La índice Nacional de precios al Consumidor registró un incremento de 0.62 por ciento, así como una tasa de inflación anual de 6.30 por ciento en la primera quincena de octubre. La cifra es la más alta desde 2011 cuando fue de 0.61 por ciento, de acuerdo con datos del Inegi.
Desde enero, la inflación en México ha rebasado el objetivo del Banco de México, que es de 3 +/- 1 punto porcentual.
Ayer, la Coparmex exigió al Gobierno federal que el salario mínimo pase de 80.04 pesos a 95.24 pesos, un incremento que serviría para que los mexicanos alcancen la línea de bienestar establecida por el Coneval.
Ciudad de México, 24 de octubre (SinEmbargo).- La tasa de inflación anual subió a 6.30 por ciento, así como un incremento en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de 0.62 por ciento una en la primera quincena de octubre, la cifra más alta desde 2011, de acuerdo con cifras del el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En 2011, año donde se tiene el mayor registro, se alcanzó una cifra de 0.61 por ciento, mientras que esta primera quincena subió a 0.62 por ciento.
Desde enero, la inflación ha rebasado el objetivo del Banco de México (Banxico), que es de 3 +/- 1 punto porcentual.
El componente subyacente del índice -el cual contempla sólo el desempeño de los bienes y servicios de consumo, eliminando la volatilidad de los precios de agropecuarios y las tarifas predeterminadas como las de energéticos y transporte-, mostró un incremento de 0.21 por ciento quincenal, así como una tasa anual de 4.75 por ciento.
El componente no subyacente, que hace referencia a los precios de bienes y servicios que son influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales, aumentó 1.86 por ciento, con lo que alcanzó una tasa anual de 11.18 por ciento.
La electricidad (19.99), el Metro o transporte eléctrico (88.61), el Gas LP (4.11), el servicio de telefonía móvil (6.72) y la gasolina de bajo octanaje (0.51), fueron los que registraron un mayor incremento en la primera quincena de octubre.
En contraste, el jitomate (-22.76), pollo (-1.09), aguacate (-5.54) y tomate verde (-7.65), fueron los productos con precios a la baja.
El salario mínimo nominal que ganan ocho millones de trabajadores es de 80.04 pesos en este año, el tercero más bajo en América Latina, pero el salario mínimo real –que considera el incremento en la tasa de inflación durante este año– fue de 63.50 pesos en junio, un ingreso por debajo de la línea de bienestar, de acuerdo con las cifras más actualizadas de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) y del Inegi.
Ayer, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) exigió al Gobierno federal que el salario mínimo pase de 80.04 pesos a 95.24 pesos, un incremento que serviría para que los mexicanos alcancen la línea de bienestar establecida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El reto, dijo, no es sólo lograr un millón 200 mil puestos de trabajo cada año, como lo ha expresado en varias ocasiones el Presidente Enrique Peña Nieto, sino que los mismos, “sean empleos de calidad”.
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“De los cerca de 800 mil empleos que se habrán adicionado a finales de 2017, sólo el 61 por ciento son de tiempo completo y tienen un nivel de ingresos que permite al trabajador satisfacer sus necesidades básicas de acuerdo con el Coneval”, expusieron los empresarios.
En su nivel actual de 80.04 pesos, el salario mínimo real cubre sólo el 84 por ciento del monto necesario para alcanzar la línea del bienestar. De concretarse el incremento propuesto por la Coparmex, todas las personas que trabajan en la economía formal obtendrán al menos el 100 por ciento de la suma requerida para satisfacer la canasta alimentaria y la canasta no alimentaria en los núcleos urbanos, es decir, alcanzarían la línea de bienestar.
La Coparmex planteó que el incremento sea definido en pesos (no a través de un porcentaje) bajo el mecanismo denominado Monto Independiente de Recuperación (MIR) y sería aplicable únicamente al Salario Mínimo General (SMG).