En junio de 2019, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), presentó una querella en contra de Elías Beltrán por presunto lavado de dinero.
Ciudad de México, 24 de agosto (SinEmbargo).- Alberto Elías Beltrán, exencargado de despacho de la extinta Procuraduría General de la República (FGR) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, solicitó un amparo contra un procedimiento de responsabilidad administrativa que la Secretaría de la Función Pública (SFP) inició en su contra.
De acuerdo con los reportes, la solicitud de Elías Beltrán ocurrió el pasado 18 de agosto y está radicad en el juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México.
El amparo busca evitar un proceso de responsabilidad administrativa que la SFP inició en su contra, por inconsistencias en su su situación patrimonial.
Sin embargo, hasta la fecha, el Juez Germán Cruz Silva no ha admitido la solicitud, ya que el solicitante no ha aclarado su demanda.
Por ello, el Juez dio cinco días a Elías Beltrán para aclarar su petición.
Elías Beltrán se convirtió en encargado de despacho de la PGR en octubre de 2017, cuando el entonces procurador Raúl Cervantes Andrade dejó el puesto.
En junio de 2019, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), presentó una querella en contra de Elías Beltrán por presunto lavado de dinero.
Días antes, el exfuncionario con Enrique Peña Nieto aseguró que no tenía conocimiento de que las autoridades lo investiguen por su presunta participación en el delito de lavado de dinero.
“No tengo conocimiento de la denuncia. No he sido citado por parte de la Fiscalía General de la República. Pero en ningún momento ni su servidor, ni mi esposa, realizamos una actividad ilícita y mucho menos con dinero perteneciente al erario”, dijo en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva para Grupo Fórmula.
EL CAMINO DE ELÍAS BELTRÁN
Alberto Elías Beltrán es opaco al momento de declarar su patrimonio personal. Luego de la renuncia del ex Procurador Raúl Cervantes Andrade [2016-2017], en el marco de las discusiones en el pleno del Senado de la República para designar al primer Fiscal General de la República –organismo autónomo del Poder Judicial que sustituirá a la PGR en 2018–, Alberto Elías Beltrán, otrora titular de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría, asumió responsabilidades “por suplencia y, por ende, el despacho de la gestión institucional”, según informó la PGR en un comunicado en 2017.
“Para ser Fiscal General de la República –según el Artículo 102 constitucional– es necesario ser ciudadano mexicano por nacimiento; tener cuando menos 35 años cumplidos el día de la designación; contar con un mínimo de diez años de experiencia laboral, incluido el título profesional de licenciado en derecho; además de gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito doloso”.
Alberto Elías Beltrán pareciera cumplir con al menos dos requisitos: el profesional y el educativo. Es un abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho, quien en 1999, se tituló con la tesis “Ley federal contra la delincuencia organizada: un instrumento jurídico adecuado”, y obtuvo su cédula profesional ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) hasta 2011.
Las declaraciones patrimoniales del entonces Procurador refieren que se ha desempeñado como litigante desde 1998, cuando fungió como subdirector de litigio penal de lo jurídico contencioso de Banca Serfín. A partir de 2007, asumió su primer cargo público como director general adjunto de la PGR. Y ese mismo año, pasó a formar parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), donde de puesto en puesto, permaneció hasta noviembre de 2016.
En 2017, Elías Beltrán fue investido como Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales. Esa posición fue la que lo llevó a convertirse en el máximo responsable de la procuración de justicia en nuestro país, pues de acuerdo con el Artículo 137 del Reglamento de la Ley Orgánica de la PGR, “durante las ausencias del Procurador”, el despacho y resolución de los asuntos estarán a cargo, en prístino lugar, “de los Subprocuradores Jurídico y de Asuntos Internacionales”.
Según las leyes orgánica y constitucional vigentes, Elías Beltrán habría cumplido los cinco años de requisito para ser Subprocurador y los 10 años necesarios para ser Procurador. Sin embargo, como explicó a este medio digital José Alfonso Aparicio Velázquez, abogado especialista en transparencia y corrupción, por lo general la experiencia profesional se considera a partir de la fecha en que fuera expedida la cédula profesional, y no a partir de la expedición del titulo profesional.
“[La cédula] realmente acredita tu experiencia profesional como perito en derecho […], más en un abogado, y más en una Procuraduría que es la encargada de la administración de justicia. Hay una Ley de profesiones y para los abogados, para el ejercicio profesional en la mayoría de materias –porque esto no es igual en cada materia–, pues dice que tenga la cédula profesional”, explicó Aparicio.
Antes del 2012, previo a que la Cámara de Diputados estableciera criterios más rigurosos -en materia laboral- para evitar el “coyotaje”, en la Ley Federal del Trabajo no se exigía que los abogados tuvieran cédula profesional. Hoy en día, al menos en materia penal, es obligatoria.
Lo anterior es de suma importancia ya que, a unos días de su investidura, como su primer acto, Elías Beltrán tomó la decisión de separar de su cargo a Santiago Nieto Castillo, ex titular de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales (Fepade).
Este argumento, entre otros, lo han usado los legisladores de oposición para argumentar que la remoción de Nieto Castillo no es legal.
-Con información de Efrén Flores