Brasilia, 24 sep (EFE).- La Presidenta brasileña, Dilma Rousseff, viajó hoy hacia Nueva York, donde a partir de mañana participará en la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible de la ONU y el próximo lunes inaugurará la Asamblea General de ese organismo.
La mandataria viaja en momentos en que su país atraviesa por una delicada crisis económica, financiera y política, que ha llevado a la agencia Standard & Poor’s (S&P) a reducir la nota a Brasil al nivel BB+, considerado como de «bono basura».
Para hacer frente a esa situación, Rousseff ha adoptado un duro e impopular plan de ajuste, que supone un fuerte recorte del gasto y un aumento de la recaudación fiscal por la vía tributaria, todo lo cual ha contribuido a enfriar aún más una economía que, según todas las proyecciones, tendrá este año una contracción cercana al 2,5 %.
Antes de partir hacia Nueva York, donde permanecerá cuatro días, la mandataria estuvo inmersa en intensas negociaciones políticas dirigidas a reducir de 39 a 29 el actual número de ministerios, con lo cual pretende reforzar la disminución del gasto y transmitir el mensaje de que el Gobierno también se ajusta el cinturón.
La agenda de Rousseff en Nueva York prevé que mañana estará presente en la intervención del papa Francisco ante el plenario de la Cumbre de Desarrollo Sustentable, a la que asistirán mandatarios de unos 150 países.
El sábado se reunirá con la canciller alemana, Ángela Merkel, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el presidente de la India, Pranab Mukherjee, para discutir asuntos relacionados con el proceso de reforma de la ONU y, en particular, de su Consejo de Seguridad.
Esos cuatro países integran el llamado G4, que insiste en la necesidad de que la ONU profundice y avance en la negociación para una reforma del Consejo de Seguridad que implique una ampliación del número de miembros permanentes y no permanentes.
El domingo, Rousseff intervendrá en la Cumbre de Desarrollo Sostenible, que se enmarca en el proceso de negociaciones iniciado durante la Cumbre Río+20, celebrada en 2012 y en el que Brasil tiene un particular empeño.
Según fuentes oficiales, la mandataria aprovechará la oportunidad para adelantar detalles de la Contribución Prevista Determinada a Nivel Nacional (INDC, por su sigla siglas en inglés) que Brasil presentará en la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP21), que se celebrará en diciembre en París.
El mismo domingo, Rousseff asistirá a un almuerzo ofrecido por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, junto con los presidentes de Perú, Ollanta Humala, y Francia, François Hollande, en el que serán tratados precisamente algunos aspectos relativos a la COP21.
El lunes, como es tradicional en la ONU y en su condición de jefa de Estado de Brasil, Rousseff inaugurará las intervenciones de los mandatarios ante la Asamblea General de ese organismo.
Según han dicho fuentes oficiales, además de abordar asuntos de la realidad internacional, la presidenta expondrá la situación de su país e intentará transmitir confianza en la recuperación económica de Brasil, lo que el Gobierno garantiza que comenzará a concretarse a partir del año próximo. EFE