Ciudad de México, 24 de septiembre (SinEmbargo).– Por segundo jueves consecutivo, los oídos de los inversionistas se agudizan ante las palabras de madame Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal, quien a las cinco de la tarde ofrecerá un discurso público ocho días después de anunciar que la tasa de interés se mantuvo sin cambios ante la situación global y la baja inflación estadounidense de 0.2 por ciento. Su mensaje, se espera, dará pistas sobre la decisión de política monetaria que se tomará en octubre o diciembre, meses en que se celebrarán las próximas reuniones.
El dólar, en una jornada volátil, llegó a alcanzar los 17.70 pesos en Inbursa, su máximo histórico. Sin embargo, frenó su vuelo y cerró en 17.37 pesos, trece centavos menos que ayer. Además, sin una cuarta intervención del Banco de México (Banxico), que lunes, martes y miércoles subastó mil 200 millones de dólares en total, el dólar FIX bajó a 16.93 pesos.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró con una caída de 1.04 por ciento, en línea con los mercados globales, tras una mayor aversión al riesgo ante un entorno global complejo.
En Wall Street, el promedio industrial Dow Jones terminó con una baja de 0.48 por ciento, el Nasdaq descendió 0.38 por ciento y el Standard and Poor’s 500 perdió 0.34 por ciento, de acuerdo con cifras preliminares.
Los inversores, que esperan tras el cierre de la bolsa escuchar el primer discurso público de Yellen, tuvieron que digerir un par de nuevos datos económicos.
Por un lado, el Departamento de Comercio anunció desde la mañana que los pedidos de bienes duraderos a las fábricas del país cayeron un 2 por ciento en agosto, afectados por la menor demanda de automóviles y aviones, y tras el aumento del 1.9 por ciento registrado en julio.
Por otro, el Departamento de Trabajo publicó que las solicitudes semanales del subsidio de desempleo en sumaron otras 3 mil la semana pasada y se situaron en 267 mil, por debajo de lo que habían previsto los analistas.
Además, las principales bolsas de valores de Europa cerraron con pérdidas mayores al 1 por ciento, afectadas por el desplome de las acciones de la empresa Volkswagen, que se extendieron a la también alemana BMW luego de que un par de científicos descubrieron que la automotriz principal del mundo arregló un software para manipular la emisión de gases contaminantes de algunas de sus unidades.
El peor desempeño fue para la bolsa de Milán, cuyo índice FTSE MIB culminó con un gran retroceso de 2.31 por ciento, seguido de Zúrich con 2.01 puntos porcentuales, mientras la menor caída la tuvo la bolsa de Londres con 1.17 por ciento.
