Reporteras en Guardia, que se conformó de manera emergente, para realizar un memorial por los 174 casos de periodistas asesinados en los últimos tres sexenios, denominado “Matar a nadie”, en referencia a que el 99.8 por ciento de estos casos sigue en la impunidad.
El foro se da en un contexto, donde México es uno de los países considerado de los más violentos para ejercer el periodismo por organizaciones como Reporteros Sin Fronteras, incluso más riesgoso que Siria.
DESPLAZAMIENTO INTERNO
Patricia Mayorga, periodista originaria de Chihuahua (norte del país), pero que fue exiliada por seguridad, luego del asesinato de su compañera de coberturas Miroslava Breach, participó desde Lima, Perú, con un video donde evidenció un problema que debe considerarse en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador: el desplazamiento interno, que incluye a periodistas.
Acoso, persecución, golpizas, robos hasta llegar a secuestros y asesinatos. El narcotráfico involucrado con autoridades. El crimen organizado ha atemorizado a la sociedad. Les llaman a los narcos «Los señores» porque son de las familias más adineradas @repoenguardia @MuseoMyT pic.twitter.com/Bb8RFldSUF
— Alcanzando Hoy (@alcanzandohoy) 23 de octubre de 2018
«Venimos de estados donde decenas de periodistas hemos tenido que abandonar nuestras tierras, y hasta ahora condiciones para seguir ejerciendo. El desplazamiento forzado no está reconocido como un fenómeno», denunció.
Mayorga, integrante de este colectivo, explicó que los periodistas son vulnerables por varias verticales en el país, no solo el narcotráfico y la narcopolítica; también la falta de regulación en la asignación de publicidad oficial, que se pone como pretexto en varias redacciones para despedir a periodistas.
IMPUNIDAD
«Los estados con mayor número de casos con la actual Administración son cuatro: Veracruz con 14 casos, Oaxaca con 12, Tamaulipas 5 registrados; Guerrero con 5, y Sinaloa con 4: ellos y ellas son la evidencia de que se puede asesinar a un periodista y no pasa nada», explicó.
En estados como Veracruz, donde tan solo 22 periodistas han sido asesinados durante los últimos 18 años, 14 durante el gobierno del centro derechista Peña Nieto (2012-2018); y, cuyo ex Gobernador encarcelado, Javier Duarte (2010-2016), pese a los señalamientos en su contra sobre crímenes contra periodistas, no ha sido juzgado por este tema.
Norma Trujillo, corresponsal de La Jornada Veracruz, contó cómo ha tenido que hacer periodismo después de los asesinatos de sus compañeros; incluso, enfrenta una demanda judicial por parte del Gobierno del estado, por realizar en sus coberturas señalamientos, que le advirtieron, tenían que cesar.
Otra participante del foro fue Cynthia Valdez, periodista desplazada de Sinaloa, quien está en la Ciudad de México, luego del asesinato, en mayo del 2017 del periodista Javier Valdez, crimen que sacudió al gremio periodístico, debido a que acababa de denunciar los problemas que enfrenta la prensa.
«Vivimos todavía la herencia de las políticas neoliberales que provocaron la concentración de la propiedad de medios, la inestabilidad laboral, el cierre de medios de comunicación, despidos masivos, agresiones, amenazas en el ejercicio de la libertad de expresión y la violación de los derechos humanos. En mi condición de desplazo lucho cotidianamente contra la violencia en todas sus manifestaciones», dijo.
La periodista, quien conformó la red de Periodistas por la Paz MX, comentó que han logrado ubicar a por lo menos 70 periodistas desplazados por el Mecanismo de Protección de la Secretaría de Gobernación, de los cuales cerca de 20 residen ahora con sus familias en la capital mexicana.
Durante el foro participó también el relator para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, quien adelantó que en próximos días darán a conocer un informe en el que muestran las condiciones de las periodistas en este contexto.
«Matar a periodistas en México es un acto impune. Como matar a nadie. La ausencia de nuestras víctimas nos suscita dolor, indignación. El perdón es una decisión individual y en todo caso vendrá después de la justicia. Este memorial es nuestro conjuro contra su olvido», explica el colectivo.