Los migrantes decidieron partir de madrugada para evitar la intensidad de los rayos del sol, caminan sobre el acotamiento de la Carretera Costera y cruzaron el punto de revisión migratoria, aduanal y militar de Cerro Gordo. Como ha sucedido en días pasados, los integrantes de la caravana son apoyados por activistas, miembros de la iglesia y pobladores quien los ayudan a movilizarse en camionetas.
Ciudad de México, 24 de octubre (AP/SinEmbargo).– La caravana de migrantes centroamericanos reanudó su camino por el estado de Chiapas con rumbo a Estados Unidos, luego de detenerse en la ciudad de Huixtla para descansar y guardar luto por la muerte de uno de sus integrantes.
Durante las primeras horas de la madrugada de este miércoles, los migrantes partieron hacia Mapastepec, ubicado a 65 kilómetros de distancia.
Tal y como ha sucedido en días pasados, los integrantes de la caravana son apoyados por activistas, miembros de la iglesia y pobladores quien los ayudan a movilizarse en camionetas.
Los migrantes decidieron partir de madrugada para evitar la intensidad de los rayos del sol, caminan sobre el acotamiento de la Carretera Costera y cruzaron el punto de revisión migratoria, aduanal y militar de Cerro Gordo.
TRUMP SIGUE EXPRESANDO RECHAZO A CARAVANA
El Presidente Donald Trump siguió tuiteando el miércoles sobre la caravana de migrantes centroamericanos que se desplaza hacia la frontera estadounidense, pero la Casa Blanca rechazó la insinuación de que está explotando el miedo.
Estados Unidos “¡jamás aceptará que gente entre a nuestro País ilegalmente!”, tuiteó Trump. También sostuvo que Europa es un “desastre total” debido a la inmigración ilegal.
El Presidente utiliza la caravana para destacar su política inmigratoria intransigente de cara a las elecciones legislativas de noviembre.
En la víspera, Trump reconoció que “no hay pruebas” para respaldar la denuncia de que hay gente del Medio Oriente en el grupo de migrantes. También negó que utilizara la caravana para provocar miedo.
La asesora de Casa Blanca, Kellyanne Conway, rechazó el miércoles que estuviera explotando el miedo, y dijo que la caravana es “un asunto muy grave”.