Pese a que siguen dedicándose a la música, las responsabilidades de los integrantes de Molotov han ido aumentando, es decir, ahora además de subirse a un escenario, deben estar al pendiente de sus hogares y de sus hijos. Sin embargo, Ayala aseguró que «el ‘empute’ de salir a la calle, de ver las noticias, de ver la desigualdad, el racismo y la injusticia» sigue siendo el mismo que el de 23 años atrás.
Ciudad de México, 24 de agosto (SinEmbargo).- Después del intento de censura de «¿Dónde jugarán las niñas?», Paco Ayala, bajista de Molotov, se pronunció en contra de la desigualdad, cuestión que a pesar de haber sido criticada en el disco publicado en 1997, sigue estando vigente 23 años después, en pleno 2020.
«La policía te está extorsionando pero ellos viven de lo que tú estás pagando y si te tratan como a un delincuente no es tu culpa, dale gracias al regente. Hay que arrancar el problema de raíz y cambiar al gobierno de nuestro país», dicta «Gimme the power», una de las canciones más polémicas de «¿Dónde jugarán las niñas?» y de la década de los 90.
En entrevista para SinEmbargo, el también vocalista de la agrupación mexicana expresó que la canción «habla de una situación en la que los mexicanos estamos hundidos comprando esperanza falsa que nada más no llega y que los gobernantes siguen haciendo abuso de autoridad. Hay muchas historias donde la gente no tiene alcance de nada como justicia o igualdad, y yo no creo que haya cambiado mucho, ahí siguen los temas».
A principios de año, la ONU advirtió que la desigualdad en el mundo sigue aumentando y que se sitúa en máximos históricos. Según detalló la organización en su Informe Social del Mundo 2020, la desigualdad está aumentando de nuevo incluso en países en los que habían logrado disminuirla en las últimas décadas, entre ellos Brasil, Argentina o México.
Pese a que siguen dedicándose a la música, las responsabilidades de los integrantes de Molotov han ido aumentando, es decir, ahora además de subirse a un escenario, deben estar al pendiente de sus hogares y de sus hijos. Sin embargo, Ayala aseguró que «el ‘empute’ de salir a la calle, de ver las noticias, de ver la desigualdad, el racismo y la injusticia» sigue siendo el mismo que el de 23 años atrás.
«Desgraciadamente el encabronamiento sigue ahí. El cuestionamiento constante de lo que hacen las autoridades con los mexicanos y con los seres humanos sigue ahí. Quizá la perspectiva es otra porque ya somos más grandes, antes nada más teníamos tiempo para ir al escenario y estar echando desmadre, ahora también es eso más lavar los trastes y estudiar con los niños, pero la esencia en sí es la misma», expresó el músico.
«El encabronamiento sigue siendo el mismo y creo que desde la parte musical también te da energía para seguir de necio en los conciertos tirando ese mensaje», agregó.
En los últimos meses actores, músicos y personalidades del espectáculo en México han alzado la voz en redes sociales contra el racismo, pues a pesar de ser figuras públicas muchos lo han vivido en carne propia, tal es el caso de Amandititita, cantante mexicana que denunció que por años conductores de televisión han hecho comentarios racistas y clasistas sobre su persona.
En el país una de cada cinco personas de 18 años y más declaró para la Encuesta Nacional de Discriminación –realizada por en conjunto por el Inegi, Conapred, UNAM, Conacyt y CNDH en 2017– haberse sentido discriminada en el último año.
Más de la mitad de esta población (53.8 por ciento) percibe la discriminación por su tono de piel, peso o estatura, y forma de vestir o arreglo personal. Los indígenas y discapacitados, de acuerdo con la encuesta, fueron las comunidades de mexicanos más vulnerables.
Desde un punto de vista más personal, Paco Ayala aseguró que el Gobierno actual no ha cambiado en nada, «cambian siglas, pero yo siempre he dicho que cualquier persona que sea político ya desconfíes de él inmediatamente».
«Desgraciadamente yo no veo cambios ni propuestas que avancen a favor de la sociedad, quizá se hablan, se toman todos los espacios para decir lo contrario y se trata de coartar lo que va en contra y lo que siempre se cuestiona al Gobierno en turno, pero si hay cambios son mínimos como en la seguridad y la desigualdad porque es algo que siempre hay. Cada vez estamos peor», puntualizó.
UNA SOCIEDAD ESTANCADA EN LOS 90
A finales del mes de julio «¿Dónde jugarán las niñas?» volvió ser tendencia 23 años después de su publicación. ¿La razón? La portada del álbum, que muestra las piernas de una estudiante con la ropa interior debajo, fue criticada por muchos internautas que acusaron a la banda de sexualizar la imagen de la mujer.
El tuit que desató una pelea virtual entre seguidores y detractores cuestionaba “¿ustedes se imaginan lo que pasaría si este disco hubiera sido publicado en esta época?”, haciendo alusión a la llamada generación de cristal.
¿Ustedes se imaginan lo que pasaría si este disco hubiera sido publicado en esta época de la generación de cristal? pic.twitter.com/yqU96C6avD
— JotaC43 (@JotaC_43) July 17, 2020
«Ya era la última censura que le faltaba a ese disco. Lo censuraron los gobiernos, los espacios públicos, la radio y la televisión, la prensa, las empresas que vendían discos. Todo el mundo censuró el disco y el disco ahí sigue», apuntó Paco Ayala.
«Ya llevamos unos 3 mil o 4 mil shows en vivo desde que salió ese disco y ahí sigue. No se va a borrar ni la portada ni las canciones. Afortunadamente parece que es atemporal lo que pasó con ese disco porque sigue manteniendo esta sombra de censura», añadió.
Ante las críticas, Ayala sostuvo que «parece que es la sociedad la que no cambió porque sí cambiaron los medios, sí hubo una apertura de libertad de expresión, sí sigue habiendo también una censura tal vez más discreta o controlada y el disco sigue diciendo lo mismo y sigue picando conciencias hacia ciertas situaciones que hoy en día no han cambiando en lo absoluto».
«¿Dónde jugarán las niñas?» logró vender más de un millón de copias en su año de lanzamiento y fue nominado a la categoría de mejor álbum de rock latino alternativo en los premios Grammy Latino de 1998.
«Que la gente siga no entendiendo y queriendo poner palabras donde no hay, donde el mensaje es bien claro, te das cuenta de que pues sí es totalmente la gente que en algún momento encuentra oportuno sacar esto para, no sé si para llamar la atención, no sé si para recordarle o hacerle ver a las nuevas generaciones que existe la banda y qué dicen la rolas», criticó el bajista.
«Creo que de alguna manera esta publicidad mala incluso nos llevó a que estas nuevas generaciones supieran que existimos y que había un disco hace 23 años que hablaba de cosas que hoy se viven y que no han cambiado en absoluto».
Finalmente, el bajista adelantó que «La Molocha», como también se le conoce a la agrupación, esta trabajando en un nuevo disco. «Estamos componiendo canciones, estamos tratando de bajar ideas para en su momento sacar un disco inédito y hacer rolas nuevas que ya hacen falta, y yo espero que los fans hablen de Molotov».
– Con información de Bianka Estrada y EFE